Hace mucho que el liberalismo denunció que las banderas de género, como accesorios de la política de la identidad, tienen carices iliberales y autoritarios, pulsiones persecutorias e inquisitoriales que poco
“Un cómico es enjuiciado por insultar a un legislador” parece la entrada de un chiste polaco durante la Guerra Fría. La misma idea de que un parlamentario, un detentador del
Senadores de la bancada de Morena responsabilizan a Miguel Ángel Mancera del derrumbe de la trabe de la Línea 12, hecho que ha costado 25 vidas y decenas de lesionados.
