La propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para gobernar el Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, buscó convencer a los senadores de su aprobación.
El discurso de Rodríguez Ceja fue bueno: protegiendo la autonomía del banco central, destacando la importancia de las reservas internacionales y hablando de bajar la inflación sin mandato dual.
Rodríguez Ceja sabía los botones que tocar en el Senado. Su presentación ante la Comisión de Hacienda dejó un buen sabor de boca. El gran temor es la injerencia del gobierno en el banco central autónomo. Rodríguez Ceja mantuvo la postura de tener un banco central con autonomía del gobierno federal.
Desde luego, para la economista y ahora exsubsecretaria de Egresos, va a ser difícil la autonomía respecto del presidente López Obrador. Pero un proceso similar vivió Guillermo Ortiz, cuando fue postulado por el expresidente Ernesto Zedillo. O Agustín Carstens, cuando fue propuesto por Felipe Calderón. O el mismo Alejandro Díaz de León cuando fue la propuesta de Peña Nieto.
Todos los banqueros centrales han tenido que buscar un distanciamiento del Presidente que los propuso. Obviamente, hay de distancias a distancias. Y Rodríguez Ceja deberá buscar la suya con el Presidente.
Para nadie es un secreto que el presidente López Obrador se ha enojado con el Banco de México por no darle remanentes (porque el banco no los ha tenido) o por no darle los 12 mil millones de dólares del FMI (eran para apuntalar las reservas del Banco de México). Ese tipo de cuestiones, Rodríguez Ceja se las deberá explicar al Presidente y mantener, a como dé lugar, la autonomía del banco central.
Por lo menos en sus mensajes, Victoria Rodríguez fue clara que el instituto central debe mantener autonomía, que sus reservas internacionales son para desbalances externos (no para usarlas en el gobierno en turno) y que su mandato principal es preservar el valor adquisitivo de la moneda, bajando la inflación. El mensaje cayó bien en el sector financiero.
DÍAZ DE LEÓN BUSCÓ ESTABILIDAD
Por su lado, Alejandro Díaz de León dejará el Banco de México tras cumplir sus seis años como gobernador del banco central. Su trabajo ha sido bueno. Nunca hubo duda de su búsqueda por la estabilidad.
Díaz de León enfrentó el reto de ciberataques a distintos bancos. Fortaleció e invirtió más en el sistema de pagos del Banco de México, el SPEI, que nunca fue vulnerado.
En los tres últimos años ha tenido que defender la autonomía del banco central frente a propuestas de querer usar las reservas. También debió explicar al presidente López Obrador el tema de los remanentes, que sólo se dan cuando hay ganancias cambiarias. Y enfrentar la iniciativa de Monreal, que buscaba vulnerar la autonomía del banco central al aceptar dólares en efectivo.
Hay reconocimiento financiero a Díaz de León. Incluso, la siguiente semana la Asociación de Bancos de México le hará una comida de despedida.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 03 de diciembre de 2021. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.