Slim quiere televisión a la mala

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Carlos Slim sigue buscando la forma de dar televisión en México y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no hace nada. El título de concesión de Telmex le impide transmitir señales de televisión por sus redes, pero al hombre más rico del mundo le urge tener pantalla. Al final, ¿para qué tanto dinero si no tiene pantalla para posicionar sus negocios?

A través de América Móvil, creada hace 11 años como parte de Telmex y hoy la joya del imperio Slim, el empresario mexicano ofrece televisión de paga (por cable o satelital) en 13 países latinoamericanos sumando unos 13 millones de suscriptores. Sólo en dos de esos países no da el servicio de cuádruple play (televisión de paga, Internet, telefonía fija y móvil). En México, su país de origen, no puede dar televisión de paga y por lo tanto sólo alcanza el triple play, que en su caso se compone de telefonía fija y móvil, e Internet.

Pero quiere todo. El pasado 12 de marzo, Carlos Slim anunció el lanzamiento de Ora.tv, un canal de contenidos audiovisuales en Internet donde Larry King, ex presentador de noticias en la cadena televisiva CNN, será el gran ícono. Además, Jon Housman, quien dirigió el negocio de periodismo digital de Newscorp, encabezará el nuevo proyecto de Slim con oficinas en Nueva York.

El contenido de Ora.tv podrá ser captado por cualquier dispositivo con acceso a Internet (fijo o móvil) en Latinoamérica y Estados Unidos, donde América Móvil suma 176 millones de usuarios. El servicio de televisión vía Internet será completamente gratuito y arrancará su primera fase en Estados Unidos en el tercer trimestre de este año a través de Tracfone, una subsidiaria de América Móvil que llega a casi 20 millones de usuarios. De ahí seguirá Latinoamérica.

Sobre México no ha habido anuncio oficial, pero Uno.tv nos da las pistas de los planes de Ora.tv en nuestro país. Uno.tv es un sitio web de noticias gratuito que durante la transmisión de los Juegos Panamericanos el verano pasado le valió a Telmex varias demandas por parte de Grupo Salinas.

La empresa dueña de TV Azteca argumentó que al transmitir video por Internet, Telmex estaba violando su título de concesión. El proceso legal continúa, igual que la polémica.

Todo parece indicar que Ora.tv podría estar disponible para los mexicanos desde el día en que inicie transmisiones en Estados Unidos. Si sus contenidos estarán al alcance de cualquier equipo que pueda conectarse a redes de Internet de banda ancha, fija y móvil, esto significa que toda persona en el mundo con acceso a Internet podrá consumirlos.

Varios analistas consideran que Ora.tv pronto entrará a México. Si eso sucede, Telmex estaría violando su título de concesión. América Móvil, la empresa que fondeó este proyecto, ya posee 95% de las acciones de Telmex, por lo que ninguna de las dos empresas puede transmitir señales de televisión a través de su red sin importar si el cable por donde viaja la señal llega a un televisor, a una computadora o a un dispositivo móvil (celular o tableta).

Pero la escusa de Slim es que con Uno.tv y Ora.tv no está dando IPTV, el servicio de televisión que llega a los usuarios por la línea telefónica, sino video sobre IP, el cual consiste en subir videos de libre acceso a Internet, como YouTube.

Al no tratarse de un sistema de radiodifusión o de televisión restringida (pago de una suscripción mensual), cualquier persona que esté conectada a Internet podrá tener acceso a los contenidos disponibles, independientemente de la red que utilice, sea Infinitum, Total Play, Iusacell, Axtel Extremo o Cablevisión. Así, Carlos Slim se lava las manos.

Con el modelo de video sobre IP, Slim burla a la SCT y transmite video en México donde tiene una base de usuarios asegurada (70% del mercado de telefonía móvil y 60% del de Internet fijo) para la que podría crear una aplicación de Ora.tv que venga por default en los equipos celulares que vende, más los suscriptores de otros operadores móviles o proveedores de Internet fijo que también podrán acceder a sus contenidos audiovisuales.

