Bienvenidos a AMLO y las cinco mentiras de la semana del 11 al 15 de octubre de 2021.
Esta semana, el tema de las protestas en la Refinería Dos Bocas y el de la reforma eléctrica fueron tan relevantes que bien pudieron ocupar todo el espacio de esta entrega. Pero, además, se registraron numerosas mentiras en otros temas. Así, intentamos ofrecerles una selección variada y equilibrada, para dar un panorama lo más completo posible, al tiempo que de total actualidad.
Gracias por sus lecturas.
MENTIRA 1
No hay heridos de gravedad tras los enfrentamientos en Dos Bocas. Solo protestó “un grupito”. Son 10 o 12 personas las que protestan. Rocío Nahle.
Lo cierto es que las protestas de trabajadores registradas en la Refinería Dos Bocas a principios de semana agruparon a cientos de personas. Aunque algunos líderes sindicales hablaron de 5 mil, los videos que circularon en redes sociales prueban la presencia de alrededor de 500 personas. La cifra exacta no se conoce, pero definitivamente no son ni 10 ni 12.
Por otro lado, se comprobó no sól que hubo tres heridos, dos de ellos de gravedad, sino también la cruel represión de parte de la autoridad, que lanzó gases lacrimógenos y balas, tanto reales como de salva.
A un trabajador, una bala de goma le impactó en un ojo. Otro fue herido en una pierna. A un tercero una bala real le alcanzó la espalda.
Sobre esta última persona, Reforma reportó que según declaraciones de un trabajador, falleció, pero este dato no se comprobó posteriormente.
En este tema hubo numerosas declaraciones dudosas y ambivalentes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que se tratara de protestas por malas condiciones de trabajo. Dijo que se trataba de un pleito entre sindicatos.
Trabajadores identificados con nombre y apellido declararon a varios medios de comunicación que la empresa ICA y el gobierno de AMLO no cumplían con el pago de salarios ni horas extra. Por su parte, ICA dijo que quienes participaron en las protestas (que fueron reprimidas por la policía) ni siquiera eran trabajadores.
La información disponible al momento no permite dilucidar hasta qué grado los intereses sindicales formaron parte del conflicto, ni tampoco se han divulgado documentos que demuestren o desmientan los ingresos que perciben los trabajadores.
La disputa del contrato colectivo de trabajo con la empresa ICA Flour
MENTIRA 2
No tengo una preferida, un preferido para el 2024. AMLO.
El presidente dijo lo anterior cuando se le preguntó si Claudia Sheinbaum era su favorita para sucederlo en la presidencia.
Ante esto, el presidente dijo que no tenía ni preferido ni preferida para la sucesión presidencial, pero lo cierto es que desde el inicio del sexenio y más durante el presente año, AMLO ha mostrado total deferencia hacia Sheinbaum, al grado de protegerla tras el colapso de la Línea 12 del Metro.
Ahora, también es cierto que, tal como dice el director de etcétera, Marco Levario Turcott, aun cuando Sheinbaum sea su preferida en el momento presente, López Obrador podría muy bien cambiar el juego en cualquier momento y dar la “sorpresa” de apoyar a otro candidato. Por ejemplo, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
MENTIRA 3
FEMSA y Coca-cola pagan una campaña de desinformación en contra de la reforma eléctrica. Elizabeth García Vilchis.
La reforma eléctrica no contraviene el Tratado de Libre Comercio. AMLO.
El tema de la reforma eléctrica es tan técnico y complejo que solo unos cuantos especialistas pueden afirmar conocer a fondo todas sus implicaciones.
Esto favorece el que el presidente mienta continuamente al respecto o elabore una hábil mezcla de medias verdades con demagogia.
Pero en el caso de las dos frases que citamos arriba, es muy claro que trata de una mentira.
Respecto a la supuesta campaña en contra pagada por FEMSA y Coca-cola, lo cierto es que Elizabeth García Vilchis no presenta una sola prueba. Se fundamenta en la abundancia de “notas negativas” y de ello saca la conclusión de que existe una campaña.
