Notimex se desmorona y el presidente se desentiende

Compartir

La agencia de noticias del Estado Mexicano, Notimex, ha sufrido un franco deterioro en todos los órdenes desde que asumió la dirección Sanjuana Martínez. El maltrato a los empleados, los despidos ilegales de decenas de ellos y el actual movimiento de huelga son sólo algunos de los ejemplos que dan cuenta de esta penosa situación.

Notimex es más noticia en los medios que el material noticioso que genera. Los desplantes de su directora contra los trabajadores que le critican, a quienes invariablemente acusa de corrupción, el desdén por un derecho laboral (y humano) como lo es un movimiento de huelga así como la nula disposición para el diálogo incrementan cada día las tensiones en la agencia. Todo esto se refleja en los contenidos de Notimex, buena parte de ellos imprecisos y erráticos pero, sobre todo, tienen una notoria patina de propaganda que han hecho de la agencia un aparato de publicidad oficial, muy lejos de la autonomía, tan necesaria para regir su labor con independencia del gobierno. La misma señora Martínez ha dicho que su función es parte de los lineamientos de la autoproclamada Cuarta Transformación.

Además del deterioro financiero, administrativo, laboral y en sus contenidos, Notimex ahora está involucrada en un presunto manejo de recursos del erario para impulsar campañas en las redes sociales contra quienes cuestionan todos estos aspectos que han puesto en crisis a la agencia. Varios son los colegas que han sufrido estas campañas: Carmen Aristegui, Álvaro Delgado y Julio Hernández, entre otros y por ello periodistas y organizaciones sociales han exigido una investigación muy rigurosa para deslindar responsabilidades.

¿Y frente a todo ello qué ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador? Nada. Peor aún: el día de hoy, durante su rueda de prensa matutina, se hizo a un lado y pidió que los actores en litigio hablen y se pongan de acuerdo. Sin embargo, en los hechos respalda a la directora de Notimex pues no expresó ninguna definición respecto del derecho de huelga ni dijo algo sobre la necesidad de que se investiguen las campañas tan abyectas contra varios de los cuestionadores de Sanjuana Martínez. La cerrazón del presidente es un colofón muy lamentable del deterioro de Notimex que, hasta ahora, parece irremediable.

Autor

Scroll al inicio