domingo 07 julio 2024

Ruanda y el Coronavirus

por María Cristina Rosas

Ruanda, también llamado “el país de las mil colinas” se localiza en el centro-oriente de África limitando al norte con Uganda, al sur con Burundi, al oeste con la República Democrática del Congo y al este con Tanzania. Su capital es Kigali, donde residen 1. 1 millones de personas y la ciudad de Butare, al sur, hace las veces de centro cultural. Es el país más densamente habitado en el continente considerando sus dimensiones territoriales, pues tiene una población de 12 374 397 de personas en una extensión de 26 338 kilómetros cuadrados -equivalente a las dimensiones del estado de Nayarit-, por lo que la proporción de habitantes por kilómetro cuadrado es de 470. Con un producto interno bruto (PIB) de 33 455 millones de dólares, posee un ingreso per cápita de 2 641 dólares -medido en términos del poder adquisitivo. Ruanda ocupa la 160ª posición en los índices de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con un desarrollo bajo. Figura en el 100° lugar -en un listado de 141 países- en el índice de competitividad global del Foro Económico Mundial correspondiente a 2019.¹ En el índice de libertad económica de la Fundación Heritage de 2022, Ruanda se encuentra en la 105ª posición.² En el índice de percepción de la corrupción de Transparency International de 2021, el país se ubicó en el 52° lugar.³ En el índice de paz global de 2021, Ruanda está en el 83° lugar en un listado de 163 países.⁴ En el índice de seguridad en salud global de 2021 está en el 113° lugar entre 195 países.⁵ En el índice de poder suave de 2022, Ruanda se ubica en la 74ª posición entre 120 naciones analizadas.⁶

Mapa 1
Geografía de Ruanda

Fuente: El Orden Mundial.

El país se asienta en la región de los grandes lagos y como se puede observar en el mapa 1, hay una variedad de altiplanos con alturas que van de los 800 a los 2 mil metros sobre el nivel del mar. Considerado como el “Tíbet de África” por su orografía, en la parte occidental destaca una cadena montañosa que corre de norte a sur. En el norte se encuentra los famosos montes Virunga, que son una cadena de volcanes que comparten la República Democrática del Congo, Burundi y Ruanda. El afamado Parque Nacional de Virunga, antiguamente denominado Parque Alberto, se extiende desde las montañas Virunga hasta los montes Ruwenzori. Fue creado en 1925 y tiene una extensión de 7 800 kilómetros cuadrados. Fue el primer parque nacional en África. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lo incorporó a la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1979.  Es el hogar de los gorilas de la montaña como también de una población diezmada de hipopótamos, además de otras especies. En la zona hay dos volcanes vivos, el Nyiragongo y el Nyamuragira. Este último es uno de los más activos del mundo, habiendo hecho erupción en 2002 -cuando provocó la muerte de unas 250 personas y dejó sin hogar a 120 mil-, 2019 y, de manera más reciente, en mayo de 2021. El volcán resulta atractivo para el turismo dado que tiene un enorme lago de lava alojado en su cráter, si bien genera impactos negativos en la fauna, la flora y los habitantes del área.⁷

La región en que se asienta actualmente Ruanda fue parte de la África Oriental Germana, una colonia alemana en la zona de los grandes lagos que, además de la actual Ruanda incluía a Burundi, Tanzania y una porción de lo que ahora corresponde a Mozambique. En la primera guerra mundial, los belgas ocuparon la zona de Ruanda-Urundi (1916), la que gobernaron hasta 1962. Al término de aquella contienda, Ruanda-Urundi fue transformada en un mandato y cuando culminó la segunda guerra mundial, se convirtió en un territorio fideicomitido. 

Los belgas desarrollaron una administración colonial divisoria y distintiva. En el territorio se encuentran tres grupos étnicos: los hutus, los tutsis y los twa. Estos últimos, de raza pigmea, son los habitantes originales, si bien representan apenas el 1 por ciento de la población. En contraste, los hutus de raza bantú, constituyen el 85 por ciento de la demografía, en tanto los tutsis corresponden al 14 por ciento.⁸

Imagen 1
Cartilla de identidad en Ruanda durante el colonialismo belga

Fuente: Museo de Memoria y Tolerancia.

Los hutus y los tutsis, las dos etnias principales, se diferenciaban entre sí por el linaje o por la actividad económica, de manera que los tutsis se dedicaban a la ganadería y los hutus a la agricultura. Ambas etnias podían modificar esas categorías fuera por el cambio de actividad laboral o por el matrimonio interétnico. Para los belgas, sin embargo, promover la fragmentación social asumían que les permitiría tener el control del territorio y favorecieron a la etnia tutsi, minoritaria, frente a la hutu. En 1932, Bélgica introdujo unas cartillas de identidad en las que se asentaba claramente la etnia de los habitantes, como se puede observar en la imagen 1. En este sentido, Bélgica fomentó una suerte de apartheid que dividió a las comunidades y que sembró la semilla de la discordia en su seno.

