Demencia (un autobús)
En el libro yacen las respuestas que nunca obtendré, vidas que poco a poco se incorporan a la mía para hacer una amalgama en la que no existen fronteras, cada
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En el libro yacen las respuestas que nunca obtendré, vidas que poco a poco se incorporan a la mía para hacer una amalgama en la que no existen fronteras, cada
Quizás si mis poemas no se leyeran, mi gente seguiría aquí, si Icaria no existiera me seguirían comparando a mis ídolos e influencias y toda la gente que solía rodearme
Hoy desperté y el corazón se me inundó de nostalgias, de amigos que hace años que no veo, de los viajes que juraba serían eternos y al terminar me dejaron
El tiempo que pasé en el aire lo utilizo para volver a las tardes de sol y camino hacia los sitios en donde me desvanecí entre las nubes. Allí encuentro
En el techo solía haber una mancha, el tiempo y la humedad marchitaron el falso cielo que reposa sobre mis cabellos. Allí, un día, apareció un colibrí; me hizo compañía
En este pequeño círculo yace la calma que la pólvora y los habitantes del bosque inglés arrancaron de mi pecho. Permanece comprimida, hasta que regresa entre los labios, se
Al ir hacia atrás la prontitud de aquello que quedó entre la arena vuelve hacia mi, he pasado tantas vidas lejos de un hogar vagabundo, el trigo y la caña
En la mediana menguante del horizonte la veo aparecer de nuevo, ella, que me ha visto caer derrotado en los mas azules mosaicos de una ciudad impía, ella, con su
Desando calles conocidas para reencontrar las partes de mi que había extraviado un siglo antes de la partida y es entre las luminarias que la escucho hablarme, de entre sus
De las ciudades que pisé no queda mucho, cuando las vuelvo a visitar la memoria les otorga detalles distintos, gente que no estuvo, letreros de neón que no existieron; cada
Permanece un instante así, enredada entre las sábanas y mis brazos, con el cabello apenas alborotado, la piel empañada del rocío que creamos; aunque el reloj nos apure y
En tu manto de terciopelo me pregunto si aún habito, si de nuestros andares aún queda el dejo de lo que nunca fuimos. Porque entre tus nubes aún veo los
En el horizonte busco una iglesia, pues ahora al verme al espejo no reconozco lo que allí aparece, un velo de neblina abunda en la mirada de los santos que
Transité tantos sitios que no puedo recordar ninguno; no sé donde viví, sospecho que mi casa yace en ruinas; no recuerdo los besos que di; las playas en las que
Transita ajeno a la condición de las máquinas, el felino cruza la calle a sus anchas y la máquina le espera, se detiene ante la providencia de su paso
Hoy es uno de esos días raros en que la casa huele a ti, tu alma se mezcla con el olor del café matutino, como besando al mundo en la
Estoy de nuevo recorriendo un cuerpo que no conozco, con relieves distintos al monte de Afrodita a los que mis manos estaban acostumbradas, los dedos fríos de la fémina desconocida
La recuerdo estática, como deslumbrada por fantasmas que solamente ella comprende. Fantasmas con los que le gusta estar a solas, porque son suyos, le pertenecen. Hace rato de esto, aún
Le envié una foto a mi padre, pensé que sería un lindo recuerdo, su sonrisa celebraba algún libro acompañado por antiguos amigos; de esos amigos ya no queda nadie, el
Una pequeña paloma reposa liviana en el ventanal de un viejo edificio color marrón, allí ve los autos pasar, a las personas discutir, beber café, besar y morir; ajena al