febrero 22, 2025

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Mauricio Merino, víctima de plagio

Mauricio Merino ha sufrido el agravio del plagio por parte de un deshonesto columnista poblano llamado Melitón Morales. El profesor-investigador del CIDE y ex consejero electoral federal publicó el 11 de abril de 2007 en El Universal un texto titulado “El ingeniero de la política”. Sus primeros párrafos son:

“Giovanni Sartori (Florencia, 1924) es seguramente el politólogo vivo más conocido de nuestro tiempo. ¿Qué tiempo? No el que marca el principio del siglo XXI, pues Sartori es sin duda un hombre del siglo XX, sino el que atañe a los desafíos de la democracia que hemos inventado para vivir pacíficamente.

Experto en política comparada, Sartori ha acuñado conceptos que pueden ‘viajar’, como él mismo dice, entre países distintos y aun entre épocas diferentes, porque la suya ha sido una ciencia política sinceramente comprometida con la realidad puntual del poder y de las instituciones que quieren organizarlo.

Quizás por eso se le ha llamado ‘el ingeniero Sartori’. Porque sus estudios han dado testimonio de las formas en que los hombres hemos intentado moderar nuestras ambiciones políticas con las reglas del juego que eventualmente nos permiten salir adelante.

A esa tarea le ha llamado ingeniería constitucional comparada, y de ella ha intentado extraer lecciones que pueden ser útiles no sólo para quienes inventan las reglas sino para quienes las necesitan para resolver problemas urgentes.”

El señor Melitón Morales, por su parte, publicó el 19 de abril, en el diario Milenio Puebla, un texto con el título “Ingeniero”, cuyos párrafos iniciales son:

“Son pocas las expresiones para referirse a unode los teóricos vivos de la Ciencia Política como lo es Giovanni Sartori. Hombre del siglo XX, experto en política comparada es, sin duda, un teórico que ha acuñado conceptos que ‘pueden viajar con él entre países distintos y en épocas diferentes, porque la suya ha sido una Ciencia Política comprometida con la realidad puntual del poder y de las instituciones que quieren organizarlo’.

No hemos sido pocos lo que en la academia lo hemos leído incansablemente; sus obras son punto de referencia en discusiones que tienen que ver con temas cruciales de la teoría política, como lo es la democracia. Recientemente fue galardonado con el Doctorado Honoris Causa por la UNAM. Si algo podemos decir de este florentino, es que desde Italia y EU ha estudiado modelos de instituciones de gobierno; sus acuciosos estudios sobre la estructura y andamiaje de los regímenes políticos se centran en la forma en que los hombres tratamos de moderar las ambiciones políticas con reglas del juego.

A esta labor se la ha denominado Ingeniería Constitucional Comparada, cuya tarea es la de establecer reglas y normas de convivencia con los instrumentos adecuados para resolver problemas urgentes. De ahí que se le refiera como el ‘ingeniero’ Sartori’“.

El plagio contra Mauricio Merino es evidente e incuestionable. Una muestra de absoluta falta de ética periodística y reflejo del irrespeto por el lector poblano al tratar de engañarlo.

Derecha rampante

Los extremos ideológicos siempre tienden a la uniformidad y a anteponer sus posiciones como si no existiera la diversidad, es el caso del derechista Ocho Columnas. ¿Todo México? No. Afortunadamente hay una rica pluralidad en nuestro país.

La portada que no fue

En cada edición elegir la portada convoca al equipo editorial de etcétera para resolver sobre las opciones que Manuel Martínez nos ofrece. De esas reuniones se enriquece el producto final que le presentamos a usted. Lo que hasta ahora no sabía es cómo se da la elección final y por ello ofrecemos esta nueva sección. Esta portada que no fue es una ilustración del pintor italiano Boscoli Duccio.

Ruth Esparza: Es fresca, con un toque infantil.

Marco Levario: También hay niños tontos.

Laura Islas: A mí no me gusta.

Luis Miguel Carriedo: Está padre, aunque muy simple.

Marco Levario: No confío en tus gustos, Lucho.

Manuel Martinez: No me parece en absoluto infantil.

Ruth Esparza: Es para niños inteligentes.

Marco Levario: Pero nuestros lectores no son niños, al menos no todos.

Julio Chávez: Me mayoritearon.

Malos ejemplos

Además de todas las penurias que debe pasar a lo largo de 24, Jack Bauer ahora es acusado de ser un mal ejemplo para el ejército estadounidense, que ha tenido a mal imitar algunos de los métodos que emplea el famoso agente para arrancar las confesiones de las terroristas.

Kiefer Sutherland, actor y productor ejecutivo dela exitosa serie, defendió la ficción que ampara a las escenas de 24 que han causado polémica al ser emuladas por algunos soldados en Irak. “Utilizamos las escenas de tortura como un recurso dramático, para mostrar qué importante es adquirir información, qué desesperada puede llegar a ser una situación para dispararle a alguien en la rodilla con tal de conseguir que hable” (Reforma, 12/III/07).

Al mismo tiempo que lamentó la actitud de algunos militares que decidieron adoptar las técnicas de Jack Bauer para realizar interrogatorios con presos iraquíes: “Me dan vergüenza aquellos que permitieron que esto pasara, porque es algo sumamente irresponsable”.

A finales de febrero pasado, Sutherland fue invitado por el ejército de Estados Unidos para dictar una serie de pláticas en la academia militar West Point en Nueva York, con el objetivo de advertirles a los futuros mandos castrenses que los métodos de Bauer no deben ser aplicados en la realidad.

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