En un primer momento hicieron pasar el video como una tarea escolar de una joven llamada Almudena Ortiz Monasterio estudiante del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente, ITESO.
En este video, que se hizo rápidamente viral se aprecia a una joven atractiva que ingresa a una Iglesia y, a ritmo de Reggaetón, dice que aunque es una “niña bien” votará por “ya sabes quién”.
De inmediato el ITESO se deslindó. Negó que tuviera inscrita a alguna alumna de nombre Almudena Ortiz Monasterio, también negó que se impartiera en su institución la materia para la que supuestamente se realizó dicha tarea.
Por su parte, también MORENA salió a deslindarse diciendo que el video era guerra sucia contra ellos y que les parecía vulgar.
Sin embargo, a todas luces, el video promueve el voto por el candidato de MORENA con la misma frase “ya sabes quién” que lo han estado promoviendo en la publicidad oficial de la coalición y los partidos que la integran.
Poco a poco han salido elementos, muchos de ellos denunciados por el Diputado Jorge Triana, en los que ha quedado de manifiesto que el video fue realizado por una casa productora del sur de la Ciudad de México, presuntamente contratada por MORENA.
Una vez que se ha confirmado que el video no corresponde a una tarea escolar, sino a una producción contratada para influir en la contienda electoral, resulta fundamental que la autoridad, en este caso la FEPADE, investigue a fondo para llegar a saber con claridad quienes y con qué objetivo mandaron hacer este video y sean sancionados en consecuencia.
En caso de ser guerra sucia orquestada por adversarios, esto debe dilucidarse y sancionarse, si cualquier otro actor político mandó a hacer el video para perjudicar a MORENA tiene que quedar perfectamente documentado por la autoridad.
Pero también, en caso de ser propaganda pagada de manera secreta por MORENA, se debe sancionar al partido con todo el peso de la ley. Más allá de que las voces que minimizan el hecho y lo enmarcan en la ausencia de controles en las redes sociales, el acto puede reflejar la conducta premeditada de actores políticos que, fingiendo ser particulares, aprovechan el “anonimato” que les brinda la Internet para violar la ley.
Por lo pronto se ha identificado ya a la protagonista del video quien, en caso de ser indiciada, podrá declarar sobre quién y bajo qué términos la contrató, así como identificar a otros participantes, delante y detrás de cámaras en el mismo.
Se supo también ya que el video fue grabado en la Capilla de San Sebastián, en la Delegación Benito Juárez (no en Zapopan) a donde pagaron, según declara el párroco responsable de la parroquia, a los mayordomos y sin su autorización, quince mil pesos por usar la Iglesia para grabar “escenas de una boda”. Si bien él refiere que no se le informó el contenido del mismo y que no se cuentan con los datos de los contratantes, por supuesto que estos elementos constituyen pistas mediante las cuales la autoridad podría dar con la identidad e intereses de los autores del mismo.
Se puede también, mediante la unidad de inteligencia cibernética, saber con cierta facilidad los servidores y la dirección IP desde la cual fue subido el video originalmente a la red, lo que facilitaría dar con el paradero de sus autores y quienes tenían un interés en su promoción.
El Diputado Federal, Jorge Triana informó que, según las fuentes que lo contactaron, el verdadero nombre de la protagonista del video es Paulina Laborie quien es una instructora fitness, amiga de los dueños de la casa productora contratada, según sus mismas fuentes, por MORENA para realizar tres videos que dieran apariencia de ser realizados por la comunidad para poder hacer proselitismo. Éste solo sería el primero de los tres. No sabemos si, de ser cierto y tras el escándalo, los otros dos también saldrán a la luz o se quedarán guardados.
La autoridad tiene la obligación de investigar y llegar al fondo de estos hechos. De lo que se puede comentar del propio video yo resaltaría lo siguiente.
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El video, ya es absolutamente claro, no fue realizado para una tarea escolar ni por un colectivo ciudadano ajeno al proceso político. Se contrató una casa productora para su realización y se emplearon recursos en ello. Estos recursos, evidentemente no fueron reportados a la autoridad electoral, con lo que se violenta la ley y se pueden presumir diferentes acciones de esta naturaleza que pueden derivar en el rebase de gastos de campaña u otras violaciones mayores al proceso electoral.
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Al pretender hacerlo pasar por una tarea escolar, quienes realizan el video buscan engañar al espectador para influenciar, de una u otra manera, su voto. La autoridad tiene la oportunidad, al hacer su trabajo, de develar este engaño para que los electores juzguen la calidad del intercambio político que dirigen hacia ellos quienes solicitan su voto y aspiran a gobernarlos.
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En el video se llama abiertamente a votar por uno de los candidatos en el periodo de intercampañas, que abiertamente lo prohíbe, con lo que se violenta, en esta parte también, la ley electoral.
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En el video se hace un uso claro y descarado de símbolos religiosos, lo cual también prohíbe la ley electoral en nuestro país y también amerita ser sancionado.
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Aparte de los elementos jurídicos, resulta políticamente muy peligroso el que se transgreda el respeto a los símbolos religiosos y la separación de la Iglesia y el Estado, que en México ya costó guerras y vidas humanas. MORENA, particularmente, tiende a navegar de manera constante en la barrera del respeto a los símbolos religiosos. Desde su nombre, como una clara alusión a la Virgen de Guadalupe; el registro de su candidato el 12 de Diciembre, precisamente en la festividad de la misma; al menos un mitin documentado de AMLO en el interior de un templo religioso; el registro de Andrés Manuel como candidato del Partido Encuentro Social (partido además confesional y claramente religioso) en donde incluso se hicieron citas bíblicas en referencia con el candidato; pasando por la movilización (peregrinación) de Delfina Gómez a la Basílica de Guadalupe para protestar por irregularidades en el proceso electoral del Estado de México. En todas y cada una de estas acciones, MORENA ha estado al borde de la violación de la ley y me parece que ya es tiempo que la autoridad comience a poner un alto a las mismas.
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Por otro lado, en el caso particular del video de “la niña bien”, además se usa los símbolos religiosos faltando al respeto a los mismos. Más allá de la religión que cada uno profese (o no profese), el respeto a las creencias de los demás y sus símbolos sagrados resulta fundamental para la paz social. Utilizar elementos de la mayor importancia para el catolicismo, que además es la religión con mayor número de creyentes en el país, como la comunión, y donde en el video se puede ver a la actriz bailar Reggaetón, baile con claras connotaciones sexuales, en el altar mismo del templo con un actor caracterizado como cura, sin lugar a dudas, resulta ofensivo e insultante para millones de mexicanos. Ellos merecen saber quién fue quien realizó dicho acto de propaganda para tomarlo en cuenta al momento de determinar su voto.
En estos momentos hay muchas voces minimizando el hecho y diluyéndolo en el mar de informaciones que circulan en “las poco reguladas” redes sociales. Sin embargo, me parece claro que en este tema se puede mostrar una intencionalidad política por parte de actores de la contienda electoral para influir el voto de los electores hacia un rumbo determinado pasándose la ley de largo en el proceso.
Permitirlo sería un episodio más de la triste realidad que impera en nuestro país donde la ley resulta un adorno y donde los que hacen trampa, sea mediante la presentación de firmas irregulares o mediante la elaboración de videos de campaña disfrazados de tareas escolares, lejos de ser castigados son recompensados.
