Sin dar pruebas, como es habitual, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que quienes espiaron a Alejandro Encinas fueron los “conservadores autoritarios” que compraron muchos “aparatos de esos que espían” y los pusieron “por todos lados”.
“No fue el gobierno federal, no fue el Ejército, no fue el sistema de inteligencia, seguramente si lo intervinieron fueron los mismos de siempre, estos conservadores autoritarios, queriendo confundir”.
Y para fortalecer su explicación, agregó que “no espiamos a nadie, se hace inteligencia”.
Esa fue la ramplona respuesta que el mandatario dio al caso revelado por el diario The New York Times, que informó que el subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas fue espiado, en este sexenio, por la Secretaría de la Defensa Nacional en torno a su investigación del caso Ayotzinapa.
El diario norteamericano informó que el teléfono celular de Encinas había sido infectado con el software espía Pegasus y que las fechas de las infecciones coincidían con la investigación que el funcionario realizó sobre el papel del Ejército en la desaparición de los 43 normalistas.
Ayer, el presidente acusó a Claudio X. González de beneficiarse con el hackeo del colectivo Guacamaya, y este martes dijo que detrás del espionaje a Encinas están “agencias extranjeras”.
Dijo que la Fiscalía General de la República podría investigar el asunto, pero dejó en claro que no lo hará, pues para él ya es claro que “son nuestros adversarios que hasta reciben dinero del extranjero. Esos son los que están espiando”.
Y, en seguida de lanzar semejante afirmación sin sustento, dijo que los conservadores “quieren confundir”, al manipular la información.
Se recordará que la semana pasada y en otros momentos, el presidente se ha quejado del “financiamiento extranjero” que reciben organizaciones que según él, se dedican a golpear a su gobierno, puesto que están en contra de la transformación.
En esta narrativa paranoica, el presidente también ha dicho que hay una vinculación entre agencias de Estados Unidos, el colectivo Guacamaya, organizaciones de la sociedad civil y Claudio X. González, a quien por un lado acusa de financiar y por otro de ser financiado para destruir su proyecto político.
Cada vez que lanza esta clase de afirmaciones, el presidente omite presentar alguna evidencia, aclara que no le interesa investigar y por lo general, dice que esas son ideas que “siente” que son verdad.
De esta manera, cree que no se ve obligado a probar ninguna de las suposiciones que aventura con tono acusatorio.
“Pero nosotros no espiamos, eso que quede claro. ¿Y quiénes espían? Pues los que compraron aparatos, hay de esos aparatos por todos lados que espían”, agregó, evidenciando su supina ignorancia en el tema del espionaje cibernético.
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