Frente a las protestas de algunos sectores de la CNTE y, en particular, lo que sucede en Oaxaca: El gobierno federal es ineficaz. El grupo de presión magisterial no piensa en ninguna otra salida más que la suya, que es defender de privilegios. En realidad no es la reforma educativa, lo que está en disputa sino medidas de corte laboral –es más, no existe la reforma educativa. Entre los extremos, legiones desentierran el hacha de guerra y sus intelectuales se ponen el casco y abandonan las ideas y arengan al respetable; el lenguaje es por el enfrentamiento. Los medios de comunicación se sitúan entre la propaganda política, oficialista y militante y así dinamitan puentes de entendimiento, no contribuyen a construirlos. El choque parece inevitable y nadie o casi nadie lo lamenta y menos hace algo para evitarlo, al contrario. En suma: abunda la propaganda y hay desabasto de información; escasea la mesura y la imaginación.