febreroAmerica/Mexico_Citybsáb, 22 Feb 2025 01:36:01 -0600000000amsáb, 22 Feb 2025 01:36:01 -060025 22, 2025

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Son un defensor de la publicidad oficial. Me parece que es un instrumento que puede servir para apuntalar la pluralidad y proteger la libertad.

Muchos de los proyectos periodísticos de relevancia histórica fueron apoyados por el Estado, con la idea de propiciar un mosaico informativo que respondiera a las necesidades de la propia sociedad.

La transición a la democracia lo fue también para la consolidación de una prensa profesional y con márgenes de libertad más amplios que los que existieron en las décadas del viejo régimen.

En los últimos años la discusión sobre la utilidad e inclusive la pertinencia de la inversión publicitaria han venido aumentando. Existen posturas que consideran que lo mejor que puede ocurrir es cancelarla y hay quienes pretenden que todo se mantenga en la discrecionalidad y la ambigüedad.

Me parece que en ese tema el medio periodístico, sus reporteros, editores y ejecutivos tenemos mucho que decir.

La mayoría de los medios de comunicación viven de la publicidad oficial. Por desgracia en nuestro país las pautas privadas son insuficientes y los lectores son solo una pequeña franja de la población.

Los gobiernos, por su parte, tienen la necesidad de comunicar y hay programas que requieren de pautados constantes y de la insistencia que sólo tienen las campañas.

Los mejores clientes son los gobiernos, y si bien esto puede complicar la independencia, también propició el embarnecimiento de buenas propuestas y de publicaciones de muy alta calidad.

Además, nuestras propio escenario político, de gran pluralidad, al menos hasta diciembre de 2018, hacía muy complicado que los funcionarios públicos determinarán agendas o bloquearan temas, porque el costo de hacerlo podía ser muy grande.

Lo que se requiere es de transparencia y de políticas públicas que promuevan el mejoramiento de las propuestas informativas y de las condiciones de trabajo de los periodistas.

Requerimos, por supuesto de claridad sobre presupuestos y esquema de inversión.

Pero también deberíamos de avanzar en cláusulas de conciencia que son las que al final del día blindan la labor de los reporteros frente a cualquier tipo de intereses.

Me parece que buena parte de la lucha por la independencia se da justamente en las redacciones, en consejos editoriales poderosos y en la claridad de los intereses legítimos de las empresas.

Tenemos un panorama periodístico y de comunicación que merece subsistir y que para ello requiere de reglas claras en la asignación publicitaria, pero también de visión para proteger la crítica y el debate.

Podemos transitar a otros esquemas, pero hay que hacerlo protegiendo lo que tenemos, lo que se ha logrado a lo largo de los años y del esfuerzo de generaciones enteras.

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