La esposa de AMLO no es la única cónyuge que se beneficia en las declaraciones 3de3 en la clase política doméstica, en algunas de las cuales (como el caso del propio AMLO) los maridos llegan a aparecer cual simples cazafortunas de mujeres acaudaladas.
Las posesiones en el matrimonio López-Gutiérrez Müller corresponden exclusivamente a la señora Beatriz, que cuenta con cuatro propiedades, una en la CDMX, dos terrenos y un departamento en Puebla (sin reportar sus costos), sueldo de 570 mil pesos, menaje, obras de arte y joyas.
Hay más casos, como el del perredista Jesús Zambrano, quien tiene un departamento de un millón 200 mil pesos, una camioneta de 512 mil 900 pesos y tres cuentas de banco, pero su esposa es dueña de cinco inmuebles y obras de arte por 650 mil pesos.
Otro perredista, el diputado Guadalupe Acosta Naranjo, es dueño de un vehículo, un departamento, un terreno y mobiliario de casa, pero su esposa posee automóvil, dos casas, un departamento, un terreno y una cuenta de cheques.
Francisco Nava, compañero de partido y de bancada de Acosta Naranjo, tiene cuatro cuentas de banco, un automóvil, menaje de casa y joyas, mientras su pareja es dueña de 15 propiedades en San Luis Potosí, donde vive el matrimonio.
Los priistas estiran la liga aún más. Veamos:
—La diputada Susana Corella Platt maneja una cuenta bancaria con 100 mil pesos, joyas valoradas en 120 mil pesos y una cuenta de cheques, pero su esposo posee una casa y un departamento en Sonora, cuatro vehículos en la CDMX, una embarcación en Estados Unidos, joyas y obras de arte.
—El senador Ricardo Barroso es dueño de un terreno de 120 metros cuadrados y tiene cinco cuentas bancarias. Su esposa, en cambio, es propietaria de siete inmuebles que adquirió cuando Barroso se desempeñó en cargos dentro del PRI.
—Héctor Yúnes Landa, excandidato a gobernador en Veracruz, reporta ingresos por un millón 804 mil 324 pesos anuales y un departamento, mientras su esposa posee cuatro terrenos, dos casas y tres coches.
—La senadora Ivonne Álvarez no tiene propiedades ni automóvil, aunque su marido es dueño de dos casas, tres locales y cuatro automóviles.
—El diputado por Sonora Jesús Epifanio Salido Pavlovich tiene sólo tres cuentas bancarias, pero su pareja es dueña de dos casas y dos terrenos, tres automóviles, joyas, obras de arte y menaje de casa.
El beneficio de los cónyuges es casi una regla en las declaraciones provenientes de políticos de todos los partidos en las declaraciones 3de3, que, por ello, corren el riesgo de convertirse en un simple trámite para cumplir una de las tantas exigencias de la sociedad civil a los políticos.
Por ejemplo, el panista Ricardo Anaya es dueño de una casa y un auto y tiene ocho cuentas bancarias, pero su esposa posee un vehículo, menaje de casa, una casa y tres locales que adquirió cuando él era secretario particular del gobernador de Querétaro.
Sin embargo, una de las más llamativas es la del gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, quien reportó bienes por cinco millones 486 mil 33 pesos, de los cuales dos millones 724 mil 947 son en joyas, monedas y dos vehículos… donados por sus suegros.
De ahí que, ahora, una de las tareas de los impulsores de la declaración es que ésta se consolide como una obligación del Estado mexicano para que la ciudadanía posea por fin un parámetro para saber cómo va la evolución patrimonial de candidatos y líderes políticos.
Sólo así funcionará.
Este artículo fue publicado en La Razón el 17 de agosto de 2016, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página.