Es importante destacar, sin embargo, que antes de la llegada del imperialismo germano y belga, la convivencia entre hutus y tutsis había sido difícil. Los tutsis, poseedores de disciplina militar, desde el siglo XVI perpetraron atrocidades contra los hutus, esto para hacerles ver que eran los dominados. Entre los actos barbáricos desarrollados por los tutsis destacan las campañas militares para asesinar a los príncipes hutus, a quienes mutilaban sus genitales y los colgaban a la vista de todos. Rodríguez Vázquez y Mamdini explican por separado que, si bien los hutus podían ascender en la escala social siempre que contaran con propiedades, la existencia del vasallaje privilegiaba especialmente a los tutsis.⁹

El 1 de julio de 1962 Ruanda-Burundi nació a la independencia dividiéndose en la República de Ruanda y el reino de Burundi. Tras la independencia, Ruanda vivió varias olas de violencia. Los tutsis expatriados desarrollaban ataques que los hutus repelían, organizando a sus vez masacres. Fue hasta 1973 cuando Juvénal Habyarimana tomó el poder tras un golpe de Estado. Su gestión favoreció a los hutus si bien se redujo la violencia contra los tutsis. Sin embargo, el crecimiento demográfico -en 1960 la población era de 2 935 575, mientras que para 1990 era de 7 288 883 habitantes- generó tensiones entre ambas etnias por el acceso a las tierras. Una tercera etnia, la twa, fue marginada y expulsada de las zonas boscosas donde habitaba.¹⁰

La guerra civil estalló en el país en 1990 cuando el Frente Patriótico Ruandés (FPR) integrado por medio millón de tutsis exiliados inició una incursión en el norte del país, debilitando el poder de Habyarimana. Él fue el segundo presidente de Ruanda desde 1973 hasta su muerte en 1994. Se hizo del poder tras un golpe de Estado contra su antecesor Grégoire Kayibanda. Fundador del Movimiento Nacional Revolucionario para el Desarrollo (MNRD), Habyarimana centralizó el poder y se propuso moderar las relaciones entre hutus y tutsis -siendo él mismo hutu. Entre junio de 1992 y julio de 1993, Habyarimana negoció con el FPR liderado por Paul Kagame los Acuerdos de Arusha, en Tanzania, en los que se contemplaba la reinserción de los refugiados y una apertura democrática que permitiría la participación de los tutsis en el gobierno y el ejército. Se planteó la reducción de las atribuciones presidenciales. Los acuerdos permitieron un cese al fuego, aunque las tensiones entre ambas etnias subsistieron. Muchos hutus consideraron desventajosos los términos de los acuerdos. Así, el cese al fuego terminó abruptamente un año después cuando el avión en que viajaba Juvénal Habyarimana, en compañía del presidente de Burundi, Cyprien Ntaryamira -también hutu- fue derribado el 6 de abril de 1994. Ambos murieron. Así, los hutus, que atribuyeron el hecho a los tutsis, iniciaron la matanza de éstos y de hutus moderadores, misma que se realizó entre abril y junio de ese año. La masacre, perpetrada con machetes importados de la República Popular China (RP China)¹¹ produjo entre 800 mil y un millón de muertos de una población que en ese entonces era de 6 millones de habitantes. Esto significa que uno de cada seis habitantes del país murió en el genocidio.¹²

En julio de 1994 el FPR tomó el control del país y formó un gobierno promotor de la unidad nacional. Paul Kagame, líder del FPR, asumió la vicepresidencia de la mano de Pasteur Bizimungu, hutu, quien ejerció la presidencia a partir de esa fecha y hasta el 23 de marzo de 2000, momento en que se produjo el ascenso de Kagame, tutsi. El 25 de agosto de 2003 tuvieron lugar los primeros comicios presidenciales desde los tiempos del genocidio y Kagame se alzó con el 95 por ciento de los votos.  En las elecciones parlamentarias de septiembre del mismo año, el FRP en coalición con otros partidos ganó 40 de 53 escaños y obtuvo el 75.3. 8 por ciento de los votos.¹³ Los comicios presidenciales más recientes tuvieron lugar el 4 de agosto de 2017. En ellos Kagame fue reelecto para un tercer período con el 98. 79 por ciento de los votos. Esto fue posible gracias a una enmienda constitucional aprobada en 2015 que hizo factible que Kagame se postulara para un tercer período.

Mapa 2

Fuente: Naciones Unidas.

Escriben Orihana Irigaray y Joaquin Clervide: “el gobierno tutsi de Kagame se beneficia de lo que se ha dado en llamar «los dividendos» del genocidio de 1994. Fueron tutsis las víctimas más numerosas de aquella carnicería. Ni la ONU, ni Francia, ni Bélgica, ni Estados Unidos, todos ellos implicados en Ruanda en aquellos momentos, intervinieron eficazmente para impedirla. Tanto los cadáveres como la vergonzosa retirada de soldados occidentales aparecieron en televisión. Hay por lo tanto, hasta hoy en día, sentimiento de culpabilidad y de deuda con respecto a la etnia tutsi. Kagame, que es un político hábil además de un experto estratega militar, se aprovecha de ese sentimiento para obtener apoyo político y ayuda económica. Hay que añadir que Ruanda es más sutil en la diplomacia, que cuenta con la presencia de elementos ruandeses en los organismos internacionales y que es más eficaz en la gestión de la ayuda que recibe.”¹⁴

Kagame ha sido un personaje de claroscuros. Ciertamente ha impulsado la unidad nacional, pero algunas políticas de su gobierno han recibido fuertes críticas. Por ejemplo, hablar sobre aspectos raciales o étnicos es tabú y se castiga. Asimismo, se ha impuesto un código de vestimenta, además de que la libertad de prensa y expresión son acotados. Kagame también ha sido acusado de ordenar el asesinato de opositores y críticos a su régimen dentro y fuera de Ruanda. Los casos más conocidos incluyen el asesinato de Seth Sendashonga in 1998 -quien fuera ministro del interior una vez que el FPR se hizo del poder tras el genocidio-, y también la muerte del ex titular de inteligencia del país, Patrick Karegeya en Sudáfrica el 31 de diciembre de 2013. Tras la muerte de Karegeya, el propio Kagame aprobó el hecho señalando que los traidores a la patria merecen morir.  El general Kayumba Nyamwasa, quien fuera coordinador de asesores de Kagame y embajador de Ruanda en India entre 2004 y 2010, sufrió un intento de asesinato en Sudáfrica en 2010. Hoy es opositor de Kagame, quien, como en otros casos, ha puesto precio por su cabeza. El autoritarismo de Kagame ha sido denunciado por organismos como Human Rights Watch, que, en su informe más reciente sobre los derechos humanos en Ruanda, señala que la represión política, las muertes de opositores y críticos del régimen en condiciones misteriosas y otros atropellos son una constante.¹⁵ Asimismo, la “paz” que ha logrado instaurar en Ruanda Kagame, es el resultado de la exportación de la guerra a la vecina República Democrática del Congo, cuya inestabilidad le provee importantes dividendos.¹⁶

