Roma, Italia.- Estar fuera del país por unos días nos da la oportunidad de ver qué sucede en otras naciones, lo cual nos permite tener un referente en función de nuestra abrumadora realidad. Italia, como Europa, no deja de vivir avatares, lo que lo hace diferente son los instrumentos que tiene para encararlos y sobre todo la actitud de los políticos y los ciudadanos.
Una de las grandes cuestiones que Europa viene enfrentando tiene que ver con la gobernabilidad. Nos hacemos las mismas preguntas de los instrumentos que tienen y que llevan a que las respuestas sean diferentes en forma y fondo.
Los procesos electorales no están exentos de la pasión y desbordamientos como los que vivimos. Francia quizá sea la sociedad más organizada para desarrollar elecciones. Tiene que ver con sus leyes, pero sobre todo con la actitud ciudadana. Es sorprendente cómo al día siguiente de las elecciones la vida sigue y con gobernantes actuando en consecuencia. Los partidos políticos en muchos casos son repudiados, Macron casi que se hizo un partido político al salir cerca de dos años antes del cargo que tenía en el gobierno francés.
El gran reto está siendo el cómo establecer una relación inteligente, sensible, equilibrada, bajo un pleno del Estado de derecho, que permita que los cuestionamientos sobre los procesos electorales se puedan deber a victorias o derrotas que generen enconos, pero no porque generen controversias por el desarrollo del proceso electoral. Los ciudadanos creen en sus aparatos legales, difícilmente los ponen en tela de juicio y saben, en la mayoría de los casos, que la victoria y la derrota, guste o no, es parte del juego político al amparo de creíbles y efectivos procesos legales.
Las preguntas sobre México tienden a caer en los terrenos de la seguridad y el narcotráfico. Sorprende el estado de las cosas en las que estamos, pero también hay una mirada más madura en muchos casos de la que tenemos nosotros mismos. En Europa están muy preocupados por muchas cosas como para detenerse a pensar en lo que sucede en otros países; el único que sin duda lleva mano en Europa y en el mundo es EUA.
En Italia las discusiones sobre los temas de seguridad van entrando sin duda a otra etapa. Todos aquellos años en los que las mafias gobernaban en el sur del país se han ido diluyendo, no es que ya no existan; se van estableciendo reglas no escritas para determinar terrenos y sobre todo para tratar al máximo de colocar el Estado de derecho por delante.
Estos días se está presentado en la televisión italiana RAI, una serie sobre Aldo Moro, quien fuera dos veces ministro de este país y quien fuera asesinado brutalmente en 1978 por las brigadas rojas. Es emocionate recordar los días de profesor universitario de quien fuera una de las figuras de la vida italiana que más lucharon en contra de la mafia. Al paso de los años los italianos se han dado cuenta de que su muerte no fue inútil y, en algún sentido, esto fue abriendo espacios importantes para que la situación de Italia fuera cambiando.
No es que Italia haya resuelto todo o que se necesite la muerte de alguien de la magnitud de Moro para que las cosas cambien, lo que sucede es que la voluntad ciudadana fue creando un nuevo estado de las cosas. Italia vive eternamente en la controversia política, es el país de Europa que ha tenido más minitros después de la Segunda Guerra. Sin embargo, su orden interno y su organización social le han permitido estabilidad y sobre todo respeto al Estado de derecho.
Las enseñanzas europeas están fundamentalmente en la convivencia social; están también en actitudes ciudadanas que establecen relaciones diferentes entre gobernados y gobiernos.
Esto es quizás lo que deberíamos pensar y buscar en el México del corto y mediano plazo.
Desde acá la elección mexicana se ve como un proceso de gran importancia, pero sin sentimentalismos la vida sigue. Lo relevante es el contrato social y con ello, gobierne quien gobierne, terminaremos teniendo una base que nos fortalezca, que nos dé certezas gane quien gane.
Resquicios
Si algo no le perdona la sociedad italiana al futbol es la eliminación al Mundial de Rusia. El futbol en este país es una forma de vida; en donde uno esté parece un tema obligado. Están dolidos y ardidos.
Este artículo fue publicado en La Razón el 9 de mayo de 2018, agradecemos a Javier Solórzano su autorización para publicarlo en nuestra página.