A propósito de la balacera ocurrida en el Colegio Americano del Noreste en Monterrey, Nuevo León, el periódico Reforma y sus filiales El Norte y Mural, marcaron la pauta para la difusión del video que capta el momento preciso del tiroteo, así como fotografías de las víctimas.
En el vertiginoso mundo de las redes sociales, con unas audiencias habituadas a los clics fáciles y unos medios ávidos de colocar sus contenidos entre los más vistos y los más compartidos a cualquier precio, las imágenes se convirtieron rápidamente en tendencia. El Universal, Reporte Índigo, Sin Embargo, así como diversos medios digitales del interior del país, no dudaron en secundar a Reforma y propagar estas crudas escenas.
En contraste, etcétera manifestó públicamente su posición de no difundir estos materiales, no solo por razones éticas y deontológicas, sino también humanas. Tras lo anterior, otros medios como Excélsior, Vanguardia y el portal digital de Joaquín López-Dóriga han adoptado la misma decisión, lo cual es de reconocerse.