Tom Brady, mariscal de campo de los Patriotas y uno de los jugadores más valiosos del Super Bowl LI, no acudirá este miércoles a la Casa Blanca para recibir los tradicionales honores del gobierno a los campeones de la NFL. Así lo manifestó esta mañana en un comunicado donde señaló que asuntos familiares le impedirían reunirse con el resto del equipo.
"Estoy tan contento y emocionado de que nuestro equipo esté siendo honrado en la Casa Blanca hoy. Nuestro equipo ha conseguido algo muy especial de lo que estamos orgullosos y estaremos por los años que vienen. Agradezco al presidente por recibir esta ceremonia honoraria y apoyar a nuestro equipo desde que recuerdo. A la luz de algunos eventos recientes, no podré asistir a la ceremonia de hoy, dado que tengo que ocuparme de algunos asuntos personales. Esperamos poder alcanzar la meta de ganar un campeonato en años futuros, y estar de regreso en el prado sur muy pronto. ¡Tengan un gran día!".
Antes del Super Bowl, se supo que la madre del quarterback estelar padece cáncer, por lo que la prensa habla de que este podría ser el motivo, aunque no hay uno confirmado.
Brady se une así a varios jugadores de la plantilla de los New England Patriots que a lo largo de la semana han dicho que no acudirán a la ceremonia de la Casa Blanca por no compartir las políticas y declaraciones del presidente Donald Trump.
Sin embargo, el mariscal de campo apeló a asuntos familiares y no a desacuerdos políticos como los demás. Cabe destacar que Brady y Trump mantienen una buena relación, pues se le ha visto en varias ocasiones juntos.
(Con información de ESPN)
cdr