Los ingresos de Uno.tv provienen de la comercialización del sitio web (publicidad propia y de gobierno), y aunque Slim no obtendrá mucho dinero con la venta de esos espacios, tener pantalla aunque sea en Internet le irá ganando un espacio en la cabeza de los mexicanos. Lo que busca es influencia. Ya lo está intentando con su portal de noticias y lo mismo hará con Ora.tv.

Mientras todo este sucede, la SCT está pasmada. Es común que la tecnología rebase a las leyes, pero en el mercado de telecomunicaciones, dominado por las empresas de Carlos Slim, tendría que ser prioridad la constante renovación y la aplicación de la ley. Si Telmex comercializa el servicio de Ora.tv en México, ya sea directamente o a través de un tercero, estaría violando su título de concesión y eso merece ser juzgado.

No hace falta preguntarnos qué es hoy en día la televisión. Si a Telmex se le prohibió entrar al mercado televisivo hace 21 años fue por evitar que se convirtiera en un jugador dominante en un mercado más pues de entrada lo sería en el de telefonía móvil. Ahora Slim no sólo manda en el mercado de telecomunicaciones, sino que además burla a las autoridades para poder dar el servicio de televisión a como dé lugar.

A través de Dish, el servicio de televisión satelital de MVS, Slim ya tiene un pie en el mercado pues aunque diga que Telmex sólo se encargue de la facturación y cobranza del servicio. Con Uno.tv, metió todavía más el pie y con Ora.tv ya estaría más dentro que nada.

Según un análisis de BBVA Research difundido la misma semana en que se lanzó Ora.tv, la llegada a México de este servicio podría servir como presión para que los reguladores eliminen la restricción de Telmex para dar televisión pero permitirle entrar de lleno al mercado de televisión sería un grave error de la SCT.

Prohibirle hacer negocio en ese mercado es la última carta que tiene la SCT para obligar a América Móvil y a Telmex a reducir tarifas y mejorar la calidad de sus servicios de telecomunicaciones, un sector que vale cinco veces más que el de televisión. Si la SCT pierde esta última jugada, los mexicanos seremos los más afectados al seguir pagando altos precios por el servicio de telefonía móvil.

Además de sus incursiones en Internet, Slim mueve otra ficha en la Cámara de Diputados. Al día siguiente del anuncio de Ora.tv, el diputado perredista y líder sindical de Telmex, Francisco Hernández Juárez, presentó ante el Pleno de Diputados una iniciativa que propone la creación de la “Ley de Redes, Sistemas, Contenidos y Servicios Digitales en Banda Ancha”, y reforma diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

La iniciativa que consta de 70 artículos propone la desaparición de la Cofetel y la transformación de la SCT en dos dependencias separadas: la Secretaría de Información y Comunicación Digital y la Secretaría de Transportes; establece obligaciones para los concesionarios de servicios de telecomunicaciones y de radiodifusión; legisla en materia de must-carry y must-offer argumentando el “derecho de todo individuo al libre acceso a todo el contenido gratuito accesible a través de señales transmitidas y de recepción abierta, independientemente de la o las redes, medios o dispositivos utilizados por los usuarios finales; y libera de la prohibición a Telmex para dar video con el siguiente artículo: “los titulares de concesiones de redes de comunicaciones electrónicas tendrán el derecho, sin limitación alguna, de prestar cualquier servicio de comunicación electrónica que le permita la capacidad y la tecnología instalada en su red”.

¿Así o más fácil?

Permitirle a Telmex dar video significa restarle competencia al mercado mexicano de telecomunicaciones, un sector que crece a doble dígito en México y clave para el desarrollo económico. Y sobre todo, significa que los mexicanos seguiríamos pagando demasiado por servicios que son cada vez más vitales.

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