Hechos aislados con un factor común, su impacto político para las perspectivas políticas de tres políticos que, por responsabilidad, grupo político y personalidad, aspiran a ser candidatos presidenciales.
“El desempeño económico débil y las continuas fuerzas externas en contra desafiarán los esfuerzos de consolidación fiscal del gobierno e incrementarán el riesgo de que las crecientes ratios de deuda no se estabilicen en el horizonte de las calificaciones”, explicó ayer la calificadora Moody’s al bajar a “negativo” desde “estable” el panorama crediticio de México.
¿Es culpa de Luis Videgaray? No, pero las consecuencias de una mala racha económica global merman la percepción sobre la buena marcha de la economía pública, un ánimo social escéptico, temeroso respecto al futuro inmediato que es, el único futuro que le importa a la mayoría.
En 2012 la automotriz coreana Kia Motors concluyó una vigorosa búsqueda para establecer una nueva gran planta automotriz en América del Norte; los estados finalistas, por facilidades e incentivos, fueron: Georgia, en Estados Unidos y Durango y Nuevo León, en México.
En 2014 se construyó en el municipio de Pesquería, NL, la factoría automotriz más grande de México, mayor a la de Nissan en Aguascalientes con sus tres complejos o a la legendaria VW de Puebla. Kia Motors ha producido ya las primeras unidades de prueba, pero no puede iniciar formalmente sus trabajos.
A nivel local hay acuerdos fiscales que el nuevo gobierno independiente desconoce y pretende modificar, las espuelas para ferrocarril que el gobierno federal prometió no han sido colocadas, el suministro de energía por parte de la CFE está a la mitad de lo requerido y las carreteras de acceso están casi, pero no terminadas.
El lunes llega a México la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, para destrabar un entuerto que amenaza con convertirse en asunto legal de grandes ligas y en otro escándalo transnacional por falta de certidumbre para las grandes inversiones extranjeras.
¿Es culpa de Jaime Rodríguez Calderón? No del todo, pero, si no arregla el enredo y Kia comienza a operar en este semestre, sus credenciales políticas como facilitador de solucionesmacro quedarán más atoradas que los autos que aguardan ser fabricados en Pesquería.
El programa Hoy no Circula extremo es consecuencia de dos administraciones capitalinas anteriores que privilegiaron el uso de autos particulares (La Razón http://www.razon.com.mx/spip.php?ar…), de obras de transporte público tan chafas como grandes y doradas, de omisiones por parte de instancias judiciales últimas, cúmulo de yerros que hoy amenazan seriamente nuestra salud.
¿Es culpa de Miguel Ángel Mancera? No, pero los costos políticos para él y el PRD, tan pronto como el 5 de junio y la elección del Constituyente local, serán patentes.
Pecados políticos multifactoriales, ajenos pero endosables, y capitales para quienes aspiran a la presidencia. Falta tiempo, pero hoy, les sobran problemas y penitencias.
Este artículo fue publicado en La Razón el 01 de Abril de 2016, agradecemos a Carlos Urdiales su autorización para publicarlo en nuestra página