El apoyo de América Móvil a Donald Trump

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Ustedes están al tanto de la más reciente ofensiva de Donald Trump contra los medios de comunicación que le critican: el presidente de Estados Unidos afirmó en Twitter que esos medios no actúan contra él sino contra la nación americana.


Bueno pues ayer en la noche, el abogado de América Móvil, también en Twitter, Alejandro Cantú, dijo que se preguntaba qué diría Trump del noticiero de Canal 2. De inmediato recibió críticas, entre otras las mías y dos colaboradoras de etcétera -la articulista Angélica Recillas y la editora Alejandra Escobar-; el señor Cantú no respondió, solo bloqueó a sus cuestionadores, que fueron decenas.


Su error es tremendo, no solo no crítica la embestida autoritaria contra los medios de parte de Trump sino que asocia a otro medio mexicano, Televisa, en donde, igual que en otros medios del país, se han vertido múltiples críticas al presidente de EU (yo mismo ayer participé en una mesa con ese tema). De todos es conocido el intento de Carlos Slim por entrar al negocio de la televisión abierta aunque su papel como preponderante en la telefonía se lo impide y, claro, él quiere derribar esa barrera legal (también la quiso transgredir, con el ilegal acuerdo entre Dish y Telcel).


Ustedes recuerdan que hace unas semanas, el dueño de América Móvil dijo en rueda de prensa que la nueva presidencia de EU implica más oportunidades que riesgos, que la libertad de expresión no sería cuestionada por Donald Trump e incluso señaló que éste no era Terminator sino Negociator; algo sabrá Carlos Slim de esa capacidad negociadora que ahora América Móvil es punta de lanza del mandatario republicano, lo cierto es que no lo crítica ni con el pétalo de un comentario, por ejemplo la defensa de nuestros connacionales en EU y sus derechos humanos.


Dios hace a Slim y Trump y el dinero los junta. Eso es cada vez más claro, y por ello tampoco extraña que muchos medios y periodistas mexicanos que se autoproclaman defensores de la libertad de expresión, una vez más frente al poderoso empresario, se queden callados.


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