La afluencia al Tren Maya, obra insignia del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido mucho menor que la proyectada: si acaso el 5 por ciento de lo que se pensaba, la mayoría en viajes cortos y con muy pocos pasajeros extranjeros.
Buena parte de la conferencia de prensa presidencial del lunes fue dedicada al Tren Maya. En ella intervino Óscar David Lozano Águila, director general del Tren Maya, quien, muy orondo, cifras de los pasajeros que hasta ahora ha trasladado ese transporte: muy cerca de 250 mil en 205 días.
“Hasta el día de la fecha, hemos logrado movilizar casi un cuarto de millón de personas desde el día 16 de diciembre que iniciamos operaciones. Recordemos que el 16 de diciembre iniciamos de Campeche a Cancún y de Cancún a Campeche; el primero de enero empezamos el movimiento desde Cancún hasta Palenque, y el 15 de marzo abrimos el tramo desde Cancún hasta Playa del Carmen.
“En esos 205 días de operaciones, hasta el 11 de julio, como dije, hemos movido 246 mil 926. En una comparación, serían como 2.6 veces el Estadio Azteca, lo llenaríamos con los pasajeros que hemos transportado en ese periodo”.
Es decir, el promedio diario de pasajeros del Tren Maya ha sido de mil 204.
Latinus recordó que el gobierno había planeado que, con la red a pleno funcionamiento, ofrecería servicio con 75 trenes que transportarían entre 300 y 500 pasajeros, cuando menos 22 mil al día (cuando mucho, sólo en cinco días debería llenar un Estadio Azteca). Es decir, hasta ahora ha trasladado a sólo el 5 por ciento de lo proyectado, pese a que varias de las principales estaciones ya están en funcionamiento.
Otro dato que reporta ese medio son que la mayoría de los pasajeros realizan viajes cortos, mientras que por la larga distancia, otra de las apuestas del proyecto, apenas han optado el 20 por ciento de los pasajeros.
Un punto clave más del Tren Maya sería el de los visitantes extranjeros que lo utilizarían; sin embargo, según reportó Lozano Águila, apenas ha trasladado mil 808 turistas internacionales, ni siquiera el 1 por ciento de los pasajeros.
En la misma conferencia López Obrador presumió que el Tren Maya “está funcionando muy bien”, pero se limitó a decir que en cuanto a que llega puntual a las estaciones y no mencionó ningún otros aspecto. Invitó a usarlo, especialmente a los propios mexicanos, “porque es algo único, maravilloso, que lo van a disfrutar, no lo van a ver en ninguna parte del mundo, así como se los estoy exponiendo”.
Apenas el 30 de junio Claudia Sheinbaum calificó al Tren Maya como “hazaña histórica” (sic).