Lo cierto es que la abundante información crítica que existe en medios es producto del análisis libre de los especialistas, que ven en la propuesta de reforma una regresión y un riesgo económico.
En este sentido, también es mentira que la propuesta no viola el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá.
Existen muchos rubros en que la iniciativa de AMLO resulta violatoria de dicho acuerdo, pero para lograr la mayor simplicidad, sólo citaremos uno, que dio a conocer la Cámara de Comercio de Canadá en México.
El pasado 11 de octubre, este organismo señaló que en el T-MEC México se comprometió a mantener organismos reguladores autónomos en materia de energía para regular con imparcialidad la participación de empresas privadas en el mercado.
La reforma propuesta por AMLO implica la desaparición del CENACE, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía, cuyas funciones las asume la Secretaría de Energía.
Tan solo por ese hecho, ya se viola el T-MEC.
MENTIRA 4
México ya es referencia en el mundo sobre anular el modelo neoliberal: AMLO.
Esta es una gran mentira, ya que en los hechos, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador sostiene un modelo económico neoliberal, aunque distorsionado y mal llevado.
Lo único que ha hecho ha sido modificar algunos rasgos menores, y además, lo ha hecho mal.
Lo cierto es que la economía mexicana sigue siendo neoliberal y la muestra es que siguen vigentes diversos tratados de libre comercio con otros países, la política monetaria la maneja de manera autónoma el Banco de México y se impulsa todo lo posible la exportación, por citar sólo algunos puntos.
El hecho de que el presidente impulse la estatización de la industria eléctrica y una política asistencialista no anula, en lo absoluto, el enfoque neoliberal.
Si así fuera, el presidente no presumiría como un éxito el haber firmado el T-MEC, ni tampoco aseguraría (aunque sea de dientes para afuera) que su gobierno le da la bienvenida a la inversión privada. Tampoco presumiría la no depreciación del peso ni tampoco la estabilidad macroeconómica.
Es decir, que el presidente tome en cuenta estos conceptos es, per se, neoliberal. El neoliberalismo sigue aquí, y, aunque quisiera, AMLO no puede deshacerse de él ya que México, por fuerza, depende del comercio con otras naciones.
Lo cierto es que para AMLO el neoliberalismo es un enemigo inventado para poder establecer su narrativa de salvador de la patria.
MENTIRA 5
El cubrebocas se convirtió en instrumento de egoístas. Hugo López Gatell.
En su enésima declaración sobre el cubrebocas, hecha este 14 de octubre ante el escritor Paco Ignacio Taibo, director del Fondo de Cultura Económica, el subsecretario de Salud, López Gatell, se atrevió a acusar de egoísmo a aquellas personas que buscaron su propia protección al usar y exigir a otros usar cubrebocas durante la pandemia.
“Recordaran el dilema falso inducido respecto al cubrebocas. No quisiera enfatizar esto una vez más, pero la idea del cubrebocas se convirtió en el instrumento con que las personas egoístas y los grupos sociales egoístas, trataban de echarle la culpa a los demás. Que se ponga el cubrebocas porque si no, me contaminará a mí y a mi familia y a mi pequeño universo, cuando en términos técnicos, si hubiéramos pensado en el cubrebocas como un instrumento de conexión social, para protegernos los unos a los otros, hubiéramos tenido mejores resultados”.
Más allá de recordar que el funcionario fue el segundo principal responsable de que la población no asumiera a plenitud el uso de cubrebocas, lo cierto es que no hay egoísmo alguno en que cada quien quiera protegerse. Al contrario.
No hay egoísmo tampoco en pedir a otros que usen cubrebocas. Es un derecho: pido a otros que se cuiden, para también cuidarme yo. Y yo, al cuidarme, también cuido a los demás.
Lo cierto es que estas declaraciones no tienen más objeto que “hacerle la barba al presidente”, a quien numerosas personalidades y ciudadanos le pidieron ponerse cubrebocas.
Algo a lo que el presidente siempre se negó, con la complicidad de López Gatell, el responsable de cientos de miles de muertes por una mala gestión de la pandemia.
Lo cierto también es que nunca hubo un “falso dilema”. El cubrebocas funciona. Punto.
