En dos eventos de este fin de semana, las multitudes, de forma “espontánea” le han exigido a AMLO su reelección. La mera verdad no me sorprende. Es más, les diría que lo estaba esperando. Un gobernante de las características de López evidentemente (con todo y el débil freno que lo limita por su precaria salud) ya estaría haciendo abiertamente todo lo posible por permanecer en el poder así contraviniera abiertamente la lucha de su supuestamente admirado Madero. Yo, como dicen en mi pueblo, todavía no hago confianzas, porque en una de esas con todo y su cansancio evidente el presidente se decide por aferrarse y continuar.
Ante estas aclamaciones enjundiosas del pueblo bueno y sabio para lograr su permanencia, la respuesta del todopoderoso de Palacio Nacional es una oda al narcisismo, vean nomás: “no se preocupen porque los que vienen, hombres o mujeres hasta pueden ser mejores que el que está hablando” No pus si…hasta en una de esas puede haber alguien más maravilloso que el señor. ¡increíble!
Está muy difícil superarlo, dudo que alguien pueda acrecentar la impunidad que vivimos en este sexenio, el descaro con el que opera el crimen organizado; la falta de empatía que muestra el presidente con los que piensan o no piensan como él; la imbatible ola de violencia que crece cada día más en prácticamente todo el territorio nacional; ¿quién podrá aventajarlo en el pésimo manejo de la pandemia? ¿O en la falta de medicamentos para los segmentos más vulnerables? ¿Habrá alguien capaz de aumentar todavía más el desempleo?, ¿podrá ese ungido lograr el crecimiento desbordante del empleo informal que hoy padecemos? No se ve como cosa fácil. Y qué decir del frenón económico; la alta inflación, la falta de inversión pública y privada; la destrucción de las instituciones; se ve muy complicado que alguien rebase al primer mandatario. Eso que ni qué.
Esto es, en una de esas (y si le siguen suplicando que se quede) se le mete en la cabeza que es mejor quedarse. Y basta que diga que va a hacer una encuesta para preguntar si quieren cambio o permanencia.
Claro que se necesitaría un cambio constitucional para conseguir la reelección y que la situación de Morena y aliados (mejor conocidos como el eje) sin mayoría calificada no se lo pone fácil. Pero lo puede hacer como le han hecho otros tiranuelos en Latinoamérica para eternizarse. Pareciera que nada los detiene. Y ahí está el chavismo con más de 20 años en el poder de Venezuela, o las innumerables reelecciones de Daniel Ortega en Nicaragua o la dictadura sexagenaria de Cuba.
De todo corazón deseo que la boca se me haga chicharrón y que esta loca idea de permanencia indefinida de AMLO, esbozada hoy en este texto, sea eso, solo una terrorífica fantasía sin posibilidad alguna de volverse realidad.
Termino repitiendo la frase icónica de un sabio directivo de la NASA: en este mundo, nada está tan mal como para que no pueda empeorar. Que los dioses nos protejan.