El escándalo que afecta a Volkswagen, el principal fabricante de autos del mundo y un tótem de la industria del automóvil, alcanzó este martes una nueva dimensión.
La empresa reconoció que 11 millones de autos en todo el mundo podrían estar equipados con el programa trampa que utilizó para engañar a reguladores y usuarios sobre las emisiones contaminantes de sus vehículos diésel.
Y anunció que reservará US$7.300 millones en sus cuentas del último trimestre del año para cubrir parte de los costes del escándalo, así como "otros esfuerzos para ganar de nuevo la confianza de nuestros consumidores".
Aunque Volkswagen también admitió que esa suma podría ser mayor.
Para agregar más complicaciones legales para la automotriz alemana, ahora enfrenta múltiples investigaciones en Estados Unidos, incluida una criminal adelantada por el Departamento de Justicia.
Esta última podría ser muy seria, ya que las autoridades federales pueden presentar cargos con severas penas contra la empresa y sus empleados.
En efecto, en la tarde de este martes el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, dijo que colaborará con otros estados para hacer cumplir leyes del medio ambiente y para la protección del consumidor.
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/09/150922_volkswagen_escandalo_trampa_perdidas_ac