El pasado 28 de febrero la Presidencia entregó su proyecto de Plan Nacional de Desarrollo a la Cámara de Diputados, órgano que deberá analizarlo, dictaminarlo y aprobarlo. Dispone para ello de un plazo de dos meses que concluirá el 30 de abril. Se puede observar en el proyecto de PND 2025-2030 la omisión de principios que obligatoriamente debía incluir y la exclusión de algunos de los grandes problemas que aquejan al país. En esta columna abordaremos tales omisiones, dejando para futuras entregas el análisis del resto de los contenidos.
El proyecto consta de 213 páginas, tiene 4 Ejes Generales y 3 Ejes Transversales. Los primeros son 1) Gobernanza con justicia y participación ciudadana, 2) Desarrollo con bienestar y humanismo, 3) Economía moral y trabajo y 4) Desarrollo sustentable. Los ejes de contenido transversal se refieren a la igualdad sustantiva y derechos de las mujeres, la innovación para el desarrollo tecnológico y los derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas.
Una lectura rápida permite ver que el proyecto del Ejecutivo dejó de lado 4 de los 12 principios que la planeación del desarrollo debe observar, según lo dispone el artículo 2 de la Ley de Planeación. Esta norma garantiza que el Plan tienda a la consecución de los fines y objetivos políticos, sociales, culturales y económicos contenidos en la Constitución. La ausencia de la tercera parte de los principios es mucha, sobre todo si se considera que los principios omitidos constituyen parte esencial del régimen constitucional de México. La primera ausencia es el régimen democrático que, como tal, no se incluyó en parte alguna del Plan. Las reiteradas alusiones a la democracia, que se hacen en la Presentación y en otras partes del
documento, no se refieren al régimen democrático sino a los triunfos electorales del partido oficial y, en todo caso, a la falaz creencia de que dicho partido es depositario único de la voluntad ciudadana. En realidad, la vigencia del régimen democrático, su defensa, ampliación y perfeccionamiento brillan por su ausencia. En segundo lugar, el proyecto de la presidenta ni siquiera menciona al Estado laico. Por ningùn lado aparecen la laicidad y el laicismo, no reivindica el carácter laico de la República y ni siquiera se compromete con la educación laica.
Los principios omitidos tercero y cuarto son el Pacto Federal y el Municipio Libre. No sorprende que el grupo en el poder se desentienda de la estructura básica del Estado mexicano, de la existencia de estados libres y soberanos que conforman la República y del municipio como célula básica y primer nivel de gobierno, pues ello no hace más que evidenciar el centralismo que caracteriza a la llamada Cuarta Transformación.
Tampoco sorprende que en ninguna parte del amplio documento se mencionen los órganos dotados con autonomía constitucional, los que en estos años han sido alineados o destruidos. Igual, que no se hable del Estado de Derecho, la omisión casi total del principio de legalidad (referido solo una vez en la Estrategia 1.3.6.), la nula reivindicación de la autonomía de las universidades públicas y de la calidad de la educación.
Llama la atención la ausencia en el texto de algunos de los grandes problemas nacionales, como si el guardar silencio respecto de ellos los resolviera o los hiciera desaparecer mágicamente. No existen en los diagnósticos que el Plan expone, tampoco en las Estrategias, Objetivos y programas planteados.
Entre otros, se evita mencionar el analfabetismo, el rezago educativo (que aqueja casi a la tercera parte de la población mayor de 15 años), la inseguridad pública (si acaso, se menciona como “herencia del pasado neoliberal”). Lo mismo sucede con el cobro de piso, las extorsiones y secuestros, las adicciones (cada vez más extendidas entre la población mexicana), Son palmariamente ignoradas las fiscalìas de procuraciòn de justicia, la justicia transicional, los desaparecidos y sus familiares, las policías y, en fin, los instrumentos de prevención de la violencia y del restablecimiento del orden pùblico.
Cincelada: México no puede conformarse con “celebrar” la prórroga de cada mes. Urgen soluciones de fondo a la amenaza arancelaria de Donald Trump.
Autor
Fundador y consejero nacional del PRD, fue su diputados federal y representante electoral. Se desempeña como asesor parlamentario y analista político.
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