lunes 08 julio 2024

Va por el Estado de México, va por Coahuila… ¡Va por México!

Razones para rescatar a México de la 4T y del abstencionismo

por Mariana Moguel Robles

En los últimos años, México ha experimentado profundos cambios políticos y sociales bajo el gobierno morenista. Sin embargo, a medida que avanza el tiempo, es evidente que este proyecto no cumple las expectativas, y que el abstencionismo electoral también representa un desafío preocupante para nuestra democracia.

A lo largo de 4 años y medio, el actual gobierno ha impulsado una serie de reformas y cambios que han debilitado instituciones clave de nuestra democracia, como el poder judicial y los organismos autónomos. Esto ha generado un desequilibrio y una falta de contrapesos efectivos, lo cual es fundamental para garantizar una verdadera separación de poderes y salvaguardar los derechos de los ciudadanos.

Bajo la bandera de la 4T, se ha fomentado un discurso polarizador que divide a la sociedad en “nosotros contra ellos”. Esta retórica ha generado un clima de confrontación constante, debilitando la posibilidad de construir consensos y promoviendo la desunión en lugar de la unidad necesaria para enfrentar los desafíos del país.

A pesar de las promesas de cambio y transformación, el gobierno no ha logrado generar resultados tangibles en términos de seguridad, economía y combate a la corrupción. La falta de políticas efectivas y la improvisación en la toma de decisiones han tenido un impacto negativo en la calidad de vida de los mexicanos, dejando en evidencia la necesidad de un rescate de la dirección actual.

Se ha carecido de un proyecto de país claro y bien fundamentado. La improvisación y la falta de planes a largo plazo han generado incertidumbre y han dificultado la atracción de inversiones, la generación de empleo y el crecimiento económico sostenible. 

Por si fuera poco, el abstencionismo electoral también representa un peligro para nuestra democracia. Cuando los ciudadanos deciden no participar en los procesos electorales, están renunciando a su voz y a su capacidad de influir en el rumbo del país. La falta de participación ciudadana debilita la legitimidad de los gobiernos y perpetúa el statu quo, impidiendo los cambios necesarios para lograr una sociedad más justa y equitativa.

El abstencionismo: una amenaza para la democracia

En cada proceso electoral, una de las preocupaciones más apremiantes es el abstencionismo, una tendencia creciente que amenaza los cimientos de la democracia. La falta de interés por ejercer el derecho al voto ha generado graves consecuencias en el funcionamiento de los países democráticos. Este fenómeno, lejos de ser un simple desinterés, puede poner en peligro la legitimidad de los gobiernos y debilitar la representación y participación ciudadana. Basta con una perla como ejemplo: en la elección para gobernador de Oaxaca participó tan sólo alrededor del 30% del padrón electoral de esa entidad. De ese porcentaje sólo un poco más del 15% votó por Salomón Jara. Su gobierno, aun cuando tuvo la mayoría de los votos, carece de la legitimidad necesaria y la prueba es que el estado está sumergido hoy en una gran convulsión social y criminal.

El abstencionismo también contribuye al fortalecimiento de los extremos y los movimientos populistas. Cuando una parte significativa de la población no vota, los grupos con agendas radicales pueden tener un impacto desproporcionado en el resultado electoral. Los líderes populistas, aprovechando el descontento y la apatía ciudadana, encuentran un terreno fértil para ganar apoyo y promover su agenda política, sin tener en cuenta el bienestar colectivo. Pero sobre todo se basan en el resentimiento por las desigualdades, los racismos, y los nacionalismos que aún predominan en muchos países. Pero no en todos los casos triunfa el abstencionismo. López Obrador tuvo una votación histórica. Una legitimidad por nadie alcanzada en las urnas y, sin embargo, ha desperdiciado la enorme oportunidad de gobernar para todas y todas, anclado en el pasado, en la venganza y el odio.

Además, al no acudir a votar, los ciudadanos renuncian a su capacidad de influir en el rumbo político de nuestro país. No olvidemos que el voto es la herramienta fundamental para expresar preferencias, valores y opiniones. 

