febrero 23, 2025

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Los amantes del séptimo arte saben que hay un libro imprescindible, se llama Ridley Scott: la transparente visualidad del cine y nosotros lo reiteramos no sólo porque estamos orgullosos de que el autor se encuentre asiduamente en las páginas de etcétera sino porque en estos primeros tres meses de filmes excelentes vale la pena revisar el archivo y visitar o revisitar a uno de los grandes directores de los últimos años junto con la opinión documentada y crítica de Ignacio Herrera Cruz.

Hablamos de un libro reposado que, como sucede con los buenos vinos, tiene el buqué que sólo deja el tiempo y la buena uva, en este caso, el juicio que en cada momento le merecieron al autor producciones como Alien, el octavo pasajero y que es tan actual por ese estilo suyo de no ser contundente ni en el aplauso ni en la diatriba, sino equilibrado. Es decir, no es la escritura de un fanático como los hay tantos en diversos temas sino el temple del que integra todos los elementos de una película y los revisa minuciosamente. Eso explica que Herrera prescinda de adjetivos para hablar de un clásico como el antes señalado o Blade Runner y que haga lo mismo con cintas de menor alcance como Hannibal 2001 o Robin Hood.

Al terminar de leer esta colección de textos usted tendrá referencias puntuales acerca de lo más destacado del cine de las últimas décadas y, sin duda, una estampa con matices de las principales características de uno de los mejores exponentes de la cinematografía.

Ignacio Herrera Cruz; Ridley Scott: la transparente visualidad del cine. Gobierno Federal, CONACULTA, enero de 2012. 222 pp

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