miércoles 03 julio 2024

Taiwán va a las urnas

por María Cristina Rosas

El próximo 13 de enero la República de China, también conocida como Taiwán, irá a las urnas para renovar presidente y legisladores. El proceso electoral de la pequeña ínsula de 36 197 kilómetros cuadrados y casi 24 millones de habitantes, se enmarca en las crecientes tensiones entre la República Popular China (RP China) y Estados Unidos. Beijing ha insistido en que Taiwán forma parte de su territorio. Con frecuencia, la China continental efectúa ejercicios militares en las costas de Taiwán, presumiblemente para intimidar a la ínsula. Taiwán, por su parte, ha perdido el apoyo de la comunidad internacional en el terreno diplomático, en especial desde que la RP China y Estados Unidos normalizaron sus relaciones. Esto llevó a que Washington reconociera a Beijing como la única China, lo que llevó a que la mayor parte de los países establecieran relaciones diplomáticas con ella a costa de los vínculos formales con Formosa. Sin embargo, Estados Unidos defiende la integridad de Taiwán, aun cuando no queda del todo claro el nivel de compromiso de Washington en la defensa taiwanesa ante una eventual incursión bélica de Beijing.

Como se recordará tras el triunfo de los comunistas liderados por Mao Zedong en 1949, el gobierno de Chiang Kai-shek, líder del Kuomitang (KMT, partido fundado el 10 de octubre de 1919) se trasladó a Taiwán, donde inició una feroz política de desjaponización. En la segunda guerra mundial, Taiwán fue una importante base naval japonesa -la invasión de Filipinas, por ejemplo, se desarrolló desde ahí-, pero una vez que Tokio fue derrotado por los estadunidenses, los japoneses fueron expulsados de la isla de Formosa. Taiwán, sin embargo, tuvo el reconocimiento internacional debido a las políticas de contención del comunismo de EEUU y sus aliados, por lo que incluso el asiento como miembro permanente en el Consejo de Seguridad en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo ocupó Taiwán hasta el 25 de octubre de 1971 cuando se produjo la votación en Naciones Unidas para reconocer como única representante a la RP China. La resolución 2758 fue aprobada por 76 votos a favor -entre ellos el de México-, 35 en contra y 17 abstenciones. Hoy Taiwán sólo tiene relaciones diplomáticas con 12 países más la Santa Sede.

En 2005, la Asamblea Popular de la RP China aprobó una ley “anti-división” la cual legitima el uso de la fuerza para que la RP China conquiste Taiwán en el caso de que la ínsula se proclamara como Estado independiente. Para Beijing, la isla de Formosa es una provincia separatista y según la Constitución “Taiwán es parte integral del territorio sagrado de la RP China.”

Es de destacar que las elecciones presidenciales y parlamentarias de Taiwán se desarrollan en un mismo día y que los comicios más recientes se celebraron el 11 de enero de 2020, antes de que la pandemia del SARS-CoV2, agente causal de la enfermedad del COVID-19, paralizara al mundo.

Los contendientes

En Taiwán existen dos grandes partidos políticos: el Kuomitang (KMT), partido único hasta 1987, cuando llegó a su fin la ley marcial con la muerte de Chiang-Kai-shek, lo que allanó el camino para que en 1992 tuvieran lugar elecciones democráticas; y el Partido Progresista Democrático (PPD), fundado este último el 28 de septiembre de 1986 y que tiene una ideología anti-comunista. Ambos se han alternado en el poder en las pasadas tres décadas. El KMT es un partido que privilegia los acercamientos con la RP China y desde 2008 postula la política de las tres negaciones respecto a Beijing: no a la unificación, no a la independencia, no al uso de la fuerza. En cambio, el PPD tiene una postura más hostil y soberanista respecto a Beijing. En las primeras elecciones democráticas, las de 1996, el KMT resultó victorioso. Cuatro años después, el PPD ganó en los comicios y se reeligió en 2004.

Cuando el KMT regresó al poder de 2008 a 2016, Taiwán negoció diversos mecanismos de cooperación con la RP China incluyendo el importante Acuerdo Marco de Cooperación Económica (AMCE) en vigor desde 2011, que ha sido clave para eliminar restricciones al comercio y las inversiones. Sin embargo, existen numerosas tensiones en las relaciones con Beijing, incluyendo el robo de tecnología taiwanesa por parte de la RP China y el contrabando de bienes chinos hacia la ínsula. 

Cuando las relaciones entre ambas partes se empezaban a destensar en 2008 se produjo la llegada de dos pandas enviados por la RP China como un gesto de amistad y hermanamiento con Taiwán. Tristemente Tuan Tuan, el panda macho, que junto con Yuan Yuan albergó la isla de Formosa en el Zoológico de Taipei, enfermó gravemente y falleció en noviembre de 2022 debido a un tumor cerebral maligno. Su deceso, en muchos sentidos, es visto hoy como símbolo del deterioro de las relaciones entre Beijing y Taipei durante el gobierno del PPD que a la fecha encabeza Tsai Ing-wen. 

