El presidente Andrés Manuel López Obrador decretó este 17 mayo como el Día Nacional de la Lucha Contra la Homofobia, Lesbofobia, Bifobia y Transfobia, y aseguró que su gobierno luchará en contra de la discriminación hacia el colectivo LGBT. Esto, al tiempo que descartó impulsar una ley federal para el matrimonio igualitario.
Para el mandatario, los amparos que ha concedido la Suprema Corte de Justicia contra las leyes estatales que prohíben el matrimonio homosexual son suficiente garantía de la protección a ese derecho.
“Ya hay un marco legal establecido, leyes tanto en la federación como en los estados, y resoluciones de la Suprema Corte de Justicia. Y esto es lo que se va a respetar, básicamente”, dijo, a ser cuestionado durante el asunto.
AMLO aprovechó el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia para instituir una fecha nacional del mismo nombre y asegurar que su administración “gobierna para todos y todas”, sin distingo alguno.
Sin embargo, al negarse a impulsar una ley federal sobre matrimonio igualitario, deja en claro que, en los hechos, no está interesado es fortalecer el acceso pleno del colectivo LGBT a todos los derechos.
Al hablar de la existencia de un “marco legal”, el presidente se refiere a la sentencia emitida por la SCJN en febrero pasado:
“Toda aquella ley de cualquier entidad federativa que limite el matrimonio a un hombre y una mujer, excluyendo de esta a las parejas del mismo sexo o considere que la finalidad de la institución del matrimonio es exclusivamente la procreación, resultan inconstitucionales, ya que conllevan un acto de verdadera discriminación que no puede ser tolerado en un Estado de Derecho como el nuestro”.
Dicha sentencia fue emitida al conceder un amparo a una pareja de varones del estado de Nuevo León, entidad que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Estos fallos sientan precedente y ciertamente abren camino a que las parejas del mismo sexo que deseen casarse en estados donde el matrimonio igualitario está prohibido, ganen un amparo con mayor facilidad.
El punto es que, ante la falta de una ley federal que obligue a las leyes estatales a declarar legítimo el matrimonio entre personas del mismo sexo, las parejas están obligadas a recurrir inevitablemente a un amparo.
Ninguna pareja entre hombre y mujer que busca casarse necesita ampararse contra ninguna ley para que un juez los una en matrimonio. Es por eso que, a pesar de la jurisprudencia existente, la igualdad no es plena.
No obstante lo anterior, para el mandatario, quien siempre se ha mostrado refractario a impulsar este tema, con dichas sentencias y los 18 estados en que el matrimonio igualitario es legal “ya están garantizados los derechos de las personas” para “ejercer su libertad”.
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