El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desestimó los cuestionamientos a la refinería en Dos Bocas e insistió en que contra lo que sus detractores piensan, el proyecto estará terminado en tiempo y forma y conforme al presupuesto calculado.
El mandatario comparó la oposición a esta obra con la que en su momento hubo a los segundos pisos del Periférico durante su gestión como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, y aseguró que como en aquella ocasión, cumplirá con su palabra aunque a sus críticos les duela; desde su perspectiva, no les gusta porque se niegan a cambie el modelo económico en el país.
“Se oponen porque no les gusta que cambie la política económica como está sucediendo, pero vamos a hacer la refinería en tiempo, en forma y de acuerdo al presupuesto. Antecedentes. Me tocó hacer los segundos pisos y decían que no se iban a ser en tiempo, que no iba a alcanzar el presupuesto. Salinas llegó a decir que se iban a caer, el periódico Reforma siempre en contra, y se hicieron los segundos pisos, iba yo todos los días a supervisar la obra, se hicieron los segundos pisos. Ahí están”, manifestó durante su habitual conferencia de prensa.
López Obrador sostuvo que sus adversarios tratarán por todos los medios de desacreditar a su gobierno y por ello descalifican sus proyectos y no reconocen los logros que se han tenido, por ejemplo, todos los ahorros que se están generando por el combate a la corrupción y concretamente, al robo de gasolina; según sus datos, este año se tendrán ahorros en Pemex por 50 mil millones de pesos y entonces habrá recursos para empezar la refinería. Recalcó que hoy, como en 1938, se podrá rescatar a la industria petrolera sin necesidad del capital privado y menos, extranjero.
“Cuando el general Cárdenas tomó la decisión de expropiar el petróleo, la sentencia, repito, de las compañías petroleras extranjeras fue en el sentido de que los mexicanos no íbamos a poder sacar adelante a la industria petrolera y que íbamos a tener que ir a buscarlos, pues se quedaron esperando, porque los mexicanos sacaron adelante la industria petrolera. Es lo mismo ahora, además es un desafío, que nos esperen, ellos tuvieron la oportunidad, en 36 años qué hicieron, arruinaron al país”, afirmó.
Consideró que es comprensible que sus adversarios se opongan a sus planes porque ya se habían acostumbrado a robar y ya no podrán hacerlo; señaló que habituarse a la corrupción es una enfermedad y por ello insistirá en promover la creación de grupos de terapia para que “se curen” porque están “enajenados”. No obstante, subrayó que solo una minoría, porque la mayoría del pueblo es honesto y sabe que ya cambió la forma de gobernar.
“El cambio, que eso es muy importante, va a consistir en eso, en que se acabe la corrupción, y nos va a costar trabajo, porque el pueblo de México es un pueblo honesto, pero hay un grupo que se malacostumbró. Por eso estoy promoviendo que se formen asociaciones para darles terapia, porque sí están enajenados. Lo decía el padre Hidalgo cuando lo estaban excomulgando, le decía a los que lo estaban juzgando. Decía: ‘Ustedes los oligarcas sólo tienen como Dios al dinero’. Y eso pasa, es una enfermedad”, sentenció.
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