Primera mujer en ser titular del ejecutivo en Taiwán, Tsai Ing-wen ha gobernado desde 2016 siendo reelecta en 2020. En mayo próximo deberá pasar la estafeta a su sucesor. Su vicepresidente, Lai Ching-te, médico de profesión y que ha sido el número dos en el ejecutivo desde 2020, es el candidato actual a la presidencia. La compañera de fórmula de Lai Ching-te es Hsiao Bi-khim, quien fuera representante de Taiwán ante el gobierno de Estados Unidos entre 2020 y 2023. 

Por parte del KMT se postula Hou Yu-ih, político que ha fungido como alcalde de Taipéi, además de haber sido jefe de la policía. Su compañero de fórmula es Jaw Shau-kong, quien posee medios de comunicación y generador de contenidos contenidos para radio y TV.

Hay un tercer candidato, Ko Wen-je, del Partido Popular Taiwanés (PPT), de orientación de centro-izquierda. Este partido es muy joven y fue creado el 6 de agosto de 2019 por el propio Ko Wen-je. Este personaje fue alcalde de Taipéi entre 2014 y 2022. Médico de profesión, antes de dedicarse a la política trabajó en el Hospital de la Universidad Nacional de Taiwán. Ko Wen-je ha estado envuelto en la controversia de la adquisición de órganos humanos de militantes de Falung Gong ejecutados por la RP China en 2004. Ko Wen-je ha negado todas las acusaciones que lo involucran a él en específico, si bien ha señalado que sabía que colegas suyos participaban en el tráfico ilícito de órganos humanos. La compañera de fórmula de Ko Wen-je para los comicios del próximo 13 de enero es la ejecutiva Wu Hsin-yin, también conocida como Cynthia Wu, quien trabajara para Merril Lynch en el Reino Unido.

Lo que dicen las encuestas

En las elecciones de 2020, Tsai In-wen se alzó con una cómoda victoria al obtener el 57. 1 por ciento de los votos frente al candidato rival del KMT, Han Kuo-yu, que se tuvo que conformar con el 38. 6 por ciento. En lo que se refiere a las legislativas, la victoria del PPD fue menos holgada, al lograr el 33. 9 por ciento de los votos frente al 33. 3 por ciento para el KMT.

Actualmente los tres candidatos a la presidencia no dicen nada nuevo respecto a las relaciones con la RP China, fuera de favorecer el mantenimiento del status quo. Esto no es sólo por la amenaza implícita que se cierne sobre Taiwán si proclamara su independencia. En la práctica, la propia Constitución taiwanesa prohíbe que la ínsula se declare independiente. Por lo tanto, los candidatos no pueden salirse del guion y así lo han expresado en sus mítines y debates públicos.

En Taiwán hay una única jornada electoral. En países como Francia o Argentina, si no se tiene más del 50 por ciento de los votos a favor de algún candidato en la jornada inicial, hay que ir a una segunda vuelta. En Taiwán, en cambio, quien obtenga el mayor porcentaje de los sufragios será presidente.

A diferencia de las elecciones de 2020, donde Tsai In-wen ganó de manera contundente, hoy la contienda es más pareja. Una encuesta de ETToday, sugiere que si bien el candidato del gobernante PPD va a la cabeza con 38. 9 por ciento de las intenciones de voto, le sigue muy cerca el candidato del KMT con 35. 8 por ciento, en tanto el candidato del PPT tiene la nada despreciable cifra de 22. 4 por ciento. En este sentido, se observa a un electorado polarizado. ¿Por qué? 

Muchos ven a Lai Ching-te como ganador, porque se sabe que sería descabellado cambiar el status quo, amén de que se piensa que la postura del PPD ha ayudado a afianzar las relaciones con Estados Unidos y Occidente, garantizando, en cierta forma, la protección de Taiwán. En contraste, Hou Yu-ih ha generado una narrativa basada en la posibilidad de una guerra con la RP China si el PPD se mantiene en el poder. 

Un factor a considerar es justamente la RP China, quien a través de operaciones de (des) información busca influir en los seguidores del KMT y del PPT a efecto de favorecer su llegada al poder, dado que, a todas luces, le sería más cómodo el arribo del KMT o hasta del PPT en su estrategia de posicionamiento en la región y el mundo. No menos importante es que para Estados Unidos, el resultado de los comicios en Taiwán será determinante en el rumbo que tomen las relaciones con la RP China, algo que puede resultar agobiante para la administración Biden, considerando las graves crisis que se producen en Ucrania y la Franja de Gaza, por lo que no podría darse el lujo de sumar otro conflicto más a la lista de los desafíos geopolíticos que enfrenta. Asimismo, Estados Unidos mismo tendrá elecciones presidenciales este año por lo que tampoco puede destinar demasiada atención a los acontecimientos globales, por más que éstos le impacten.

Hoy por hoy la moneda está en el aire y el pronóstico es reservado.

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