Que el falso acento tabasqueño y el habla de viejita, al estilo AMLO, no llame a engaño: Claudia Sheinbaum tiene su propia agenda política personal y la desarrolla desde hace décadas, desde que era una gris participante del Comité Estudiantil Universitario, en los 80. Eso sí: siempre ha imitado a otros, para usarlo a su favor.
Desde hace más de 20 años se mantiene a la sombra de AMLO, pues ella, más que nadie en su “movimiento” entendió que la sumisión total al líder era su mejor camino para llegar al poder. A la presidencia. Pero si llega al poder, se descarará como la represora que es.
Sumisa con su jefe, autoritaria y abusiva con sus subordinados, Claudia Sheinbaum ha hecho todo para abrirse paso: imitar a otros, tergiversar datos, desviar recursos, aceptar “moches”, vender a su exmarido, ir en contra de sus convicciones, acosar y comprar periodistas, mentir sobre sus orígenes políticos, vestirse de indígena, comprar a los padres de una niña muerta, violar la ley cientos de veces, ocultar información. La lista es muy larga.
La oposición se enfrenta a un animal político de enorme perversidad y múltiples dobleces.
Sin tener el carisma de AMLO, obvio es, Sheinbaum tiene muchos más recursos intelectuales que el anciano presidente y, si ello es posible, todavía menos escrúpulos para pasar por encima de quien sea.
A diferencia del presidente, cuyo único límite en el ejercicio del poder parece ser la represión abierta y sanguinaria, a Sheinbaum eso no la detiene. Sheinbaum sí es una represora.
Durante su gestión como jefa delegacional en Tlalpan nunca dudó en enviar a la fuerza pública para desalojar predios y derrumbar casas de gente pobre. Como jefa de gobierno ha gaseado manifestantes y permitido que las marchas se infiltren con provocadores.
Ante el fenómeno autoritario que es Sheinbaum, de parte del Frente Amplio es evidente el despiste y la falta de reacción. Mientras Sheinbaum ya mueve a toda la estructura nacional de Morena y del gobierno federal para convertirse en presidenta, en el Frente Amplio no tienen ni siquiera un vocero oficial.
Etcétera tuvo contacto con diversas fuentes que pidieron anonimato y que revelaron datos poco conocidos de Claudia Sheinbaum y que presentamos en este texto. Otros datos, la mayoría, son de conocimiento público.
Recuento de la perversidad
1.- Nunca fue una líder estudiantil. Fue parte del Consejo Estudiantil Universitario, estaba activa en la organización, pero nunca fue una líder. Lo que sí hizo, según testimonio del director de etcétera, Marco Levario, fue imitar la forma de hablar de Imanol Ordorika, ese sí destacado líder ceuísta y actualmente aspirante a rector de la UNAM.
2.- Dice que está a favor del medio ambiente y su carrera académica se especializa en el tema, pero cuando fue secretaria del Medio Ambiente traicionó sus convicciones y participó activamente en la construcción de los “segundos pisos” del Periférico, la obra más polémica de AMLO cuando fue jefe de gobierno. Diversos analistas afirman que se trató del primer gran desvío de recursos implementado por Sheinbaum para favorecer a AMLO.
3.- Sheinbaum estuvo casada con Carlos Imaz, expresidente del PRD, quien ayudó a que AMLO fuera candidato a jefe de gobierno a pesar de no cumplir con la residencia en la capital. Etcétera recogió el testimonio de una fuente de primer nivel en el sentido de que Sheinbaum se benefició personalmente de los sobornos que Imaz recibió de Carlos Ahumada, pues le permitió viajar y vivir mejor. Y, según Elena Chávez, autora de El Rey del Cash llegado el momento, “entregó” a su marido a AMLO, para que sirviera de chivo expiatorio dentro del escándalo desatado en aquellos años.
4.- Como jefa delegacional de Tlalpan sus tropelías fueron abundantes: pagó a los padres de la niña Daniel Licone Pérez, que murió aplastada por un portón metálico en un Centro de Artes y Oficios (antecesores de los Pilares) para que no denunciaran a su administración. Esto, según una extrabajadora del CAO, que pidió el anonimato a etcétera.
También envió la fuerza pública para desalojar varios predios irregulares en una de las colonias más pobres de Tlalpan, Mesa Los Hornos. En el mismo día, con máquinas, su gobierno derrumbó el kiosko vecinal que había sido construido con presupuesto participativo. El terreno que dejó el kiosko lo dedicó a erigir el CAO Mesa Los Hornos, obra que, a pesar de que pidió presupuesto durante toda su gestión, no terminó.