Con todo, las enormes riquezas minerales que se encuentran en Kivu norte incluyen cobre, niobio, cobalto, zinc, plata, diamantes, uranio, carbón, petróleo y el atractivo coltán,¹⁷ muy importante este último para las tecnologías de la información y la comunicación ya que es el principal elemento para la elaboración de baterías de larga duración. Importantes empresas mineras y otras multinacionales se han beneficiado del caos imperante en la zona, donde operan poderosas guerrillas locales sobre las que la República Democrática del Congo no tiene control alguno. Éstas extraen los atractivos recursos de la zona y, por ejemplo, en el caso del coltán,¹⁸ lo entregan a milicias y terratenientes de Ruanda y Burundi para su comercialización. De hecho, el FPR facilita el tráfico de coltán de manera que, sin ser productor de este importante recurso, Ruanda es quien más se beneficia de su explotación.¹⁹

Gráfico 1

Fuente: Banco Mundial.

Las riquezas minerales propias o cercanas, más la necesidad de Occidente de mantener alianzas en una zona tan estratégica explican el espaldarazo a Kagame en momentos en que la RP China tiende a tener una abrumadora presencia en África. Que Ruanda sea estable, aunque sea a costa de un régimen donde se rinde culto a la personalidad de Kagame, es algo que Occidente está dispuesto a permitir, más si se observa quiénes son los principales socios comerciales de los ruandeses. Los principales destinos de las exportaciones ruandesas son la República Democrática del Congo (54. 6 por ciento), Emiratos Árabes Unidos (39 por ciento) Turquía (29 por ciento) y Pakistán (5. 2 por ciento). Los mayores proveedores de Ruanda son la RP China (18. 6 por ciento), Kenia (13. 2 por ciento), Tanzania (10. 7 por ciento) y Camerún (9. 7 por ciento). Ningún país Occidental figura entre los principales socios comerciales de la “tierra de las mil colinas.” Sin embargo Estados Unidos y el reino Unido encabezan a los países que más asistencia y cooperación proveen al país africano.

Gráfico 2

Fuente: Organización de las Naciones Unidas.

Es frecuente encontrar aseveraciones muy elogiosas sobre la gestión de Kagame al frente de Ruanda. Por ejemplo, se destaca ha tenido una presencia internacional destacada, realizando numerosos viajes internacionales, sobre todo previo a la pandemia del SARSCoV2. Ocupó la presidencia de la Unión Africana en 2018, sugiriendo reformas a la institución y también promoviendo un área de libre comercio continental. 

Como se puede observar en el gráfico 1, Ruanda ha mostrado tasas de crecimiento notables hasta antes de la pandemia. En un análisis reciente se destaca la combinación que Ruanda hace de su poder duro y su poder suave generando lo que especialistas como Joseph S. Nye Jr. han denominado poder inteligente. Así, en noviembre de 2020 Kagame ordenó un despliegue militar en la República Centroafricana en tanto replicó estas acciones en Mozambique un año después. Si bien ello ha generado muchos ceños fruncidos no se debe olvidar que estas incursiones las ha combinado con una importante presencia en las misiones de paz de Naciones Unidas. De hecho, en África, es el mayor contribuyente de cascos azules a las operaciones de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas en tanto a nivel global está en la cuarta posición, sólo detrás de Bangladesh, Nepal e India. Otro elemento a destacar es que Ruanda posee la mayor cantidad de mujeres parlamentarias a escala global. Como se puede observar en el gráfico 3, el 61. 3 de los escaños son ocupados por féminas. A ello no sólo influyó el genocidio de 1994, cuando ellas representaban el 70 por ciento de la población -toda vez que sobre todo fueron asesinados hombres-,²⁰ sino también la reforma constitucional de 2003 que les confiere, de entrada, el 30 por ciento de los escaños.²¹

Kagame no sólo busca promover los intereses ruandeses, sino asegurarse de que su vecindario sea estable. En 2012, los donantes internacionales castigaron al régimen de Paul Kagame por el apoyo que brindó a al movimiento rebelde M23 en la República Democrática del Congo. A partir de entonces, el gobierno ruandés comprendió que necesitaba mayor autonomía financiera por lo que instituyó el Fondo de Desarrollo Agaciro. Kagame ha buscado diversificar la economía del país, que si bien reposa en buena medida en la producción de café y té, ahora tiene en el turismo su fuente de ingresos más importante. El turismo de conservación mediante el cual los turistas pueden visitar a los gorilas de la montaña, es uno de los grandes atractivos del país, pese a que antaño, la conservacionista estadunidense Diane Fossey fue asesinada, se presume, por los traficantes de esta especie -aunque algunas líneas de investigación apuntan igualmente a la esposa de Habyarimana.²² El país cuenta con importantes bellezas naturales. Además de los gorilas de la montaña posee la mayor reserva de hipopótamos, estimada en 20 mil ejemplares.

Gráfico 3

Fuente: Unión Interparlamentaria.

