Después de que se dio a conocer en los medios la denuncia de sobornos hecha por Emilio Lozoya Austin, Felipe Calderón, Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Francisco Domínguez respondieron con el desmentido de las acusaciones y con la denuncia del uso político que el gobierno hace de ellas.
El expresidente Felipe Calderón Hinojosa, en su cuenta de Twitter, denunció la utilización política que el gobierno hace del caso: “El manejo ilegal y mediático del caso confirma que Lozoya (con el chantaje de tener presa a su mamá) es utilizado por @lopezobrador_ como un instrumento de venganza y persecución política. No le interesa la justicia, sino el linchamiento, haciendo en mi caso acusaciones ridículas”.
Ricardo Anaya, quien fue presidente del PAN y candidato presidencial, mediante un video respondió a la acusación de Lozoya Austin, de la que dijo que no es solamente falsa sino absurda. “La mentira es tan burda que no resiste el más mínimo análisis”, dijo.
Dijo que, además de corrupto, Lozoya “salió muy malo para mentir”, y señaló varios desfases de lo afirmado por el exdirector de Pemex, además de recordar que, ya como presidente del PAN, el partido presentó una denuncia contra Lozoya por la compra de Agro Nitrogenados y que él, como candidato presidencial, denunció el caso Odebrecht y ofreció procesar por ello tanto a Enrique Peña Nieto como al ahora denunciante.
Anunció que empezará acciones legales ante un tribunal federal para demandar por daño moral a Emilio Lozoya, ya que tiene “la certeza de que no existe sustento alguno en la mentira infame que Lozoya ha inventado en mi contra”.
Y advirtió que “el gobierno no quiera utilizar este asunto, sin pruebas ni fundamento para embarrar a todos los opositores de López Obrador”.
José Antonio Meade, quien fue candidato presidencial en 2018, vía Twitter defendió su honorabilidad y afirmó que el criterio de oportunidad, el procedimiento al que se está acogiendo Lozoya Austin, “sirve para conocer la verdad, no para acusar sin pruebas a quienes denunciamos ilícitos y ayudamos a que este caso se llevara a la justicia”.
Además, anunció que “está formalmente localizable” y que “no habré de abonar a escándalos mediáticos”.
El gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez dijo, frente al presidente Andrés Manuel López Obrador, que los dichos de Lozoya son “una infamia” con la que se le ha pretendido involucrar “con una bajeza inaudita, en actos de corrupción”. Dijo que no tiene nada de qué avergonzarse ni temer ni ocultar.
Añadió que “no se puede creer a un delincuente confeso y detrás de esto hay una intención política: atacan a un gobernador de oposición bien calificado”.
Por su parte, el Partido Acción Nacional contestó que Lozoya es un “delincuente confeso” que está dispuesto “a declarar cualquier cosa con tal de no ir a la cárcel”.
Además, indicó que Lozoya “hoy es un aliado estratégico del presidente López Obrador, para denigrar a Acción Nacional que es la alternativa frente al fracaso morenista”.
El PAN pidió que Lozoya sea encarcelado y que presente las pruebas que dice tener, que se inicie un proceso contra Enrique Pena Nieto y Luis Videgaray, y que el presidente atienda la crisis y que “desista de su burdo intento por dañar a la oposición en México”.
Cabe recordar que con anterioridad el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, retó a Lozoya a presentar las pruebas de sus acusaciones y anunció que presentará una demanda por daño moral.