El pasado 25 de junio, el periódico Reforma publicó una nota sobre el hallazgo de una mujer muerta en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México, en las inmediaciones del Circuito Exterior Mexiquense. Refiere que el cuerpo de la víctima estaba mutilado, sin carne en una pierna y con parte del rostro desfigurado, presumiblemente por fauna nociva.
Para que no quede la menor duda de la crudeza del hecho que se describe, Reforma emula a su tabloide Metro y adjunta en su sitio web la fotografía correspondiente, con todo y la herramienta de la lupa para que sus lectores tengan la opción de verla en tamaño grande y saciar su morbo.
Otro tanto hace el portal Sin Embargo que, con el pretexto de denunciar y “documentar” los feminicidios en el Estado de México, reproduce la misma gráfica en su nota titulada: “Una joven es encontrada con el rostro desollado y sin una pierna en Edomex, y no es la primera” y agrega que en días recientes, otras víctimas han sido localizadas con signos de violencia similares.
La única diferencia entre la cobertura que Reforma y Sin Embargo dan a este suceso, es que el sitio digital que presume hacer “periodismo con rigor” le agrega en mayúsculas la leyenda IMAGEN FUERTE, que de ninguna manera justifica su decisión editorial de difundir una fotografía que vulnera la dignidad de la víctima y transgrede los principios fundamentales del periodismo.