Situación demográfica y epidemiológica

Ruanda tiene una población de 12 374 397. Se trata de una población joven, como se observa en la pirámide demográfica del gráfico 3, con una base muy ancha y una reducción significativa de las personas de 45 o más años. La esperanza de vida en Ruanda ha mostrado importantes avances al pasar de los 26 años -en el marco de la guerra civil de principios de los 90- a 69. 32 años en 2020, siendo de 71. 45 para ellas y de 67. 1 para ellos. El 56. 5 por ciento de la población profesa el catolicismo, en tanto 26 por ciento son protestantes, 11.1 por ciento adventistas y 4. 6 por ciento musulmanes. Los idiomas oficiales son el kinyanwarda, francés e inglés, si bien también se hablan swahili y watusi. Como se explicaba anteriormente, el 85 por ciento de la población es hutu, el 14 por ciento tutsi y el 1 por ciento twa, si bien el gobierno impulsa una política contraria a la distinción étnica y racial.

Gráfico 4
Pirámide demográfica de Ruanda

Fuente: Naciones Unidas.

El sector agrícola contribuye con el 25. 7 por ciento del PIB, en tanto la industria aporta el 20. 6 por ciento y los servicios son responsables del restante 53. 6 por ciento. Con todo, el país es eminentemente rural, con apenas un 17. 43 por ciento de la población habitando en ciudades. 

La tasa de natalidad se ha reducido en los pasados 60 años, al pasar de 8. 18 hijos por mujer al 3. 92 entre 1960 y 2020. También la mortalidad infantil ha presenciado una importante caída en el mismo periodo, pasando de 130. 7 a 30. 3 niños muertos por cada 1 000 nacidos vivos.

Las autoridades han impulsado la educación básica de manera que la primaria y la secundaria son públicos y obligatorios para niñas y niños hasta los 12 años de edad. Cerca del 100 por ciento de los infantes ruandeses se encuentran escolarizados en tanto el 73 por ciento de quienes tienen 15 o más años son considerados como alfabetizados.²³

Gráfico 5

Fuente: Banco Mundial.

En la medida en que la esperanza de vida ha aumentado, la transición epidemiológica se caracteriza por el descenso de enfermedades infecciosas y el ascenso de las crónico degenerativas no transmisibles. Es de destacar que el VIH/SIDA, ha sido combatido eficazmente tanto mediante el aprovisionamiento de antirretrovirales -el 83 por ciento de quienes padecen la enfermedad están bajo tratamiento-, como también con el compromiso explícito de las autoridades en la materia. En 2011, Kagame convocó a una reunión en la Asamblea General de las Naciones Unidas a efecto de establecer una hoja de ruta para enfrentar la problemática. Así, entre 2010 y 2017 se produjeron en el país 20 por ciento menos infecciones en tanto las defunciones asociadas a la enfermedad pasaron de 6 mil a 3 mil 100 en el mismo período.²⁴

Cuadro 1
Principales causas de defunción en Ruanda en 2009 y 2019

Fuente: The Lancet.

Los factores de riesgo que impactan negativamente en la salud de la población han variado entre 2009 y 2019 pero se pueden agrupar en tres: los de tipo metabólico, los conductuales y los riesgos ambientales y ocupacionales. Así, en 2009, el primer factor de riesgo correspondió a la malnutrición, seguida de la contaminación ambiental, la falta de acceso a agua potable, el sexo sin protección, el consumo de alcohol, el tabaquismo, la presión arterial alta, los riesgos ocupacionales, la diabetes y los riesgos en la alimentación. Para 2019, también la malnutrición, la contaminación ambiental y la falta de acceso a agua potable se mantuvieron en los tres primeros lugares, seguidos por el consumo de alcohol, el sexo sin protección, la presión arterial alta, el tabaquismo, la diabetes, los riesgos ocupacionales y la obesidad y el sobrepeso.²⁵

A la luz de los factores de riesgo referidos, el 29 de septiembre de 2021, el Ministerio de Salud de Ruanda dio a conocer la Estrategia nacional y plan de acción para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles, de cara al incremento alarmante que estas tienen en la población. La estrategia contempla cuatro objetivos, a saber: la prevención de las enfermedades crónico degenerativas no transmisibles a través de la promoción de la salud, reduciendo los factores de riesgo referidos; fortalecer los sistemas de salud para la detección temprana, la atención y el tratamiento de estas enfermedades; mejorar la vigilancia y la investigación en torno a las enfermedades; y aumentar los mecanismos de coordinación para prevenir y hacer frente a estos padecimientos en todos los sectores.²⁶

Gráfico 6

Fuente: Banco Mundial.

El sistema de salud en Ruanda

En general existen principalmente cuatro sistemas de salud en el mundo, a saber:

✔ El mutualista o bismarckiano, basado en cotizaciones como fuente principal de financiamiento, que se basa en las aportaciones obligatorias del trabajador y de la empresa en la que labora para su solvencia. Este sistema prevalece actualmente en Alemania y también en Austria, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Japón.²⁷ Al modelo bismarckiano también se le conoce como modelo de los seguros sociales.²⁸

✔ El modelo Beveridge. Este sistema nació en 1942, en plena segunda guerra mundial de la mano de Lord William Beveridge, en el cual el Estado se hace cargo del financiamiento del sistema de salud unificando el sistema de seguridad social bajo su égida, a través de impuestos. Este modelo también se aplica en Francia -donde Pierre Laroque encabezó los esfuerzos para brindar protección social a la población, de manera que en 1946 se creó el sistema nacional de seguridad social-,²⁹ Suecia, Dinamarca, España e Italia, entre otros.

