En la semana del post debate presidencial vimos surgir un nuevo elemento de discusión en materia electoral: la serie “Populismo en América Latina”, anunciada de manera ambigua en autobuses de la Ciudad de México, y que tiene como uno de sus protagonistas al candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Ayer, a esta hora, aún no había elementos suficientes para afirmar que esta serie realmente existiera. Por la noche de ayer, el productor y realizador Javier García Mata envió al periodista Ciro Gómez Leyva una carta atribuyendo a su casa productora “La División”, la factura de dicha serie.
En esta carta, García Mata defiende el proyecto, asegurando que cumple con los más altos estándares de calidad televisiva; señala que no hay por ahora un canal por dónde transmitirla y acusa a AMLO de querer censurar la transmisión de la serie.
Previamente, AMLO había dicho que conocía el contenido de esa serie, que era tan aburrida que te pone a dormir y que detrás de su producción —que costó 100 millones de pesos, dijo— está nada menos que el figurón que le quita el sueño: Carlos Salinas de Gortari y otros personajes, como el empresario Claudio X. González, que AMLO menciona con frecuencia.
Hay diversos puntos a considerar para comprender, así sea inicialmente, lo que sucede.
Sobre la campaña en autobuses
1.- La publicidad apareció en autobuses, sin firma, sin referencias, tan solo con el título, la llamativa imagen de AMLO junto a personajes como Hugo Chávez y Lula da Silva en alto contraste. A ello se agrega un invitante: “Próximamente”.
2.- El gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Movilidad, informó que dichos anuncios carecen de los permisos correspondientes. Desde ese punto de vista, la publicidad es ilegal.
3.- El costo de una campaña así no es pequeño. Desconozco los precios de poner un solo anuncio en un solo autobús, pero a esto hay que añadir el costo del material en sí y la colocación sobre los vehículos.
4.- Se anuncia la próxima transmisión de la serie, a pesar de que según el productor aún no tienen espacio para transmitirla. O es una estrategia para generar expectación y conseguir un espacio mediante la presión generada o ya existe ese canal y el productor no dice la verdad.
5.- La campaña de publicidad puede ser también una manera de llamar la atención de posibles inversionistas. Esto es una especulación de parte de quien esto escribe.
Sobre la serie
1.-En octubre del 2017 el periodista Carlos Mota de El Heraldo de México publicó algo que replicaron otros medios: el lanzamiento, para mayo de 2018, de una serie “anti-AMLO”. El periodista se atrevió a decir que Netflix estaba detrás de la producción. Nunca aclaró cuál fue su fuente informativa.
2.- Si bien el productor García Mata dice que no se trata de una serie contra López Obrador, la factura de la publicidad en autobuses tiene un énfasis innegable sobre el candidato, poniéndolo al mismo nivel de personajes latinoamericanos que han gobernado sus respectivos países. Llama la atención, dado que AMLO sólo ha sido alcalde de la CDMX. En lo absoluto se puede equiparar su incidencia histórica con la de Hugo Chávez, por ejemplo.
2.- AMLO dijo que la serie tiene cinco capítulos. El productor García Mata dice lo mismo. Evidentemente, el candidato obtuvo acceso, al menos, a información general sobre la serie.
3.- AMLO dice que la serie es muy aburrida, que te hace dormir como si te tomaras un Tafil. Aquí cabe preguntarse si es una bravata del candidato o si efectivamente pudo verla.
4.- Este viernes, en entrevista con Radio Fórmula, García Mata aseguró que AMLO no ha visto la serie. “Nos encantaría que él pudiera ver qué contenidos tiene. Cuando habla de guerra sucia es un tema muy recurrente tocado por él como ‘la mafia del poder’. Lo que está haciendo es juzgar algo que no ha visto”.
5.- AMLO dice que “tiene información” que indica que la serie costó 100 millones de pesos y que detrás de ello está Carlos Salinas de Gortari y Claudio X. González. Invitó a sus seguidores a ayudarle a que esta serie no se emita y pidió al INE investigar quién está detrás.
