Todavía estaba muy fresca la entrega del dictamen de reforma electoral al Senado de la República, Ignacio Mier, líder de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, anunció que solicitarán a los legisladores cambiar puntos inconstitucionales de lo que su mayoría aprobó y que beneficiaban al PT y al PVEM. Lo hace después de regaños del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ni siquiera estaba enterado de que le tocaron su proyecto.
El martes pasado, tras el fracaso del oficialismo en la votación sobre la reforma constitucional electoral, se esperaba iniciar rápidamente pronto la segunda sesión, dedicada al plan B, que había sido entregado apenas unas horas antes por Adán Augusto López Obrador sin dar oportunidad al análisis de dicho proyecto, que incluye cambios a seis leyes.
Sin embargo, el inicio de la segunda sesión del pleno de la Cámara de Diputados tuvo que retrasarse porque el PT y el PVEM se inconformaron con Morena y lograron cambiar algo más que una coma del proyecto enviado por el Ejecutivo.
Los representantes de PT y PVEM obtuvieron que haya más manga ancha a los partidos para conservar su registro y que ya no sea requisito que obtengan el 3 por ciento de la votación nacional.
Así pasó esa concesión que la mayoría de Morena hizo a sus partidos satélite. Sin embargo, López Obrador no supo de ello. En su conferencia de prensa de este jueves, un periodista le hizo ver que en el dictamen aprobado por el oficialismo se incluía ese relajamiento legal para que los partidos mantengan su registro, que beneficiaba al PT y al PVEM, y le hizo ver que eso no estaba en su propuesta.
El presidente prometió que el viernes el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, daría una explicación al respecto porque no le comentaron nada al respecto. Aunque persistía su duda al respecto: “Hay que ver también qué interpretación se les está dando y por qué lo hicieron, si es que lo hicieron”.
Sobre ese cambio en su proyecto y con notoria ignorancia al respecto, López Obrador dijo: “Ya con eso ahora resulta que también vamos a ser nosotros…”, por lo que el periodista le tuvo que aclarar: “También la aprobaron los diputados de Morena y del Partido Verde y del Trabajo, no fue la oposición”.
El presidente continuó que el viernes lo aclararían, que sus diputados no le informaron y minimizó el asunto. Pese a esto, agregó: “Si fuese grave, yo mismo plantearía que se quite, ¿sí? Porque nosotros somos verdaderamente demócratas, no somos falsarios”.
Después de las declaraciones presidenciales, súbitamente el coordinador de la bancada de Morena se dio cuenta de que su concesión a sus partidos satélite ya había sido controvertida y que ya había sido declarada inconstitucional.
En declaraciones a reporteros, Mier dijo: “En este ejercicio cometimos, digamos, un yerro procedimental, sí, que nosotros admitimos y es de reconocer. Fue una reserva que quedó, no la que habíamos propuesto. No quisimos solicitar a la Secretaría de Servicios Administrativos y a la Mesa Directiva que se hiciera la corrección, sino asumirlo y anunciar que, por lo que hace específicamente al artículo 15 en su fracción IV, hay dos renglones en el cuarto párrafo que no debieron haber aparecido y que, sin embargo, fueron votados”.
Después el líder de los diputados morenistas aclaró que el tema ya había sido controvertido y que ya había sido declarado inconstitucional. Habrá que ver ahora qué dicen al respecto el PT y el PVEM.
Ante su desidia para pedir la corrección correspondiente en el documento que sería votado a pesar de que él sabía que el tema de los requisitos para mantener el registro ya había sido controvertido y que la autoridad había resuelto que es inconstitucional, ahora Mier pedirá al Senado que deje la ley como está en sus términos actuales.
