Bastó que el cabecilla de la CNTE se parase por primera vez en un salón de clases, la semana pasada, para que el Estado olvidara aplicar las órdenes de captura que emitió el Poder Judicial contra 15 líderes de la Sección 22, por motín y delincuencia electoral.
Apenas 48 horas después, Rubén Núñez se presentó en el Jardín de Niños Octavio Paz, de San Pedro Ixtlahuaca, como un maestro bien portado y… santo remedio: las órdenes de aprehensión quedaron en el limbo jurídico. El “hasta aquí” tan reclamado contra la CNTE deberá esperar.
Aunque esta vez no fue incluido en la amenaza de encarcelamiento, Núñez no repitió lo que dos semanas atrás: “Me pagan por hacer política, no por enseñar”, y corrió a la primera escuela que encontró. Sin embargo, ha cobrado tres millones 313 mil pesos sin dar clases durante cinco años.
Así que ayer iniciaron cursos en absoluta normalidad más de 13 mil escuelas en Oaxaca (el 99.6 por ciento) en el inicio del Ciclo Escolar 2015-2016. Lo lamentable es que el Estado debió amenazar a la CNTE con encarcelar a algunos de sus líderes para que ello ocurriese.
Lamentable, porque un Estado no debe amenazar ni negociar con la aplicación de la justicia. El propio gobernador Gabino Cué no se sonrojó ayer al admitir que la emisión judicial sigue planeando sobre las cabezas de los revoltosos… por si se ofrece.
“Están vigentes algunas órdenes, otras no se han consignado. Está el expediente, la averiguación y en cualquier momento estaríamos dispuestos a solicitarlo ante un juez, si existieran elementos”, le dijo a Carlos Loret de Mola, ayer en su noticiero de radio.
Sin embargo, Núñez, principal opositor a la evaluación docente, está denunciado en PGR (por la organización civil Mexicanos Primero) por fraude y peculado, ya que gana como profesor 100 mil pesos mensuales sin dar clases.
La denuncia indica que, según registros oficiales, Núñez tiene plaza en la Escuela Normal Experimental Presidente Lázaro Cárdenas, en Putla, Oaxaca, desde 2010. La pena que conlleva su delito alcanza de dos a 14 años de cárcel y el retiro de la plaza que él mismo admite no ejercer.
Pero a Núñez ni a los 15 indiciados les sucede nada, a pesar de que desde el surgimiento de la CNTE, en 1992, coadyuvaron a arruinar la educación de dos generaciones de oaxaqueños y a que el estado ocupe el primer lugar nacional de analfabetismo.
Sin embargo, la autoridad le está muy agradecida porque ayer no entorpecieran el inicio de clases y el gobernador de Oaxaca hasta descongeló las cuentas de los maestros de la CNTE para que cobren el viernes porque…
Aquí no ha pasado nada, señores.
Este artículo fue publicado en La Razón el 25 de Agosto de 2015, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página