Nuevamente en redes sociales han circulado diversos tuits, declaraciones y fotografías que han mostrado facetas y declaraciones contradictorias de Andrés Manuel López Obrador como ciudadano y como presidente.
Tras el derrumbe de un tramo de la Línea 12 del Metro, cuestionado sobre por qué no ha visitado en los hospitales a las personas lesionadas, el presidente mando al carajo la práctica hipócrita de acudir a tomarse fotos en esa situación. Por supuesto, López Obrador ha acudido varias veces a hospitales a autocelebrarse, como lo demuestran cientos de fotografías.
Ese mismo día, mientras sigue muy presente el problema por la tragedia del Metro, el presidente acudió a su estado natal no a fotografiarse sino a grabar videos, y a visitar las obras de la refinería de Dos Bocas, y también a Paraíso, Tabasco. En este lugar, escribió junto al río, “estamos demostrando que la actividad petrolera puede desarrollarse en armonía con la naturaleza”.
Uno de los mejores comentarios a estas últimas imágenes fueron del caricaturista Alarcón, quien recordó la inundación de la estación del Metro La Raza para hacer burla de la imagen de López Obrador a un lado del río: “Pensé que era el metro La Raza”, escribió.
Pensé que era el metro La Raza. https://t.co/PvWSADrszS
— ALARCÓN (@alarcondibujos) May 8, 2021
El sábado el presidente siguió con sus visitas autocelebratorias: visitó la refinería de Minatitlán, donde hace un mes hubo un incendio, pero que ha vuelto a producir gasolinas, y , por la tarde, presumió otro video en su hora de comida: “Comiendo una suculenta tlayuda en San Juan Guichicovi, en el Istmo de Oaxaca”.
Así, mientras el problema el Metro continúa y ya hay protestas, el presidente, que se limitó a manifestar su solidaridad con los afectados de manera verbal, se fue de viaje para visitar y grabar videos por las obras que sí le importan, no lesionados por un accidente. De allí que le recordaran un tuit del 4 de junio de 2014, a propósito de un viaje del entonces presidente, Enrique Peña Nieto: “EPN en vez de ocuparse en atender aquí el problema de la falta de crecimiento se va de viaje. Es candil de la calle y oscuridad de la casa”.
Ahora mismo, ante una situación tan grave como el siniestro del Metro, el presidente prefirió viajar a visitar y grabar videos de sus obras predilectas. Eso es mejor que tomarse fotos con seres humanos afectados en un hospital. Hay prioridades.
A López Obrador también le fueron recordadas sus declaraciones, que presentó en un video y muy a “su estilo”, sobre el socavón en el Paso Exprés, que costó dos vidas, en julio de 2017. A propósito de ello, dijo que “termina otra semana de malas noticias tanto en México como en el extranjero. El distintivo en nuestro país es la corrupción, la impunidad, la violencia”.
Entonces, a diferencia de ahora, pidió acciones, como la separación del cargo del funcionario responsable de aquella obra: “Cuando menos debería renunciar el secretario de Comunicaciones de Peña Nieto, nada más que Ruiz Esparza viene con Peña Nieto desde hace 10 años, es su socio”.
Además, dijo que las empresas que contrataba el gobierno “son ineficientes, con mucho descuido en sus proyectos, en la ejecución de las obras, e importándoles nada más lo jugoso del contrato, el tener más ganancias, que de ahí entregan los moches, los chivos, los sobornos a los altos funcionarios públicos”.
Ahora López Obrador no ha llamado a separar de su cargo a nadie por la Línea 12 del Metro, y la compañía responsable del tramo derrumbado, CICSA, de Grupo Carso, participa en la construcción del Tren Maya. Hace poco el propio presidente mostró una foto de una reunión con Carlos Slim donde hablaron de esta obra.
Y así, mientras continúa y crece el malestar social por lo ocurrido con la Línea 12, el presidente parte a autocelebrarse, a comer y no pide ninguna renuncia.