✔ El liberal, cuyo principal representante es Estados Unidos. Conforme a sus premisas, la salud es un bien de consumo donde son las libres fuerzas del mercado las que distribuyen los recursos sanitarios a la sociedad. El Estado no tiene la responsabilidad de promover la salud y su participación es marginal, dirigiendo su atención sobre todo a grupos desfavorecidos o carentes de recursos. El usuario paga directamente al proveedor o bien, lo hace a través de compañías privadas de seguros. Si bien el modelo favorece la competitividad entre los proveedores y da libertad a la sociedad de elegir al de su preferencia, cubre de manera imperfecta el aprovisionamiento de servicios de salud, dejando fuera numerosos padecimientos y también a diversos sectores de la población, incluso a aquellos que cuentan con un seguro privado.

✔ El socialista, del que subsisten ya muy pocos ejemplos, siendo Corea del Norte y sobre todo Cuba, sus máximos exponentes. En este modelo el financiamiento corre por cuenta del Estado e incluye a la totalidad de la población. Por lo tanto, tiene cobertura universal y gratuita. Las ventajas son evidentes: se apuesta por la medicina preventiva y la educación y alfabetización sanitarias para elevar la salud de la población. Con todo es un sistema rígido y burocrático.³⁰

Gráfico 7

Fuente: Banco Mundial.

El sistema de salud de Ruanda se basa en el modelo de Beveridge. El 90 por ciento de la población cuenta con un seguro médico, sólo que el Estado no dispone de los recursos para financiarlo, de manera que se sostiene en sociedad con diversos organismos internacionales y gobiernos extranjeros.³¹ Es de destacar, sin embargo, que las autoridades han desarrollado un modelo colaborativo y comunitario que ha permitido que la población satisfaga sus necesidades de desarrollo humano, incluida la seguridad alimentaria, el acceso a agua potable y a vivienda.³²

Gráfico 8

Fuente: Banco Mundial.

El sistema de salud ha recibido prioridad en las políticas gubernamentales, dado que ello le permite reducir las tensiones entre hutus y tutsis. Con los tribunales locales o gacaca en los que se procesó a los indiciados por genocidio fue posible que los supervivientes y los victimarios se encontraran para buscar la reconciliación nacional. La petición de perdón de parte de quienes perpetraron el genocidio fue importante especialmente para las nuevas generaciones. Ciertamente hay inconformidades de supervivientes o sus descendientes, porque consideran que muchos de los responsables de las matanzas no han recibido ningún castigo. En este sentido, es importante analizar los impactos psicológicos del genocidio y de la violencia. Se estima que la depresión es la enfermedad más recurrente en un 35. 6 por ciento de los supervivientes del genocidio. Este padecimiento aqueja, en contraste, al 11. 9 por ciento de la población en general.³³

Gráfico 9

Fuente: Banco Mundial.

El sistema de salud es un modelo descentralizado que se propone asegurar que la población pueda acceder a él y enfatiza la prevención y la atención a nivel comunitario, lo que garantiza la equidad geográfica y el acceso. En las aldeas del país, que, como se explicaba, es eminentemente rural se cuenta con contingentes de trabajadores comunitarios de la salud para hacer frente a las necesidades de la población. Las carencias son notables y en Ruanda hay un médico por cada 18 mil habitantes. El personal de enfermería también es escaso, en tanto la infraestructura en términos de camas de hospital es limitada.

Gráfico 10

Fuente: Banco Mundial.

Con todo, a juzgar por el gasto de bolsillo que la población destina a la salud, se observa un esfuerzo gubernamental para reducir las erogaciones de los ruandeses con fines médicos. A principios de siglo, la población pagaba el 26. 58 del total del presupuesto en salud en tanto que hacia 2019 el desembolso era de menos de la mitad, a razón del 11. 67 por ciento. Es de destacar igualmente el porcentaje del gasto en salud respecto al PIB, que a principios de siglo era del 4. 26 por ciento y que para 2019 había crecido al 6. 41 por ciento, habiéndose registrado cifras del 8. 77 por ciento en 2005.

A pesar de los notables avances en el terreno de la salud, Ruanda tiene desafíos. Entre los principales destacan la contaminación ambiental como un factor de riesgo para la salud de la población; la hepatitis B y C; la tifoidea; el cáncer de mama; la guerra -durante el genocidio de 1994, las violaciones perpetradas contra mujeres llevaron a la propagación del VIH/SIDA-; la falta de acceso a agua que aqueja a la población es un impedimento para la sanidad; y no hay que olvidar que el país recibe refugiados congoleños que huyen de la guerra y que también demandan acceso a servicios de salud.³⁴

Gráfico 11

Fuente: Banco Mundial.

Ruanda y el coronavirus

El primer caso de una persona con SARSCoV2 en Ruanda fue confirmado el 14 de marzo de 2020. A la fecha el país cuenta con 129 769 casos confirmados y 1 459 defunciones. En los pasados 28 días se han producido 95 contagios y 0 defunciones. Estas cifras parecerían sugerir que la gestión de la pandemia ha sido sumamente exitosa. El proceso de inmunización ha avanzado de manera notable con el 65 por ciento de los habitantes con esquema completo de vacunación y el 24 por ciento con dosis de refuerzo. Esto hace de Ruanda el país con la mejor cobertura de inmunización en todo el continente africano.

Las vacunas autorizadas en Ruanda para la inmunización contra el SARSCoV2 al 13 de abril de 2022 son seis, a saber: Moderna, Pfizer/BioNTech, Sputnik V, Jansen, AstraZeneca y Sinofarm.³⁵ En octubre de 2021 se anunció que Pfizer BionTech construiría una planta productora de su famosa vacuna en Ruanda, lo que convertirá al país en el primero en el continente que es capaz de manufacturar la vacuna que utiliza la tecnología ARN mensajero.³⁶

Gráfico 12

Fuente: Banco Mundial y Organización Mundial de la Salud.

