Un título en el Excélsior dice: “Turba mata a dos hombres en una comunidad indígena de Oaxaca”.
¿Por qué se menciona el carácter étnico de ese pueblo, si todos sabemos que cada año se cometen dos o tres linchamientos de delincuentes en la muy cosmopolita y mestiza capital de la República?
Y en los últimos renglones Excélsior remata: “Cabe mencionar que la población de Santiago Ixtayutla se rige por usos y costumbres”. ¿Lo ven?
Jamás alguien ha dicho que las Delegaciones del DF, en donde los habitantes han cometido crímenes horrendos, se rigen por el sistema de la democracia representativa.