martes 12 noviembre 2024

Sí, ustedes son una secta: una respuesta a La Luz del Mundo

por Orquídea Fong

Imagen: Berea Internacional/YouTube

A raíz de mis trabajos más recientes acerca de La Luz del Mundo, algunos miembros de esta agrupación han defendido una postura: que no son una secta. Que son una iglesia debidamente registrada y practican la “fe verdadera”. Yo insisto en que, sí, son una secta.

Afirmo que La Luz del Mundo es una secta no a partir del significado de diccionario de la palabra, que alude a un grupo de menor importancia derivado de un grupo mayor, específicamente un grupo religioso.

La Luz del Mundo niega ser una secta porque cree que eso les quita la categoría de iglesia, la misma que tiene la Iglesia Católica, en quien ven su más grande adversario. Como ocurre siempre con el lenguaje, hay otros significados.

Dentro de la sociología de las religiones y la psicología social existen diversos estudiosos que llaman “secta” a cualquier grupo con un liderazgo autoritario que, mediante la aplicación de técnicas muy variadas, resulta destructivo para sus miembros.

Hay algunos estudiosos que hablan de sectas destructivas, sectas coercitivas, cultos destructivos o grupos totalitarios. La nomenclatura es diversa, pero para fines de mi trabajo me atengo simplemente a la palabra “secta”.

Aquí el punto es que los integrantes de la LLDM defienden su estatus de igualdad jurídica y religiosa ante otras asociaciones religiosas, lo cual no discuto. En efecto, están debidamente conformados ante la ley y ante la ley son una iglesia, una Asociación Religiosa. También dicen que al ser la suya la doctrina “correcta” no pueden ser llamados secta.

Pero desde el punto de vista de la psicología social, por la forma en que los líderes han abusado de la feligresía, cumplen con todas las características de una secta o un culto destructivo. Es un estudio complejo, extenso. Recomiendo al interesado la lectura de los trabajos del especialista español Álvaro Rodríguez Carballeira.

La Luz del Mundo es una secta porque presenta las siguientes características, mencionadas por los expertos:

1.- Usan técnicas complejas para reclutar, retener y explotar a los adeptos. Promesas de una vida espiritual elevada, de bendiciones, vigilancia, generación de culpa, son tácticas que usa esta iglesia.

2.- Mentiras sistemáticas. Como cuando Samuel Joaquín le dijo a un joven que era “un ángel” y por eso no tenía sexo, como medio para violarlo.

3.- Crea seres dependientes por completo del grupo. He leído en muchas cuentas de adeptos de la LLDM que Naasón es “su padre, su todo”.

4.- Aislamiento de familia, amigos o entorno social. La primera intención de Eusebio Joaquín fue amurallar la Hermosa Provincia, pero no se lo permitieron. Ahora, se le dice al adepto que forma parte de un grupo de “elegidos” y que no son iguales al resto de la humanidad. A los que se niegan a seguir, se les señala como traidores y se les aísla.

5.- Control de las relaciones afectivas y sexuales. Se tiene la regla de que los noviazgos no pueden durar más de tres meses sin llegar al matrimonio y para algunos “privilegiados”, el matrimonio es arreglado por el líder. Es él quien elige esposa para su adepto, y no se le puede desobedecer.

6.- Adiestramiento en un sistema de creencias absoluto y maniqueo. Como todas las iglesias, por supuesto. Solo LLDM es la “verdadera religión”, solo en ella está la salvación y los que no están ahí están perdidos o son malvados. Se imbuye una profunda culpa a quien dude.

7.- Implantación de la creencia en las cualidades especiales del líder, al que se atribuyen poderes especiales o hasta divinos. Esta es fundamental en la LLDM. Sus sucesivos “apóstoles” se han llamado Ungidos por dios, y en los cultos se proclama su naturaleza “divina”. Se les dice a los niños que Naasón es “su general” en “la batalla”, se les hace aplaudirlo, cantarle y adorarlo. Eso es también explotación infantil. Eso es criminal.

8.- Uso de amenazas, miedo, presión moral, castigo y generación de confusión como medio de adoctrinamiento. “Es cosa horrenda caer en manos de un dios vivo”, dicen ellos, como forma de advertir que no se debe dudar ni de la divinidad del Apóstol, ni de su palabra.