La pandemia ha impactado en la economía del país, dependiente del turismo como su principal fuente de ingresos. Como se puede observar en el gráfico 1, 2020 vio una caída del PIB de 3. 35 por ciento, la cual interrumpió un proceso de crecimiento económico por demás impresionante, con tasas entre el 7 y el 9 por ciento, superiores a las de los países desarrollados e incluso por arriba de las de la RP China. Se teme que los impactos económicos de la pandemia posterguen o provoquen una involución respecto a los avances logrados en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible. Asimismo, la guerra entre Rusia y Ucrania hace su parte como “distractor” de prioridades internacionales, dado que por tratarse de un conflicto europeo, tiene toda la atención de las naciones avanzadas en detrimento de la problemática de los países en desarrollo.

Gráfico 13

Fuente: Banco Mundial.

A Ruanda le benefició, ante la pandemia del SARSCoV2, la experiencia adquirida de cara a los brotes de ébola de 2014 y 2018-2019 en los países africanos tanto de África Occidental como en la vecina República Democrática del Congo.³⁷ En ambos casos se activaron protocolos de vigilancia en territorio ruandés, aislamiento de posibles personas contagiadas y el cierre de fronteras al detectarse casos en regiones vecinas.³⁸ La inmunización con la vacuna ervebo en Ruanda ha sido especialmente importante dado que a los 10 días de su aplicación protege a dos terceras partes de las personas en ambientes infectados.³⁹ Asimismo, no está de más comentarlo, la vacuna ervebo, desarrollada en Canadá, ha sido importante porque involucró un principio de elaboración a partir de un virus modificado, mismo mecanismo que hizo factible la creación de las vacunas AstraZeneca, Cansino y Sputnik V contra el SARSCoV2.⁴⁰

Gráfico 14

Fuente: Banco Mundial.

El gobierno de Ruanda ha aplicado diversas restricciones a lo largo de la pandemia, a manera de reducir las posibilidades de contagio de su población. Dado la infraestructura médica es limitada, las autoridades trabajaron en la prevención y una vez que se produjeron vacunas, en la inmunización. Las normas más recientes para ingresar y salir de Ruanda datan del 7 de enero de 2022 e incluyen pruebas negativas RT-PCR de COVID-19 realizadas no más de 72 horas antes de viajar, así como permanecer en cuarentena por 24 horas en un hotel designado por el gobierno para someterse a una prueba local de COVID-19, cuyo costo es de 60 dólares estadunidenses. Los costos generados deben ser cubiertos por las personas que viajan. También hay diversas disposiciones para subir a plataformas virtuales la información sobre las vacunas con que cuenten los pasajeros. La salida también requiere una prueba RT-PCR por lo menos dos días antes de abandonar el país.

Consideraciones finales

Ruanda es un país que lucha por la reconciliación nacional, la cual se antoja difícil considerando los desencuentros históricos entre hutus, tutsis y twa. Tras el genocidio de 1994, el gobierno que encabeza Paul Kagame ha impulsado diversas iniciativas encaminadas a procurar el bienestar social, empoderar a las mujeres, mejorar el acceso a servicios esenciales, promover la educación e impulsar a sectores económicos, como el turismo, que reduzcan la dependencia respecto a las materias primas que tradicionalmente produce Ruanda. Las políticas de salud de su gobierno son consideradas como un elemento central en la reconciliación, máxime porque todavía hay personas que denuncian que los responsables del genocidio no han recibido castigo, en tanto hay inconformidad con el estilo de gobernar de Kagame.

El gobierno también ha buscado posicionar a Ruanda como una “marca-país” de éxito, sea a través de la participación de mujeres en el parlamento; la presencia de soldados en las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas; o bien impulsando el turismo de conservación, como queda de manifiesto en el caso de los gorilas de la montaña. El gobierno ruandés, sin embargo, también se apoya en el poder duro, sea para el saqueo de los recursos naturales de su vecina República Democrática del Congo, o mediante intervenciones militares en la República Centroafricana y Mozambique. La represión de opositores, las limitaciones a medios de comunicación y la sociedad para expresarse libremente y el asesinato de personajes que colaboraron en algún momento con Kagame y que más tarde decidieron criticar su creciente autoritarismo, constituyen actos que, no obstante ser contrarios a la democracia, no son condenados decisivamente por los países occidentales, posiblemente por la resaca de la culpa que generó el “no hacer nada” de cara a un genocidio que EEUU, Bélgica, Francia y, en general, todos sabían que iba a ocurrir; aunque, mayormente, parece que es el rol de Ruanda, como bastión de los intereses occidentales en una zona convulsa, más la necesidad de contener la creciente presencia de la RP China en África, lo que mueve a los occidentales a apoyar al régimen ruandés. 

La gestión del gobierno de Kagame de la pandemia, parece apropiada pero se requiere más información, a juzgar por el limitado número de casos reportados por las autoridades, situación que es común en el vecindario en que se asienta el país y que parecería sugerir que se necesitan más pruebas para diagnóstico de la enfermedad. Cierto, ayudó considerablemente la experiencia ante el ébola y las acciones emprendidas a efecto de contener su propagación en el país. Hoy, mirando al SARSCoV2 en la actualidad, los criterios para ingresar y salir del país son muy similares a los existentes en los países europeos, lo que buscaría limitar las posibilidades de contagios en Ruanda. Claro que las tasas de vacunación mostradas son impresionantes y abonan a la prevención y la supervivencia de la población. Con todo, el país necesita una urgente reactivación económica para recuperar la senda del crecimiento que la pandemia interrumpió de manera abrupta, además de que hay que reforzar el entorno sanitario y la infraestructura básica para garantizar la higiene y la salud de los ruandeses, sin dejar de lado las tendencias epidemiológicas más allá del SARSCoV2.


