23-01-2025

Las letras chiquitas del T-MEC

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La aprobación del T-MEC por parte del Senado, presidido por Martí Batres, es un espaldarazo a la manutención de una economía abierta. Da certidumbre, y con la aprobación del T-MEC, se garantiza que exportaremos y tendremos reglas para la inversión con el mercado más grande del mundo, el de Estados Unidos.

Ahora faltará la espinosa aprobación por parte de los demócratas en el Congreso estadunidense, quienes quieren ver en México la ejecución de la reforma laboral, multisindical.

SEIS CARTAS PARALELAS

Sin embargo, el T-MEC fue aprobado con seis cartas paralelas. Podríamos decir que son las letras chiquitas del contrato, las que tienen las famosas restricciones y que, en algún momento dado, pueden convertirse en camisa de fuerza para la expansión de sectores mexicanos. Estas cartas paralelas, de las cuales se mencionó poco, fueron aceptadas por el equipo mexicano negociador y tienen que ver, primero, con los límites en la producción automotriz; segundo, con la liberación de patentes en medicamentos biotecnológicos, y tercero, con el mercado de quesos provenientes de EU a México.

AUTOMOTRIZ, LÍMITE PARA EXPORTAR

En el mercado automotriz, México aceptó tres cartas paralelas. La principal de ellas tiene que ver con la capacidad exportadora de México. Actualmente, le vendemos a EU 1.7 millones de unidades anuales, y con la carta paralela, nos garantizan que les podremos llegar a vender hasta 2.6 millones de unidades. Pero no más. Ése es el límite. Vaya, si Donald Trump quiere imponernos aranceles, tendrá que ser después de la venta mexicana de autos por 2.6 millones de unidades. Sin embargo, también significa un límite al crecimiento automotriz. Además, se aceptó elevar el nivel de contenido regional, de 62.5% con piezas de los tres países, hasta un contenido regional de 75%. Sólo se podrán importar piezas por el 25% del vehículo.

BIOTECNOLÓGICOS, A 30 AÑOS PARA TENER UN GENÉRICO

En cuanto a la carta paralela de medicamentos biotecnológicos, aquí Juan de Villafranca, director de Amelaf, la asociación que reúne a laboratorios mexicanos, ha advertido que en las negociaciones con la administración Trump, México cedió en la protección de datos biotecnológicos. Entonces, si una medicina de EU tiene 20 años de haber sido patentada, ahora, además, podrá contar con 10 años más de protección de datos clínicos. Es decir, un genérico mexicano podrá estar saliendo hasta después de 30 años, y no de 20 años, cuando termina su patente.

QUESOS ESTADUNIDENSES, AUNQUE NO SEAN LOS ORIGINALES

La sexta carta tiene que ver con los quesos, en la que México se compromete a adquirir los quesos estadunidenses, aunque tengan nombres europeos. Aquí, México negoció con la Unión Europea que mantendría sus nombres, pero aceptó que los quesos estadunidenses entren, aunque sus nombres de origen sean europeos, son hasta 33 tipos de quesos. Las seis cartas paralelas son las letras chiquitas del T-MEC.


Este artículo fue publicado en Excélsior el 20 de junio de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.

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