Las razones por las que desde la oposición y la sociedad civil se ha lanzado un constante llamado a votar en las próximas elecciones en el Estado de México y Coahuila, en este 2023, y para la elección Presidencial de 2024 responden a que la indiferencia por ejercer el derecho al voto ha generado graves consecuencias en la gobernanza. Sobre todo, poque ante el descontento que existe con relación al gobierno, sólo una alta participación garantizará la derrota de Morena y que no se siga por este camino de tragedia y dolor. Si salimos a votar, el ejército de los Servidores de la Nación, convertidos en activistas del partido oficial, encargado de acarrear al voto duro, sobre todo los que están cautivos en los programas sociales, sólo puede ser derrotado con una amplia participación ciudadana. Las marchas de noviembre y la concentración en el Zócalo en febrero demuestran que es posible. Ahora sólo falta traducir esa movilización en votos y faltan muy pocos días. No hay tiempo. La patria está en riesgo.  

Vencer al abstencionismo electoral debe de ser nuestro desafío.

¡Va por México! 

Mientras el gobierno en turno ha apostado por mantener una brecha importante entre los ciudadanos y las instituciones políticas, surgió la alianza opositora entre el PRI, el PAN y el PRD, que enfrentarán al partido oficialista en las elecciones del próximo 4 de junio en el Estado de México y Coahuila. 

En el actual panorama político de México, la alianza “Va por México” surgió como una fuerza unida para enfrentar los desafíos y buscar soluciones a los problemas que afectan a nuestro país.

Integrada por los partidos PRI, PAN y PRD, la alianza busca representar una opción sólida y renovada que busca el bienestar y el progreso en ambos estados, contrario a Morena que se ha visto ya cómo genera una dinámica política basada en estancamiento, y limitada en términos de desarrollo y avance. La alianza “Va por México” busca romper con las pretensiones oligárquicas que desde Palacio Nacional se pretenden instaurar en el país, y ofrecer una alternativa real que represente los intereses y las necesidades de los ciudadanos.

La unión de estos tres partidos políticos, cada uno con su propia identidad y trayectoria, busca aprovechar las fortalezas y la experiencia de cada uno de ellos para crear una plataforma sólida y eficiente. El PRI, con su amplia experiencia en el gobierno, el PAN con su enfoque en la economía y el PRD con su compromiso social, se complementan para conformar una coalición diversa y capaz de abordar los desafíos actuales e incluyente con la sociedad civil.

FOTO: CORTESIA/CUARTOSCURO.CON

Así, con Alejandra del Moral en el Estado de México y con Manolo Jiménez en Coahuila, la alianza opositora propone un rumbo sólido de la gestión pública en ambos estados. Entre sus principales propuestas se encuentran la generación de empleo, el impulso a la economía local, la mejora de los servicios públicos, la promoción de la educación de calidad y la seguridad ciudadana. Estos temas fundamentales son abordados a través de un enfoque integral que busca generar condiciones favorables para el desarrollo y el bienestar de la población.

Es importante destacar que la alianza “Va por México” no busca simplemente un cambio por el cambio mismo, sino que propone un cambio fundamentado en propuestas concretas y viables. A través de un diálogo constructivo y el trabajo conjunto de concretar gobiernos ciudadanos, busca impulsar políticas públicas que realmente respondan a las necesidades de las personas y promuevan un desarrollo sostenible en ambos estados.

Las razones

Existen varias razones por las cuáles el próximo 4 de junio las y los mexiquenses y los coahuilenses deben elegir a Alejandra del Moral y a Manolo Jiménez como su gobernadora y gobernador. 

En el caso de Alejandra del Moral, cuenta con una sólida experiencia en la política y la administración pública. Ha ocupado diversos cargos, incluyendo la Secretaría de Desarrollo Social Económico del Estado de México, donde ha demostrado capacidad y conocimiento para impulsar el desarrollo económico y social de la región. Presidenta Municipal, entre otros que no ha tenido por cierto una sola observación a diferencia de su contrincante.

Además, ha demostrado un compromiso genuino con la gente y sus necesidades. Ha trabajado en programas y proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, impulsando el empleo, la educación y el bienestar social, y tiene una visión clara de los retos y oportunidades que enfrenta el Estado de México. Promueve políticas públicas inclusivas que fomenten el crecimiento económico, la equidad social y el desarrollo sustentable.

Alejandra del Moral se caracteriza por su capacidad para establecer diálogos constructivos y llegar a acuerdos. Esto es fundamental en un contexto político donde es necesario buscar consensos para avanzar en beneficio de la sociedad. Ha sido una defensora activa de los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Su liderazgo en este ámbito puede contribuir a impulsar políticas y programas que promuevan la equidad y la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.