¹ Klaus Schwab (2019), World Competitiveness Report 2019, Geneva, World Economic Forum, p. xiii, disponible en http://www3.weforum.org/docs/WEF_TheGlobalCompetitivenessReport2019.pdf 
² The Heritage Foundation (2020), 2020 Index of Economic Freedom, Washington D. C. The Heritage Foundation, disponible en https://www.heritage.org/index/country/rwanda
³ Transparency International (2020), Corruption perception Index 2020, Berlin, Transparency International, disponible en https://www.transparency.org/en/cpi/2021/index/rwa
⁴ Institute for Economics and Peace (2020), Global Peace Index 2020. Measuring Peace in a Complex World, Sydney, Institute for Economics and Peace, disponible en http://visionofhumanity.org/indexes/global-peace-index/ 
⁵ John Hopkins (October 2019), Global Health Security Index. Building  Collective Action and Accountability, disponible en https://www.ghsindex.org/wp-content/uploads/2020/04/2019-Global-Health-Security-Index.pdf 
⁶ Brand Finance (2022), Global Soft Power Index 2022, London, Brand Finance, disponible en https://brandirectory-live-public.s3.eu-west-2.amazonaws.com/reports_free/brand-finance-soft-power-index-2022.pdf 
BBC News Mundo (23 de mayo 2021), “Nyiragongo: las impactantes imágenes de la repentina erupción del volcán en la República Democrática del Congo”, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-57203798 
⁸ Daniel Rodríguez Vázquez (30 de mayo de 2017), El genocidio de Ruanda: análisis de los factores que influyeron en el conflicto, Madrid, Instituto Español de Estudios Estratégicos, disponible en https://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2017/DIEEEO59-2017_Genocidio_Ruanda_DanielRguezVazquez.pdf 
Ibid. Véase también Mahmood Mamdani (2020), When Victims Become Killers: Colonialism, Nativism, and the Genocide in Rwanda, Princeton, Princeton University Press.
¹⁰ Javier Esteban (17 octubre, 2016), “Crónica de un genocidio anunciado: hutus y tutsis”, en El Orden Mundial, disponible en https://elordenmundial.com/cronica-genocidio-anunciado-hutus-tutsis/ 
¹¹ Daniel Rodríguez Vázquez, Op. cit.: 6.
¹² Las narrativas sobre el genocidio ruandés por parte de los medios occidentales de comunicación es un hecho a destacar. Véase Daniela Celeste Ambrosi (8 de abril de 2016), “Genocidio en Ruanda. El rol de Occidente y los medios de comunicación en la producción local de los acontecimientos y las prácticas de ocultamiento en la representación global”, en Revista Conflicto Social, año 9, no. 15, disponible en https://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/CS/article/viewFile/1807/1539 
¹³ Ministerio de Asuntos Exteriores de España (septiembre 2021), Ruanda, Madrid, disponible en http://www.exteriores.gob.es/documents/fichaspais/ruanda_ficha%20pais.pdf 
¹⁴ Orihana Irigaray y Joaquin Clervide (2002), “Inestabilidad en los grandes lagos”, en Economía, disponible en https://revistas.comillas.edu/index.php/razonyfe/article/download/18266/16101 
¹⁵ Human Rights Watch (s/f), World Report 2020. Rwanda, disponible en https://www.ecoi.net/en/document/2022754.html#:~:text=Human%20Rights%20Watch%20learned%20that%20between%20October%202018,of%20Congo%2C%20have%20been%20in%20Rwanda%20since%201996. 
¹⁶ Orihana Irigaray y Joaquin Clervide, Ibid.
¹⁷ Daniel Rodríguez Vázquez, Op. cit.: 15.
¹⁸ El coltán es el nombre con el que diversos países africanos designan al mineral compuesto de niobio y tantalio. La palabra en sí es un acrónimo de los minerales denominados columbita y tantalita. Descubierto en Australia, el coltán puede ser explotado en cantidades comerciales en ese país además de Brasil, Canadá y la RP China. Australia es, de hecho, el primer productor mundial de coltán. Sin embargo, el 80 por ciento de las reservas mundiales del coltán se encuentran en la República Democrática del Congo, especialmente en la parte oriental de esa nación, en la provincia de Kivu, justo en la frontera con Ruanda. Como es sabido, se trata de una zona conflictiva, particularmente después del genocidio ruandés de 1994.
El coltán es muy importante en el desarrollo de las nuevas tecnologías incluyendo la telefonía móvil, la fabricación de computadoras, los videojuegos, las armas inteligentes, la medicina -en los implantes-, la industria aeroespacial, la levitación magnética, etcétera. Lo anterior obedece a las propiedades que posee, tales como la superconductividad, el carácter ultrarrefractario –característica de los minerales capaces de soportar temperaturas muy elevadas-, sus capacidades condensadoras -almacenando carga eléctrica temporalmente y liberándola cuando se le necesita-, alta resistencia a la corrosión y a la alteración en general, que incluso lo convierten en material privilegiado para su uso en el espacio ultraterrestre, por ejemplo en la Estación Espacial Internacional y, por qué no, en futuras plataformas y bases espaciales
¹⁹ Daniel Rodríguez Vázquez, Ibid.
