Otra vez la improvisación alegre juega una mala pasada al Jefe de Estado mexicano: a diario festeja como éxito de su gobierno el dinero que mandan los migrantes, pero ahora que mueren 27 de ellos asfixiados, pedirá cuentas a Biden.
“El 12 de julio voy a tratar con Biden este tema de la migración, hay que apoyar a la gente para que no tenga necesidad de buscar la vida del otro lado”, dijo ayer el presidente.
Pero, en su reciente Tercer Informe de Gobierno, enumeró como un logro de su gestión el envío de 40 mil 600 millones de dólares en remesas, por parte de los mexicanos que se van a buscar mejor vida del otro lado.
“Es para presumir a los cuatro vientos y para decir a los tecnócratas neoliberales: ‘¡Tengan para que aprendan! Crecen como nunca las aportaciones de los paisanos. Y este año se superarán los 48 mil millones de dólares”, festejó.
Es decir, presume la pobreza el político que llegó a presidente con 30 millones de votos, porque prometió acabar con la pobreza que, como sea, ha crecido en la mitad de su gestión: seis millones nuevos de pobres.
Peor aún: más de la mitad de los migrantes muertos dentro de un tráiler, antier en Texas, eran mexicanos: 27 de 51. Porque la realidad amarga es que los mexicanos se están volviendo a ir de otro lado, cuando ya habían dejado de irse.
Así que, hay que insistir en que, en 2018, al triunfo electoral del actual presidente, los migrantes ilegales mexicanos en Estados Unidos ya eran minoría ante los de otros países. En 2007 eran 8.2 millones y 10 años después la cifra bajó a 6.2 millones.
“A partir de 2007, la cantidad de inmigrantes mexicanos no autorizados disminuyó, ya que se fueron de los Estados Unidos más de los que llegaron”, señala un informe del Pew Research Center, elaborado por Jeffrey S. Passel y D’Vera Cohn.
En cambio, con la llegada al poder de la autollamada “Cuarta Transformación”, la caída de la economía a cero y por debajo de cero desde 2019, provocó un estallido en los cruces desesperados de la frontera en busca de mejor vida.
Estados Unidos deportó en 2019 a 211 mil 241 mexicanos sin papeles; a 184 mil 402 en 2020; a 225 mil 955 en 2021 y van 18 mil 175 en 2022. De los deportados en 2021, eran niños y adolescentes 20 mil 394.
No: que los paisanos que logran instalarse sin papeles en Estados Unidos manden dinero no es para “presumir a los cuatro vientos”, ni decir “a los tecnócratas neoliberales ‘Tengan para que aprendan’”, como pregona el presidente.
¡Y se quejará con Biden!