La reforma judicial implantada en México atenta contra la división de poderes y la independencia de los jueces. La condena hace consenso entre los grandes pensadores del Derecho internacional, entre ellos Luigi Ferrajoli, quien recientemente publicó “La reforma judicial mexicana: cómo se destruye el estado de derecho”. Discípulo de Norberto Bobbio, Ferrajoli es un jurista italiano que postula el garantismo jurídico, escuela de pensamiento que pone en el centro el respeto efectivo de los derechos humanos.
Los siguientes son los diez puntos centrales de la crítica de Ferrajoli a lo que está sucediendo en nuestro país:
1. Supresión de la separación de poderes
Con la reforma judicial que se promulgó el 15 de septiembre de 2024, a iniciativa del entonces presidente López Obrador, México avanzó a la supresión de la separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. En su lugar se establece un régimen que concentra los poderes en el actual grupo gobernante.
2. Colapso del estado de derecho
Para el jurista italiano, la reforma cuatroteísta produce el colapso del estado de derecho, pues queda comprometida su esencia, que es la protección de los derechos fundamentales.
3. Abandono de la democracia
Es totalmente falsa la afirmación de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien dijo que con esta reforma México se convirtió en “el país más democrático del mundo”. Bajo el ojo crítico del gran maestro del Derecho, la reforma transforma a México en una autocracia electiva, “análoga a la de la Turquía de Erdogan o a la Hungría de Víctor Orban”, que son dictadores de prosapia.
4. Concentración de poderes en la mayoría gobernante
La democracia sustancial, concepto propuesto por el jurista italiano, es el conjunto de reglas que permite la renovación de los poderes en forma democrática, la decisión mayoritaria y, a la vez, el respeto a las minorías y a las reglas del juego. Contra esa noción de democracia, la concentración de los poderes en la mayoría gobernante implica su abandono, pese a que toma como pretexto el hacer valer la voluntad de la mayoría.
5. Reforma autoritaria
Se trata, en el análisis de Ferrajoli, de una reforma que pasa por encima de las reglas básicas de la democracia que, aparte del ejercicio electoral, debe incluir la deliberación, los consensos, los acuerdos entre las diferentes fuerzas políticas y no el mayoriteo, la compra de votos y la amenaza contra los legisladores disidentes, como ocurrió durante la aprobación de esta reforma.
6. Contra la constitución
Ferrajoli transcribe el artículo 16 de la Declaración de los Derechos del Hombre dada en Francia en 1789: “toda sociedad en la que la garantía de los derechos no está asegurada, ni la separación de los poderes establecida, no tiene constitución”. Con base en ese principio, encuentra que la reforma judicial de AMLO va directamente contra la constitución, entendida como base normativa del Estado democrático.
7. Política sobre impartición de justicia
Con la elección popular de los ministros de la SCJN, magistrados y jueces, dice Ferrajoli, “cualquier función judicial equivale al escalón de una carrera política”. La impartición de justicia con apego a las leyes queda fuera de las principales motivaciones de esa función.
8. El autoritarismo y la arbitrariedad requieren jueces subordinados
Siendo que las arbitrariedades contra la ciudadanía provienen principalmente de los gobernantes, la incorporación de los jueces al ámbito político bajo la sombra de los poderosos deja a los ciudadanos reclamantes en estado de indefensión.
9. La mayoría pasa por encima de los principios
La imposición de la reforma judicial mexicana pasó por encima de la separación de poderes y la independencia judicial. El grupo en el poder utilizó su mayoría para pasar por encima de principios básicos del Estado democrático.
10. Gravísima regresión
En conclusión, Luigi Ferrajoli establece que la reforma judicial mexicana es una “gravísima regresión que ha suscitado el estupor y las protestas de toda la cultura jurídica internacional” porque da fin a la democracia mexicana.
Cincelada: La Barredora, el lavado en Vector y el huachicol fiscal de la Marina han barrido por completo con el discurso de “honestidad valiente”. Aunque en esos casos se recicle la impunidad.
