El domingo pasado fueron las elecciones en el Estado de México y Coahuila, en Coahuila venció la alianza Va por México por más de 30 puntos mientras que en el Estado de México ganó la fórmula de Morena y sus aliados por menos de 8 puntos, algo que sorprendió a los morenistas ya que éstos pensaban que Delfina llevaba más de 20 puntos en la mayoría de las encuestas.
¿Qué sucedió realmente en el EdoMex? Sin duda hubo una elección de Estado orquestada desde la presidencia y llevada a cabo por todos los servidores públicos del más alto nivel en el gobierno federal e incluso de gobiernos estatales. Así se pudo comprobar con la descarada intervención de funcionarios públicos de Veracruz, Michoacán, Zacatecas, Oaxaca y otros, que en muchos casos terminaron en detenciones por parte de las autoridades municipales.
Incluso la policía estatal del EdoMex fue omisa y prefirió voltear hacia otros lados ante estos flagrantes delitos electorales: la compra de voto, la coerción y el descarado acarreo fueron la constante, sello de la casa morenista y su líder autoritario que, recordemos ,ha mandado al carajo a las instituciones y ha atacado, especialmente el último año, a los organismos independientes encargados de nuestra democracia como son el INE y el TEPJF.
La coalición, por su lado, no terminó de convencer al electorado de salir a votar, a pesar de tener una gran candidata y es ahí en donde está la clave y la lección de esta elección: necesitamos todos los involucrados en esta resistencia política, ciudadanos y partidos políticos, convencer a los electores de que salgan a votar.
Un dato por demás relevante fue la poca participación de los jóvenes. Menos del 30% de los jóvenes de entre 18 y 35 años salieron a votar en contraste con el casi 70% de los ciudadanos que reciben algún programa social que sí se expresó en las urnas.
Sin duda lo mejor de la jornada electoral fue de nuevo la impecable organización de las elecciones llevada a cabo por el INE, pues se instalaron más del 99% de las casillas y no se reportaron incidentes dentro de ellas, lo cual confirma que el método que tenemos, en donde son los ciudadanos los que cuentan los votos, es impecable. De nuevo el PREP entregó en muy pocas horas resultados preliminares confiables.
¿Qué sigue?
Sin duda, el resultado de las elecciones en el EdoMex es un duro golpe a la oposición, no sólo a los partidos políticos, sino también a la ciudadanía que ya despertó y sabe del peligro inminente que este gobierno autoritario representa para nuestra democracia y libertad, pero debemos recordar que solamente está derrotado quien ha dejado de luchar.
Esto apenas comienza. El camino puede ser largo y doloroso, pero la recompensa vale la pena, son tiempos difíciles los que nos han tocado vivir pero la nobleza obliga.
Tenemos que dar la cara y enfrentar con valor a este gobierno autoritario y corrupto.