Radio Buap y mi tristeza

A mí me entristecen situaciones nimias: la estación que escucho y me fascina: Radio Buap, le dan cabida a Juan Villoro y a Jenaro Villamil . En verdad que no tengo nada en contra de la estación radial, me encanta “Sólo Jazz” y “La conjura de los necios”, pero no empato con los especímenes activistas citados. Entonces, hermano, apago la radio y comienzo a cantar —al cuestionarme en dónde está el amor— Shabadabada de OV7. No somos nada y si le creen a John Ackerman, la esperanza está perdida. Shabadabada ♫Yo que sé dónde está el amor…♪ ¿Qué pensaría de nosotros nuestros (el finado) Frank Zappa y Bob Dylan? Villorín, reconozco, le sabe dos tres al fut, pero habla como militante de Morena, es más, me parece simpático. Cuando pienso en Villorín pienso en OV7 o en Braulio Peralta pienso en en un closet fallido y desquicio. Con la diferencia que yo sí sé dónde está el amor, bro. Se lo revelé a mi amada hace unos minutos. Pienso que si conociera a Villoro hay posibilidades de que nos caeríamos bien, pocas, pero… no sé: tiene alopecia pero es elocuente; con Peralta de ninguna manera. Álvaro Cueva y Braulio Peralta son los Juan José Origel de la literatura. Admiro aún más Octavio Paz por corregir y autorizar a un “escritor” con tan poco talento. Admiro también a Luis González de Alba por no haberse salido de la tumba para meterle unos zapes a Peralta-patea tumbas. Tuve la fortuna de evitar atender a Peralta en un evento: Yo atiendo a todos como a reyes, pero a ese escritor de tres pesos le dio frío, se hubiese llevado una buena sorpresa porque lo iba a atender bien como a todos.