jueves 21 noviembre 2024

Internet: La Aldea Global

por Ingrid Motta

Celebramos el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información desde 1969, para conmemorar la fundación de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) el 17 de mayo de 1865, debido a la firma en París del primer Convenio Telegráfico Internacional.

Este año, más que nunca, tenemos muchísimo que celebrar desde el confinamiento global. Los países han realizado grandes esfuerzos para garantizar las conexiones de datos que nos permiten continuar con nuestra vida laboral, académica, social y emocional. Ahora más que nunca son una herramienta fundamental para reducir la brecha digital y asegurar el desarrollo sostenible.

La globalización ha creado modelos de comunicación en donde la cultura se ha convertido en una suma de valores multinacionales, flexibles y de la cual cualquier ciudadano de cualquier país, religión o ideología puede disponer.

 

En el siglo XIX la sociedad estaba conformada como una organización vertical adaptada a materias primas, manufacturas y su distribución a través del ferrocarril. En el siglo XX, la era de la información se configuró con una combinación de industrias tecnológicas conglomeradas, y las corporaciones tuvieron una tendencia hacia infraestructura descentralizada, dando paso a tecnologías relacionadas con el vídeo (fibra óptica, computadoras, la comunicación vía microondas y satelital, entre otras).

La tecnología tiende a crear, de acuerdo con Marshall McLuhan (considerado como uno de los profetas de la información de masas), un medio ambiente o “galaxia”, que no funciona como un receptáculo pasivo, sino que da nueva identidad al hombre y a la tecnología. McLuhan vaticinaba desde 1980 como los usuarios de las nuevas tecnologías se convertirían en productores y consumidores en forma simultánea, mismos a los que hoy llamamos prosumers.

En su obra The Gutenberg Galaxy de 1962, McLuhan describe: “una sociedad eléctricamente configurada. Toda la información crítica necesaria para la fabricación y distribución, desde automóviles hasta computadoras, estaría a disposición de todos al mismo tiempo”, lo que ahora llamamos aldea global.

Fuente: TyN Magazine

 

Internet es un creador natural e incluyente de comunidades. Los ya conectados pueden disfrutarla como una herramienta de comunicación y aprendizaje, tener acceso a otras culturas y a la sociedad del conocimiento, viajar sin salir de casa, entretenerse con videojuegos, chatear, leer libros y revistas digitales, ver películas, series y escoger entre una enorme gama de programas de diferentes temáticas para verlos y compartirlos donde y cuando quieran.

La conectividad nos hace consumidores libres y nos da acceso a millones de contenidos que nos permiten evolucionar constantemente en nuestro ser y hacer como seres humanos.

Hoy podemos decir que más de la mitad de la población mundial goza de conectividad plena; sin embargo, debemos redoblar los esfuerzos para que nadie se quede fuera de un mundo conectado, y todos disfrutemos de capacidades tecnológicas como: 5G, internet de las cosas (IoT) e inteligencia artificial.

Las tecnologías de la información son ya una condición para el desarrollo social y económico de todas las naciones, y además contribuyen a mejorar la vida de todas las personas.

Fuente: Hootsuite

En el mundo de base binaria existen también ceros, como la privacidad de la información y amenazas como robo de identidad, cyberbullying (acoso en dentro de la red), sexting (envío de contenidos de tipo sexual), falta de verificación de los contenidos que muchos comparten, propagación de virus, phishing o suplantación de identidad y que en algún momento algún individuo se pierda ante la adicción al mundo virtual y no logre distinguir entre estar dentro o fuera de la red.

La UIT celebra este 2020 sentando las bases de su agenda 2030, que, a voz de su Secretario General, Houlin Zhao, consiste en una visión mundial compartida para reducir la brecha digital y aprovechar el poder de las tecnologías de la información y las comunicaciones en apoyo para el desarrollo global.

La conectividad será, para todos, en algún momento parte integral de la humanidad. Estamos todos reaprendiendo a vivir en una sociedad conectada y creando nuevos códigos de conducta para conocer personas, trabajar, estudiar, viajar, enamorarnos, desenamorarnos, compartir y con ello hacer de este mundo un lugar y espacio mejor.

Autor

  • Ingrid Motta

    Ingrid ha sido reconocida en varias ocasiones como una de las 100 mujeres más poderosas en los negocios por la revista Expansión, una de las 45 líderes de mercadotecnia por la revista InformaBTL, así como una de las mujeres más influyentes en el campo de la tecnología por el periódico El Universal.

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