Sí, ustedes son una secta. La alta jerarquía, la que recoge sus contribuciones, les vende videos, fotos, tazas, discos; que los adoctrina para salir a predicar, les pide que trabajen sin sueldo por “La Obra” (es sabido que el enorme templo en Guadalajara fue construido enteramente por voluntarios que no cobraron un peso), les llama a acudir a culto tres veces al día, los invita a viajar como misioneros a otros países, pero pagando ustedes mismos sus pasajes y manutención lo sabe bien. Son los mismos que les prohíben tomar fotos del “Apóstol” durante los cultos para luego venderles recuerditos con su rostro.

Ustedes creen que llamarlos “secta” es una ofensa. Pero no. No es una ofensa, es una clasificación.

Otros reclamos

También se me hizo saber que lo que yo y otros periodistas hemos hecho es discriminación religiosa, producto de que LLDM tiene cada vez más adeptos y eso molesta porque la iglesia católica va a la baja. Además han señalado que Naasón no ha sido sentenciado, por lo que no se le puede llamar criminal, como he afirmado.

También a ello respondo:

1.- La conducta de su élite, particularmente la de su líder Naasón García, la define como una organización criminal. Al respecto existen numerosos testimonios de víctimas recogidos en blogs, foros, redes sociales y trabajos periodísticos y académicos. Los múltiples testimonios, tanto de la era de Samuel Joaquín como de la era de Naasón, tienen solidez y consistencia.

Es verdad, no ha sido sentenciado por los 26 delitos sexuales que se le señalan en California. Pero el hecho de que aproveche su autoproclamada divinidad para obtener adoración y dinero libre de impuestos de parte de miles o millones de personas y que consiga que trabajen para la iglesia sin obtener sueldo por medio de manipulación emocional, basta para calificarlo como criminal. Y eso no necesita ser probado: está a la vista. ¿Otras iglesias lo hacen, como los Testigos de Jehová? Pues también esas organizaciones son criminales.

2.- ¿Quién puede creer que una organización que tiene tanto dinero, tantos templos, tanta influencia política, tantos integrantes poderosos, tantos amigos poderosos, tanto lujo, tantos adeptos y el propio apoyo del presidente de la República es discriminada?

Sé muy bien que como parte de su intenso adoctrinamiento a ustedes siempre les han dicho que son una iglesia perseguida y despreciada. Que la iglesia católica y otras más están furiosas con ustedes, porque están prosperando y porque dios les dio un apóstol.

Ustedes no son víctimas de intolerancia religiosa. Lo que hacen muchos ex miembros y lo que hacemos algunos periodistas es denunciar los abusos que ocurren al interior.

Una organización que en mayo pasado logró hacer una función en el Palacio de Bellas Artes y que en diversos momentos del “apostolado” del difunto Samuel Joaquín pudo rentar el Auditorio Nacional, con la presencia de la clase política del momento, no puede llamarse discriminada ni perseguida.

Al respecto, es bueno recordar que el 14 de junio del 2004, su difunto líder Samuel Joaquín celebró en el Auditorio Nacional su “jubileo apostólico” por los 40 años al frente de La Luz del Mundo. Recibió, cómo no, un reconocimiento por su labor “humanitaria”, entregado por sus propios fieles y con la presencia de miembros de la clase política capitalina, entonces dominada por el PRD.

Según diversas notas periodísticas del momento, en la “mesa de honor” estuvo presente Joel Ortega “en representación del jefe del gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador”, el actual presidente. Esto, a pesar de que ya eran públicas y muy conocidas las acusaciones de abusos sexuales por parte de Samuel Joaquín. Antes, como ahora, la clase política a los pies de La Luz del Mundo.

Conclusión

Es suficiente ver la adoración que le dan sus fieles y lo que se publica en redes sociales para que quede claro que Naasón Joaquín se arroga carácter divino (horroriza ver a tantos niñitos llorar por él). Y que esa “divinidad” se usa como táctica para explotar emocionalmente, psicológicamente (“es nuestro Padre”), financieramente (dar contribuciones y pagar por todo) y laboralmente (salir a predicar sin sueldo) a miles de personas.

Con ello podemos afirmar dos cosas: Naasón Joaquín es un criminal y La Luz del Mundo es una secta.

Tengo la esperanza que en California se realice un juicio justo para las víctimas de abuso sexual de Naasón, y que este autodenominado apóstol no quede impune, como lo quedaron su padre y su abuelo.

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