²⁰ Si bien ah sido poco investigado, las mujeres también participaron en el genocidio en Ruanda y si bien son una proporción pequeña a comparación de los hombres, las motivaciones que tuvieron para incurrir en estos crímenes son diversas y deben verse a la luz del lugar de las mujeres en la sociedad del país africano. Véase Nicole Hogg (marzo de 2010), “La participación de las mujeres en el genocidio de Ruanda: ¿madres o monstruos?”, en International review of the Red Cross, No. 877, disponible en https://international-review.icrc.org/sites/default/files/hogg.pdf 
²¹ El Tiempo (7 de marzo de 2015), “Ruanda, único país donde las mujeres son mayoría en el Parlamento”, disponible en https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-15355375 
²² Begoña Gómez Urzaiz (15 diciembre 2017), “El extraño asesinato sin resolver de Dian Fossey, ‘la señora de los gorilas’”, en El País, disponible en https://smoda.elpais.com/moda/extrano-asesinato-sin-resolver-dian-fossey-la-senora-los-gorilas/ 
²³ Humanium (s/f), Niños de Ruanda, disponible en https://www.humanium.org/es/ruanda/#:~:text=El%20sistema%20educativo%20en%20Ruanda,los%20doce%20a%C3%B1os%20de%20edad. 
²⁴ ONUSIDA (10 de diciembre de 2018), El liderazgo de Ruanda sirve como modelo para que la estrategia mundial para erradicar el sida avance, Naciones Unidas, disponible en https://www.unaids.org/es/resources/presscentre/featurestories/2018/december/rwanda-leadership 
²⁵ The Lancet (October 17, 2020), “Global burden of 87 risk factors in 204 countries and territories, 1990–2019: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2019”, Volume 396, Issue 10258, disponible en https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)30752-2/fulltext 
²⁶ NCD Alliance (12 de octubre de 2021), Los ruandeses ven un futuro más saludable con la Estrategia Nacional de ENT, disponible en https://ncdalliance.org/es/news-events/blog/los-ruandeses-ven-un-futuro-m%C3%A1s-saludable-con-la-estrategia-nacional-de-ent 
²⁷ MAPFRE (2018), Sistemas de salud: un análisis global. Comparación internacional de sistemas sanitarios seleccionados, Madrid, Fundación MAPFRE, pp. 12-23, disponible en https://www.fundacionmapfre.org/documentacion/publico/i18n/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1097443 
²⁸ I. Vera (24 de septiembre 2018), “Bismarck vs Beveridge: el cara a cara de los sistemas de salud en la Unión Europea”, en Planta Doce, disponible en https://www.plantadoce.com/entorno/bismarck-vs-beveridge-el-cara-a-cara-de-los-sistemas-sanitarios-en-la-union-europea.html
²⁹ Organización Internacional del Trabajo (1 de diciembre 2009), De Bismarck a Beveridge: seguridad social para todos, Ginebra, OIT, disponible en https://www.ilo.org/global/publications/world-of-work-magazine/articles/ilo-in-history/WCMS_122242/lang–es/index.htm
³⁰ Universidad Autónoma de Madrid (2011), Introducción a los sistemas sanitarios. El sistema sanitario español, Madrid, Universidad Autónoma de Madrid-Unidad de Medicina de Familia y Atención Primaria-Facultad de Medicina, disponible en https://formacion.uam.es/pluginfile.php/122653/mod_resource/content/1/Tema_7.pdf
³¹ DW (17.06.2014), “Uno para todos: el seguro sanitario de Ruanda, ejemplo para toda África”, disponible en https://www.dw.com/es/uno-para-todos-el-seguro-sanitario-de-ruanda-ejemplo-para-toda-%C3%A1frica/av-17154574 
³² Agnes Binagwaho ((17 enero 2018), “El país africano con más cobertura sanitaria que Estados Unidos”, en El País, disponible en https://elpais.com/elpais/2018/01/11/planeta_futuro/1515689964_715846.html 
³³ James Tasamba (23.02.2021), “Aumentan los casos de desórdenes mentales entre sobrevivientes del genocidio en Ruanda”, en AA, disponible en https://www.aa.com.tr/es/mundo/aumentan-los-casos-de-des%C3%B3rdenes-mentales-entre-sobrevivientes-del-genocidio-en-ruanda/2154512 
³⁴ The Borgen Project (s/f), Causes of Death: The Most Common Diseases in Rwanda, disponible en https://borgenproject.org/common-diseases-in-rwanda/
³⁵ COVID19 Vaccine Tracker (13 April 2022), Rwanda, disponible en https://covid19.trackvaccines.org/country/rwanda/ 
³⁶ Olivier Marbot (27 October 2021), “Coronavirus: A BioNTech vaccine plant to be built in Rwanda”, en The Africa Report, disponible en https://www.theafricareport.com/141074/vaccines-a-biontech-plant-will-be-established-in-rwanda-soon/ 
³⁷ RTVE (01.08.2019), “Ruanda cierra temporalmente sus fronteras con la República Democrática del Congo por los brotes de ébola”, disponible en https://www.rtve.es/noticias/20190801/ebola-ruanda-cierra-fronteras-terrestres-republica-democratica-del-congo-brotes/1976423.shtml 
³⁸ Judit Figueras (26 de agosto de 2019), “Ruanda toma medidas para evitar un futuro brote de ébola en la ciudad de Gisenyi”, en El Periódico, disponible en https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20190826/giseny-ruanda-medidas-ebola-lavarse-manos-7605182 
³⁹ James Tasamba (22.04.2020), “Rwanda uses Ebola experience to combat COVID-19”, en AA, disponible en https://www.aa.com.tr/en/africa/rwanda-uses-ebola-experience-to-combat-covid-19/1813902 
⁴⁰ Juan Gérvas (31 de enero 2021), “La vacuna contra el ébola, “píldora de oro” 2020”, en Acta Sanitaria, disponible en https://www.actasanitaria.com/opinion/el-mirador/la-vacuna-contra-el-ebola-pildora-de-oro-2020_1559854_102.html 

También te puede interesar