Este es el hecho: la Delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México, a través de la dirección de obras a cargo del zacatecano Humberto Chavarría Echartea favoreció a cuatro empresas zacatecanas con 14 contratos de obras y proveeduría de recursos materiales y servicios, por 266 millones de pesos. Ninguna de esas empresas había trabajado en la urbe, ni presentó la propuesta más económica y dos de sus titulares son amigos de la hija de Ricardo Monreal, exgobernador de Zacatecas y titular de la delegación desde el 1 de octubre de 2015. El sitio donde mejor detallados están los datos es, en mi opinión, Animal Político.
Este es otro hecho: al menos hasta las 15:51 horas de este miércoles estos portales no han registrado la información: La Jornada, Sin Embargo, Proceso y Aristegui Noticias (donde por cierto, todavía sigue el eslogan “¿De verdad creyeron que nos iban a callar?”).
Este es el último hecho: el periodismo militante, como en el otro extremo el oficialista, omite la información según sus cálculos políticos.
Esta es una especulación: me parece que si esta noticia hubiera implicado a un funcionario del gobiero o del PRI y el PAN, en estos momentos aquellos portales estarían con todo en las redes sociales, denunciando la corrupción.
Esta es otra especulación: creo que muchos seguidores de Morena están callados porque aun les queda algo de pena y saben que la corrupción se debe reprobar independientemente del partido que sea.
Y, finalmente, esta es una certeza: la política no es de buenos y malos, puros o impuros, está hecha por hombres y mujeres de carne y hueso que a veces se equivocan, como acaba de suceder con AMLO, quien dijo que en Tepic, en el reciente enfrentamiento del ejército contra narcotraficantes habían muerto niños y ello no fue cierto, como se sabe gracias a Aristegui Noticias y La Jornada, entre otros medios que han difundido el reporte de las trece personas que ahí murieron, y que se sitúan entre los 20 y los 46 años de edad.