Esta afirmación, de entrada, provoca airados rechazos, aunque la verdad, si los analizamos, resultan ser más viscerales que racionales. La sentencia plantea la idea de que las elecciones y la naturaleza del gobierno están intrínsecamente vinculadas a la cultura , información, ilustración, voluntad y la conciencia colectiva de una sociedad. Para comprender su significado es esencial explorar su origen y analizar cómo puede influir en situaciones políticas cuando para su desgracia el pueblo es mayoritariamente inculto, apático, indolente y mal informado.
La afirmación ha sido atribuida equivocadamente al filósofo y político Nicolás Maquiavelo, pero en realidad es de otro italiano, Joséph de Maistre (1753-1821) quien en su obra “Consideraciones sobre Francia” (1796), empleó la frase “Toda nación tiene el gobierno que se merece” como una crítica a la Revolución Francesa y a la idea del contrato social. Si bien la frase ha sido interpretada de diversas maneras, no se puede obviar que su esencia radica en la responsabilidad colectiva de una nación en la configuración de su gobierno.
André Malraux (1901-1976), modificó la sentencia de José de Maistre y dijo que no es que los pueblos tengan los gobiernos que se merecen, sino que la gente tiene los gobernantes que se le parecen. Suena más decente pero resulta igual de trágico. En nuestro hemisferio tenemos la breve pero contundente sentencia de José Martí: “Pueblo que soporta a un tirano, lo merece”. Cualquiera de las tres modalidades resulta altamente incomoda para el ego de muchos mexicanos. ¿Nos parecemos a Díaz Ordaz?, ¿A Echeverría? ¿Acaso somos parecidos al Sr López Obrador? Resulta vergonzoso pero si somos capaces de ejercer un mínimo de autocrítica veremos que algo hay de razón.
¿Será posible que los mexicanos estemos condenados a tener únicamente gobiernos como los muy corruptos emanados del priísmo, panismo , perredismo y ahora los ultra mega corruptos e incompetentes gobiernos salidos de esa secta llamada MORENA? ¿Estaremos condenados a producir solo políticos como Manuel Bartlett, Noroña, Salgado Macedonio, Claudia Sheinbaum y Martí Batres?
Ya sea que sean unos corruptos, unos incompetentes unos fracasados, estos políticos no nos cayeron del cielo ni vinieron de Marte, son mexicanos que llegaron ahí por la fuerza de los votos, racionales o irracionales, cobardes o valientes, pero votos válidos, todos y cada uno de ellos.
¿Por que están las cosas así?. Entre otras razones por que los mexicanos hemos tolerado (y fomentado), por apatía, por ignorancia, por valemadrismo traducido en un elevado abstencionismo electoral y por lo que se quiera y guste, la génesis y permanencia de una casta de políticos acostumbrados a la transa, a la corrupción, a la mentira, a vivir con el espinazo doblado ante el superior; en suma, políticos carentes de dignidad y congruencia.
Otra de las razones, incomoda también, tiene que ver con la educación, la cultura y la calidad de la información que se dispone Cuando un pueblo es mayoritariamente inculto, apático y mal informado, el proceso electoral puede verse afectado negativamente. La incultura y la falta de educación política pueden conducir a decisiones impulsivas y carentes de un análisis crítico. La apatía política puede llevar a una baja participación en las elecciones, lo que resulta en que una minoría decidida influya en el destino de la nación. Además, la mala información o la desinformación pueden manipular la percepción del electorado, distorsionando la toma de decisiones informadas.
Los gobiernos y tiranías no cambian por si mismos, existen factores externos que determinan su extinción. A los que les agrada la historia recordaran la tiranía monárquica de la Francia de los Luises y como llegó a su final por medio de la Revolución Francesa; si queremos algo más reciente tenemos la caída del muro de Berlín, evento que ocurrió cuando la mayoría de los alemanes orientales así lo quisieron. La destrucción estructural y física de la tiranía rumana de Nicolae Ceausescu cuando el pueblo se harto de ellos; y más cercano a nosotros tenemos el éxito del acuerdo que dio origen a la multicolor coalición que eliminó a Pinochet del poder.
Pero esos son otros países. Acá estamos en México, un país de gente que poco lee y que está situado entre los países con la peor educación de acuerdo a mediciones que realiza la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)
Amable lector, haga una sencilla encuesta entre potenciales votantes, no solo familiares, amigos y conocidos profesionistas, ellos son absoluta minoría; entreviste a compañeros de trabajo, de las diversas áreas, al personal de oficinas, de ventanillas, de intendencia, choferes de taxi, vendedores de revistas, empleados de mostrador etcétera. Los resultados lo ubicarán.