La corporación más fuerte de cabildeo de Estados Unidos ha entrado en acción a favor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte ( TLCAN o NAFTA, por sus siglas en inglés).
La Cámara de Comercio de Estados Unidos, que tiene a gran parte del empresariado de aquel país, ya externó su preocupación por la postura de Donald Trump y su equipo, que podría poner en riesgo el acuerdo comercial.
Castañón y Kalach ven fase dos de cabildeo
Incluso, el empresariado mexicano, encabezado por Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, junto con Moisés Kalach, el encargado de las negociaciones por parte del empresariado, han estado en contacto con los jefes de cabildeo y las empresas de aquel país.
Incluso, hay quien comenta que ésta es la fase dos del cabildeo o lobbying y va directo a los estados agropecuarios y manufactureros, que sí fueron votantes directos de Donald Trump, y que podrían dejar de exportar hacia México si el acuerdo comercial desaparece.
Este tipo de votantes, como, por ejemplo, son los productores de granos que nos exportan o de manufacturas diversas, sí pueden pesar en la decisión de Trump.
EU quiere negociar cada cinco años
Como ya lo ha mencionado el propio equipo negociador de Trump, encabezado por el representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer, ellos sí están por tres puntos que México ve inadmisibles.
1.- Sería el negociar cada cinco años el acuerdo comercial. Es imposible. Ninguna inversión tendría certeza de reglas claras de operación y exportación a mediano y largo plazos. Además, siempre estaríamos a expensas de qué le gustó o no al gobierno estadunidense.
EU quiere contenido nacional de 50%
2.- Contenido nacional en la industria automotriz. Tampoco es posible. Hoy en día, la industria automotriz de la región de Norteamérica es sumamente competitiva, en particular la mexicana.
Y cuenta con piezas y componentes de alrededor del 30% de EU, del 30% de Canadá, y de 40% de México. Aquí, tanto Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México, como el presidente de la la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, han dicho que el contenido regional ya de por sí es elevado, de 62.5%, porque ello todavía permite traer piezas de otras grandes productores, como son Japón, Corea, Brasil, Alemania, España, etcétera.
Y lo peor, Estados Unidos no sólo quiere elevar el contenido regional, sino además, hacerlo contenido nacional a favor de EU, buscando un 50% de contenido de piezas y componentes provenientes de EU en cada vehículo. Es ridículo, sumamente costoso y no toma en cuenta las ventajas de la globalización ni de cada uno de los países.
Lighthizer: Revertir el déficit mediante el acuerdo
3. Revertir el déficit comercial de EU. Ya lo hemos comentado: el déficit comercial de EU no es tan preocupante, pues importan bienes intermedios que ellos mismos los transforman en productos de mayor valor.
Al final, la cadena de valor es benéfica para EU. Pero como estamos frente a una visión muy corta de la administración de Trump, ellos, por medio del acuerdo comercial, quieren exportarnos y que nosotros no les exportemos.
¿Será bilateral México-Canadá?
Esta semana inicia la cuarta ronda de negociaciones. El miércoles inician trabajos en Washington. El cabildeo está a todo lo que da a favor del acuerdo comercial.
¿Podrán con las políticas aislacionistas y proteccionistas de Trump? En este caso, los que ya están cabildeando para mantener el acuerdo con México son los propios estados votantes de Trump, agropecuarios y manufactureros. Mientras tanto, el jueves llega a México el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y sí: puede afianzarse la relación entre México y Canadá, y terminar haciendo del acuerdo trilateral uno bilateral.
Eso sí: Canadá y México no podrán sustituir el gran mercado estadunidense. Se le seguirá exportando mediante otras vías, como la Organización Mundial de Comercio. Será más tortuoso, pero de que las exportaciones e inversiones continuarán, ni lo dude.
Este artículo fue publicado en El Excélsior el 9 de octubre de 2017, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.