Un extrabajador de la delegación Tlalpan, que laboró de manera cercana con Benjamín González, (actual director de Vinculación Cultural Comunitaria del gobierno capitalino), entonces director de Cultura Comunitaria de la delegación, declaró a etcétera que esta área tenía en nómina a 26 “talleristas fantasma”, lo cual permitía el desvío de recursos. La misma fuente comentó que dentro del equipo de Benjamín González, artífice del proyecto “Pilares”, era habitual pedir presupuestos inflados a los encargados de los CAOs, para luego solicitarles que entregaran en mano la diferencia en efectivo.
A ello, por supuesto, hay que añadir cómo Sheinbaum logró librarse de una investigación por su responsabilidad en el colapso del Colegio Rébsamen, que costó la vida a 26 personas. Esto, gracias a la complicidad con las autoridades capitalinas.
5.- Es autoritaria e iracunda. Una persona que pidió el anonimato le confió a Marco Levario Turcott que fue testigo de cómo una muy enojada jefa de gobierno lanzó de gritos y golpeó una mesa, al grado que la rompió.
6.- En 2017 también fue cómplice de otra atrocidad: el Fideicomiso por los Demás, que recogió muchos millones de origen desconocido y los “jineteó” de manera ilegal. Sheinbaum dijo que no hubo ilegalidades en el Fideicomiso cuyo comité técnico estaba encabezado por el propagandista Pedro Miguel.
7.- Tras la tragedia de la Línea 12, Sheinbaum: llamó “incidente” a la tragedia, solapó a Florencia Serranía, presionó a las víctimas para aceptar acuerdos económicos y evitar que denunciaran a su gobierno, fue cómplice de AMLO para darle impunidad a Carlos Slim y su empresa, faltó a su palabra de resarcir los daños económicos que las obras provocaron a vecinos y comerciantes, difamó a la empresa DNV, que en su tercer dictamen concluyó que hubo falta de mantenimiento. Antes de la tragedia ignoró diversas alertas que señalaban el daño que mostraba el tramo colapsado.
8.- Tras el choque de trenes de la Línea 3 emprendió una campaña de descrédito en contra de medios de comunicación y trabajadores del Metro. Intentó sembrar la convicción de que había “sabotaje”. Metió a la cárcel a una señora a la que le cayeron unas aspas de lavadora a las vías. Llenó el Metro con la Guardia Nacional. Metió a la cárcel al conductor de un convoy del Metro que resultó herido en un accidente, siendo que el hombre trabajaba sin las medidas de seguridad necesarias.
9.- En 2019, tras una protesta feminista en la que activistas lanzaron diamantina rosa contra Jesús Orta Martínez, el entonces secretario de Seguridad Ciudadana, Sheinbaum, en lugar de tener acercamientos con los grupos feministas, dijo que habían efectuado una “provocación”. Tuvieron que pasar muchos días de protestas encendidas para que ella tendiera un puente con los grupos feministas que exigían un alto a la violencia.
10.- En 2021, Sheinbaum mandó a la policía a reprimir a mujeres que se manifestaban contra la violencia de género y permitió que elementos de la Policía Bancaria e Industrial detuvieran violentamente periodistas en el Metro.
11.-El 19 de marzo de 2020, cuando en la CDMX ya había un fallecido por Covid y 31 contagios registrados, y el mundo estaba ya en estado de alerta, Sheinbaum dijo que no había que adelantarse a tomar “medidas drásticas”. Antes, ya había mentido al decir que se aplicaban medidas de control en los aeropuertos y se hizo cómplice del discurso federal: que la enfermedad no era tan grave y que solo estaban en riesgo quienes tenían comorbilidades previas. La CDMX se convirtió en la ciudad con más muertos y contagiados de todo el país, un país que quedó en tercer lugar de muertos a nivel mundial y el segundo en la peor gestión de la pandemia.
Sheinbaum, otro peligro para México
Sheinbaum es una mujer que se dice ambientalista, feminista y de izquierda. Pero es capaz de dañar el medio ambiente, atacar a otras mujeres y tomar acciones represoras contra manifestantes y activistas.
Mientras avanza hacia su objetivo, se somete al más poderoso, aplasta a los humildes y roba a manos llenas para satisfacer su infinito afán de poder.
El Frente Amplio por México tiene que tomar consciencia de lo que enfrenta y actuar en consecuencia. De lo contrario, la tiranía “suave” de AMLO se convertirá en una sangrienta dictadura bajo el pie de Claudia.