Al destacar los avances en la construcción del aeropuerto “Felipe Ángeles”, en la base militar de Santa Lucía, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró que se hizo lo correcto al cancelar el proyecto de Texcoco, porque estaba rodeado de corrupción e influyentismo y afirmó que con la obra actual se puso orden.
“Había muchas irregularidades, hay seguramente denuncias de las dependencias, pero básicamente era corrupción, influyentismo, había organizaciones que abastecían de material al proyecto de Texcoco, tenían el monopolio de sólo ellos vender el material, la piedra, compraban cerros completos en la región, acarreaban el material, cobraban carro, controlaban las puertas de entrada a la obra. Quisieron hacer lo mismo cuando tomamos la decisión de construir el aeropuerto ‘Felipe Ángeles’ y ya no se pudo o ya no se permitió, se puso orden”, indicó.
El mandatario señaló nuevamente al exministro de la SCJN, José Ramón Cossío por, presuntamente, asesorar a quienes interpusieron amparos en contra del Aeropuerto, uno de ellos el empresario Claudio X. González, quien a su juicio, debe asumir su responsabilidad por tratar de frenar una obra que es de beneficio para toda la nación, pero como no pudieron, se dedicaron a “atacarlo” en los medios.
“Tiene que asumir su responsabilidad Claudio X. González y ese grupo, el exministro de la Corte que los asesoraba o los sigue asesorando, Ramón Cossío, porque fueron más de 100 amparos.Imagínense, impedir la realización de una obra para beneficio de la nación, una obra que significa ahorrarnos 220 mil millones de pesos porque querían que se siguiera el proyecto oneroso, costosísimo de Texcoco, lleno de corrupción; entonces no pudieron, pero sí se lanzaron fuerte con el apoyo de medios, como siempre pues”, fustigó.
Sin mencionarla por su nombre, López Obrador aludió a la agencia especializada MITRE, que en diferentes momentos ha advertido que no es viable la operación simultánea del aeropuerto de Santa Lucía con la actual terminal aérea de la Ciudad de México; la acusó de servir a intereses económicos y sugirió que debería disculparse por sus posicionamientos sobre el proyecto aeroportuario porque, según él, resultaron un “sofisma” que se derrumbó.
“Se derrumbó el mito, el sofisma, la mentira de que no podían mantenerse los aeropuertos de Santa Lucía y el actual aeropuerto de la Ciudad de México. Decían, una agencia que también debe de ofrecer disculpa, una agencia famosa, que no voy a mencionar aquí, me acuerdo que esa agencia envió todavía un dictamen cuando íbamos a tomar la decisión como a las 3:00 de la mañana, porque supuestamente muy profesional, pero subordinada a los intereses que estaban interesados en hacer el gran negocio, el gran robo del aeropuerto de Texcoco. Decía esa agencia internacional famosa que había interferencia aérea y que sólo tenían que construir el aeropuerto de Texcoco y cerrar el actual aeropuerto y cerrar el aeropuerto de Santa Lucía. Imagínense eso, ese era el proyecto. Entonces, ahora los estudios y la autorización que se tienen es que pueden convivir sin problema el aeropuerto ‘Felipe Ángeles’, al aeropuerto de Toluca y el aeropuerto de la Ciudad de México”, sostuvo.
Se dijo muy satisfecho del apoyo que los militares e ingenieros como José María Riobóo le han dado en el desarrollo y ejecución del nuevo aeropuerto, que es una de los más importantes del mundo, equiparable a los que se hacen en China porque es de muy alta calidad y se está construyendo a un buen ritmo y expresó que ojalá todas las obras se pudieran realizar de esa forma y no como ocurría en el pasado.
“Es una obra única en el mundo, yo creo que solo en China puede haber algo así. Es una de las obras más importantes del mundo, sobre todo por la calidad y la rapidez en que se está construyendo. A mí me gustaría que todos los mexicanos pudieran visitar esta obra, no cuando esté terminada, que algunos van a tener oportunidad de hacerlo, sino lo que es una obra en proceso, cuando trabaja bien, que así quisiera yo que se trabajara en todas las obras, que se cumplieran los plazos, que se ahorrara en el presupuesto destinado a las obras, estimado a las obras. No que lo que había antes era que se estimaban para el Tren Toluca-Ciudad de México 30 mil millones y resulta que va a terminar ejerciéndose un presupuesto de 90 mil, tres veces más. Pero no sólo es eso, el tiempo que lleva”, sentenció.
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