En el caso de Manolo Jiménez también cuenta con experiencia en la administración pública, habiendo desempeñado el cargo de alcalde de Saltillo, secretario y diputado local de Coahuila. Fue evaluado como el mejor alcalde en trasparencia y rendición de cuentas. Su trayectoria le ha permitido adquirir conocimientos y habilidades en la gestión gubernamental, lo cual puede traducirse en un mejor desempeño en el cargo al que aspire.

Durante su mandato como alcalde, Manolo se ha destacado por implementar gobiernos incluyentes y ciudadanos, políticas y programas orientados al desarrollo económico, la generación de empleo y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de Saltillo. Su enfoque en el progreso local y su compromiso con el bienestar de la comunidad.

La habilidad para establecer un diálogo efectivo y buscar consensos es esencial en la política. Manolo Jiménez ha mostrado aptitudes en este sentido, buscando la participación ciudadana y fomentando la colaboración con diversos actores sociales. Esto puede ser valioso para promover soluciones y políticas que respondan a las necesidades de la población.

La transparencia y la rendición de cuentas son aspectos fundamentales en el ejercicio de la función pública. Manolo ha promovido la transparencia en su gestión como alcalde, implementando medidas para garantizar el acceso a la información y el uso adecuado de los recursos públicos. 

FOTO: ALEJANDRO RODRÍGUEZ/CUARTOSCURO.COM

Al haber sido alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez tiene un conocimiento directo de los desafíos y necesidades que enfrenta la región. Esto le brinda la oportunidad de diseñar propuestas y políticas que estén enfocadas en resolver problemas concretos y contribuir al desarrollo de la comunidad.

Así como hay razones para votar por Alejandra y por Manolo. También les tengo razones para no votar por Delfina Gómez ni por Armando Guadiana. 

En el caso de Delfina Gómez es imposible ignorar su falta de experiencia en cargos ejecutivos: Tiene una trayectoria mayormente enfocada en la docencia y la educación, sin haber ocupado cargos ejecutivos de alta responsabilidad. Esto genera serias dudas sobre su capacidad para tomar decisiones y liderar eficientemente en un puesto de alto nivel político. Ya fuimos testigos de sus fracasos en la Secretaría de Educación Pública, 1,000,000 de niños y niñas.

Por si fuera poco, las propuestas de Delfina Gómez durante su campaña electoral no han sido lo suficientemente detalladas o realistas. La falta de claridad en sus planes de gobierno genera incertidumbre sobre su capacidad para implementar políticas efectivas.

Más grave que lo anterior es su fuerte dependencia al poder oligárquico que representa su partido, lo cual produce suspicacias y preocupaciones sobre su independencia y capacidad para tomar decisiones imparciales. 

Y por supuesto no podemos olvidar que ha sido acusada, juzgada y sancionada por actos de corrupción. Antes de ser candidata, Delfina debió devolver todo el dinero que les “rasuró” a los trabajadores del municipio de Texcoco. 

El caso de Armando Guadiana en Coahuila no es menor. Hablamos de un personaje nefasto con antecedentes o la trayectoria política “gansteriles”. La falta de transparencia en la divulgación de información financiera o de intereses personales provocan una gran desconfianza en los votantes y generan preguntas sobre la honestidad y la rendición de cuentas del candidato.

Adicionalmente, Armando Guadiana no ha presentado propuestas claras o concretas sobre temas importantes para los votantes. Queda claro que no tiene una visión clara o una agenda sólida para abordar los desafíos que enfrenta la región. ¡Su principal preocupación es llevar a Peso Pluma a Coahuila!, Votó por el plan B, ley eléctrica que detuvo 27 proyectos de inversión fundamentales para Coahuila

México se encuentra en un momento crucial de su historia, donde es necesario rescatarlo de la 4T y del abstencionismo. Debemos buscar líderes que promuevan la unidad, fortalezcan nuestras instituciones, generen resultados tangibles y establezcan un proyecto de país sólido y a largo plazo. Es responsabilidad de todos los ciudadanos informarse, participar activamente en los procesos y tener a gente con capacidad en los gobiernos. 

4 de junio es por el Estado de México, por Coahuila, por la Patria.

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