Veracruz, Guerrero, Michoacán y Tamaulipas son los estados más peligrosos para ejercer el periodismo, según un informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
“En Veracruz, Guerrero, Michoacán y Tamaulipas es extremadamente peligroso para los periodistas cubrir temas sensibles, sobre todo porque la impunidad de los crímenes contra los medios de comunicación, alimenta un círculo vicioso que continúa año tras año”, se lee en el reporte, citado por El Universal.
Según los datos coincidentes con las estadísticas de la CNDH, de los 128 reporteros asesinados de 2000 a la fecha, 20 fueron ejecutados en Veracruz, 14 en Guerrero, 14 en Oaxaca, 14 en Chihuahua, 13 en Tamaulipas y seis en Michoacán.
En Veracruz, tan sólo en la administración de Javier Duarte, se registró el homicidio de 17 periodistas, mientras que 16 tiene medidas de protección “de alto riesgo” tras recibir amenazas o agresiones, de acuerdo con la Comisión Estatal de Atención a Protección a Periodistas (CEAPP).
De enero a junio de 2017. ya en la administración de Miguel Ángel Yunes, se han registrado 31 agresiones y dos homicidios de comunicadores: el columnista Ricardo Monlui y el jefe de información de La Opinión de Poza Rica.
Por su parte, en Guerrero, tan sólo del 13 de mayo al 27 de junio, 20 reporteros han sido agredidos no sólo por integrantes del crimen organizado, sino también por políticos o sus familiares, según la Asociación de Periodista del Estado de Guerrero (APEG), conformada para exigir el esclaremiento de las más de mil 400 agresiones reportadas en medios de comunicación durante 2017.
En tanto, en Michoacán, RSF registra seis homicidios de comunicadores de 2000 a la fecha y, tan sólo en 2017, se han tramitado 18 quejas por agresiones ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Esto sin mencionar el reciente asesinato del director del Canal 6TV de Nueva Italia, Salvador Adame.
La situación de Tamaulipas, según la Red de Mujeres Periodistas de Tamaulipas, es de autocensura al margen del incremento de la violencia en prácticamente toda la región, pero principalmente en Ciudad Victoria.
Refirió que el pasado 6 de junio no sólo se registraron balaceras por cuatro horas sino que se dio a conocer la figura de Luis Alberto “N”, alías “Denisse”, quien se dijo vocero de los internos del penal de Ciudad Victoria.
Cuatro días después, “Denisse” fue ejecutado en su domicilio sin que algún medio se presentara al lugar de los hechos y sin que esto se informara en varios medios de comunicación.
“Nunca como ahora, las y los periodistas enfrentamos un clima de linchamiento, acoso, amenaza, así como detenciones arbitrarias, daños y allanamientos a oficinas, criminalización, campañas de desprestigio, desapariciones, secuestros y asesinatos por parte de algunos sectores del gobierno y de los grupos fácticos que atentan contra la libertad de expresión y el derecho de la sociedad a estar informada, en absoluta impunidad”, declaró la organización.
Según el último Índice de Libertad de Prensa de RSF, presentado en abril de 2017, México ocupa el lugar 147 en la materia.
mahy