6.- García Mata acusó a AMLO de ejercer una presión “ilegítima y antidemocrática” para evitar la transmisión de la serie.
7.- El productor declaró que aún no consiguen dónde transmitirla. Netflix, Claro Video y Cinépolis y Amazon, ante señalamientos hechos desde cuentas favorables a AMLO, ya negaron que estén involucradas en dicho proyecto.
8.- A pesar de las declaraciones de García Mata, insisto en que, al momento, no hay evidencia de que dicha serie exista. Con esto quiero decir en que existe la posibilidad de que todo sea todavía un proyecto y no haya sido producida.
La casa productora “La División”
1.- Javier García Mata es conocido y respetado en el medio de la publicidad, así como Olga de Orellana, otra de las participantes en el proyecto.
2.- El dominio web ladivision.com.mx fue adquirido en el 2016, y está a nombre de Javier García Mata. Sin embargo, la primer publicacióndel blog del sitio web es de enero de este año.
3.- Me llamó fuertemente la atención que dentro del sitio web se presentan, como es habitual, muestras del trabajo audiovisual que los miembros del equipo han realizado, pero que estas muestras no puedan verse. Para poder visualizar los videos, el sistema pide usuario y contraseña.
4.- Cuando un sitio pide usuario y contraseña, ofrece un espacio para poder crear una cuenta. El sitio web de La División no lo tiene.
5.- El sitio web tiene un formulario de contacto que solicita nombre, correo electrónico, asunto y cuerpo del mensaje.
5.- En la sección “portafolio” se presentan seis directores y un fotógrafo.
6.- En su sección “quiénes somos” encontramos cuatro nombres: Enelio Farina, Alejandro Guzmán, Braulio Rojas y Mario Pagano. En otra sección llamada “Nuestro equipo humano”, volvemos a ver a Enelio Farina, a Olga de Orellana y a Javier García Mata.
7.- En la descripción de su actividad dicen: “Hacemos películas. Cortas, largas, de ficción, documentales, para TV y cualquier otro formato conocido o desconocido, pero aparte tomamos fotos, retratos, empaques, landscapes, coches, fashion. Nos gustan los retos y así lo asumimos todos en nuestro equipo”.
8.- En el sitio web no hay referencia alguna a la serie “Populismo en América Latina”.
9.- Su teléfono, dirección y correo electrónico están a la vista. Indican que sus oficinas están ubicadas en Naucalpan, Estado de México.
10.- Entre las marcas que señalan tener como clientes se encuentran Zest, Torres 10, DirectTv y Crest. De 10 “trailers” que presentan en su página de inicio (y que no pueden verse sin tener contraseña), 8 se atribuyen a Gonzalo Garzón y dos a Enelio Fariña.
Conclusiones
En el presente momento de contienda electoral la existencia de productos audiovisuales enfocados al candidato puntero en las encuestas es un fenómeno normal.
No me parece que, como señala AMLO, el que se hable de él de manera crítica sea guerra sucia.
Considero que los productores tienen razón al incluir la ideología de AMLO en el populismo, pero es absolutamente sensacionalista ponerlo al lado de personajes que han tenido un desempeño político diferente. Como dije arriba, López Obrador no ha sido presidente. Desde mi punto de vista no tiene punto de comparación.
Aceptando que García Mata diga la verdad y que aún no tengan canal o medio para transmitir la serie, es absolutamente irresponsable hacer una campaña publicitaria para anunciar su próxima transmisión.
Visto al revés, si ya se anuncia su próxima transmisión es posible que ya se cuente con un espacio, pero el productor lo niega. En cualquiera de los casos, se reserva información.
Es grave es que la campaña en autobuses no cuente con los permisos correspondientes, pero también es grave que AMLO acuse, sin pruebas, de la existencia de un financiamiento millonario hacia los productores de parte de miembros de la “mafia del poder”.
Me inclino a pensar que se trata de un producto planeado y promocionado de manera oportunista, que busca aprovechar la expectación generada para encontrar un medio de transmisión y lograr ganancias.
Habremos todavía de estar pendientes de este caso, uno más de esta complicada contienda.