Este martes se vivió un episodio más del intercambio de declaraciones entre los gobiernos de México y Estados Unidos por el tema de los anunciados aranceles a productos mexicanos que quiere imponer Donald Trump.
Mientras que tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como el canciller Marcelo Ebrard dieron declaraciones optimistas, el presidente norteamericano dijo que lo más probable es que primero se impongan los aranceles y después se negocie con México.
En breve declaración a los medios de comunicación, Trump se pronunció en torno a la presencia de la delegación mexicana en su país, que tiene la finalidad de sostener conversaciones con sus homólogos norteamericanos para evitar que se graven con una tasa del 5% todas las importaciones mexicanas.
“Es más probable que se pongan los aranceles y que estemos hablando cuando estén impuestas las tarifas”, dijo, en abierta contradicción a lo dicho por Marcelo Ebrard, que declaró que hay “un 80% de posibilidades de que se logre una negociación”.
Y a pesar de que Ebrard dijo ayer que México está muy activo en la labor de evitar la migración ilegal de Centroamerica a Estados Unidos, Trump insistió que nuestro país “debería tomar más acciones y detener esta arremetida, esta invasión”.
Por su parte, López Obrador dijo esta mañana estar “optimista”. “La reunión de mañana será importante y se llegará a un acuerdo antes del 10 de junio”.
El encuentro más relevante está previsto para mañana miércoles. Ebrard dijo al respecto que “pensamos que sí habrá una negociación, tenemos puntos en común y hoy vamos a terminar las reuniones y sesiones previas en orden para estar preparados para el encuentro de mañana”.
“Por lo que hemos escuchado en estos días de trabajo, es que sí vamos a poder encontrar una negociación; por lo tanto, supondría yo que puede evitarse la imposición de tarifas”, para luego añadir que calcula un 80% de probabilidades de que las negociaciones favorezcan a México.
Las conversaciones buscarán demostrar que los aranceles afectarán a diversas cadenas de valor y a todos los estados fronterizos de los dos países, impactando en precios y fuentes de empleo.
