Transité tantos sitios
que no puedo recordar ninguno;
no sé donde viví,
sospecho que mi casa
yace en ruinas;
no recuerdo los besos que di;
las playas en las que nadé,
ellas decidieron
abandonar mis ojos,
ciudades y familias
son apenas mera ceniza
entre aquello que
aún existe en el país de
la memoria.
No me recuerdo a mi,
recuerdo al espejo.