A la diputada Luisa Gutiérrez Ureña con cariño, agradecimiento y admiración.
El discurso no coincide con la realidad. Durante los más de 18 años de campaña y una vez que asumió la máxima magistratura del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha afirmado en mítines públicos, entrevistas, foros y en sus tradicionales mañaneras que para él y su doctrina son “primero los pobres” y que se atenderá a población más desprotegida. La realidad confirma otra cosa: al menos 20 programas sociales han desparecido o han sufrido reducciones presupuestales de miles de millones de pesos durante su administración, con lo que se ha dejado de atender a los sectores más vulnerables.
Con las “tijeras” de la ignominia, la llamada Cuarta Transformación decidió sistemáticamente recortar políticas públicas orientadas a atender a los niños y las niñas, a las mujeres, a los jóvenes, a los adultos mayores y en lugar de reforzar las estrategias de gobierno transversales que permitirían atender las carencias y necesidades sociales más apremiantes.
Sí. El gobierno federal eliminó de un plumazo 9 programas que beneficiaban a las mujeres, a fin de cortar recursos para obtener rentabilidad política; se cancelaron las estancias infantiles, el seguro popular, el programa prospera, los espacios para mujeres violentadas, y se disminuyeron los recursos del sector salud y educativo.
Con respecto a 2016, los resultados de 2021 mostraron un incremento de 4 puntos porcentuales en la violencia total contra las mujeres a lo largo de la vida. La violencia sexual registró el mayor aumento, con un 8.4%. La actual gestión federal arrebató a las mujeres políticas públicas eficientes que nos permitían empoderarnos y romper los círculos de violencia a los que estamos expuestas
En una intervención en el Congreso de la Ciudad de México, la diputada Luisa Gutiérrez Ureña fue enfática al afirmar que la decisión de eliminar programas sociales, desde la 4T “nos quieren sometidas, nos quieren arrebatar la voluntad… nos quiere calladas” y lanza una proclama: “Entre callar o gritar, grita tanto que deje sordo al violentador y a sus cómplices; entre callar o gritar, grita tanto que seas ejemplo para levantar la voz; entre callar o gritar, grita tanto que las y los diputados de morena ya no puedan seguir negando tu presupuesto; entre callar o gritar, grita tanto… a Morena en la ciudad sólo le importa una mujer y esa mujer es Claudia Sheinbaum”.
Nada podemos reprocharle a la legisladora por sus palabras desde la tribuna en el Congreso capitalino, porque tiene razón. Nos han querido arrebatar la voluntad al eliminar las estancias infantiles; el Programa para la inclusión y la Equidad Educativa de la Secretaría de Educación Pública (SEP); recursos para Grupos Vulnerables; para el desarrollo de los jóvenes (218 millones 483 mil pesos), para Educación Media Superior (33 millones 16 mil pesos), para Educación Superior (37 millones 807 mil pesos), y para la Promoción del Respeto a los Derechos Humanos y Atención a Víctimas del Delito de la anterior Procuraduría General de la República y en el anexo de Acciones para Prevenir el Delito (194 millones 362 mil pesos).
No conformes con ello, han reducido presupuestos enfocados a las más sentidas necesidades populares: el rubro de Desarrollo de los Pueblos Indígenas tuvo un recorte de 32 %, es decir, 45 millones 189 mil pesos; el de Protección y Defensa de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) en el rubro de Igualdad entre Mujeres y Hombres, tuvo una reducción de 56 %, es decir, de 9 millones 429 mil; el destinado a Promover la Protección de los Derechos Humanos y Prevenir la Discriminación de la SEGOB, del anexo de Igualdad entre mujeres y hombres disminuyó 535 mil pesos.
Adicionalmente, las Políticas de Igualdad de Género del Sector Educativo de la SEP en el anexo de Igualdad entre mujeres y hombres registró una reducción de 78 %, es decir, 6 millones 980 mil; también el Programa de Apoyo al Empleo de la Secretaría del Trabajo del rubro de Igualdad fue recortado en 60% 183 millones 646 mil pesos (-60%), y el Apoyo Económico a Viudas de Veteranos de la Revolución Mexicana con una reducción de 24 %, es decir, 105 mil 900 pesos.
Por si fuera poco, el programa para Promover la Protección de los Derechos Humanos y Prevenir la Discriminación de la SEGOB en el apartado de atención a Niñas y Niños tuvo una disminución de 92 %, es decir, 6 millones 118 mil.
Para el Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (Banavim), el Ejecutivo propuso un recorte de 58%, al pasar de 16 millones de pesos de este año, a 6 millones 900 mil pesos, mientras que al apoyo para la Promoción del Respeto a los Derechos Humanos y Atención a Víctimas del Delito de la anterior Procuraduría General de la República y en el anexo de Acciones para Prevenir el Delito le quitan 194 millones 362 mil pesos.
En resumen, el proyecto de dictamen sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2023 plantea recortes por 6 mil 437 millones 533 mil 326 pesos, la mayor parte al Instituto Nacional Electoral (INE), al Poder Judicial y programas sociales ya descritos, y los pretende reasignar a programas sociales clientelares, como las pensiones para adultos mayores y personas con discapacidad, que son –dicho con todas sus letras– los que le dan votos.